domingo, 18 de agosto de 2013

Berlín según la perspectiva de los indigentes

Un tour en Berlín propone recorrer la ciudad a través de la mirada de sus indigentes. El objetivo: eliminar clichés y prejuicios mostrando a los turistas un lado desconocido de la capital alemana. 

Un tránsito pesado, mucho ruido y el metro repleto. La plaza berlinesa Nollendorfplatz siempre está en movimiento. Además de tráfico, tiene también una importancia histórica. En una visita guiada normal, un turista aprendería que esta plaza fue concebida por el arquitecto y paisajista Peter Josef Lenné y que la plaza lleva también el nombre de una batalla del siglo XIX.

Pero en el tour organizado por Carsten Voss estos detalles quedan en segundo plano. Los atractivos de su recorrido son las bancas de los parques, las máquinas para cambiar botellas vacías por dinero o un supermercado abierto las 24 horas. Voss muestra Berlín desde la perspectiva de la gente que vive en la calle. Carsten vivió por mucho tiempo allí.

Berlín ofrece una buena red de contactos para las personas sin hogar.
Se estima que cerca de 4 mil indigentes viven en las calles de la capital alemana. Algunos se pueden observar a simple vista. Otros son más difíciles de reconocer, pues tienen muy poco de los clichés de un mendigo clásico.

De hecho, ése fue uno de los motivos que llevaron a los berlineses Sally Ollech y Katharina Kühn a dar vida al proyecto “Querstadtein”. Este tipo de tours existen también en Copenhague y Londres y ofrecen recorridos desde la perspectiva de personas que viven en la calle. El objetivo: eliminar prejuicios.

Carsten Voss, el guía, juega un papel fundamental en el recorrido. Muestra principalmente su barrio, Schöneberg, una zona no muy de moda, pero bastante tolerante. El barrio concentra muchos habitantes de la calle. Voss fue uno de ellos.

Experiencia personal

Durante los recorridos, Voss cuenta su propia experiencia: trabajaba como gerente de eventos en una empresa de moda en Berlín, hasta que renunció. El estrés en su trabajo era insoportable. “Se trata de un caso típico de hartazgo”, dice. Tras haber pasado por un tratamiento psiquiátrico, dejó de percibir el seguro de desempleo y ya no quería seguir pidiendo ayudas al Estado. El dinero se le acabó y terminó en la calle. Eso fue hace más de dos años. Desde entonces, encontró nuevamente dónde vivir y ahora trabaja como voluntario en un albergue para personas sin hogar. Pronto iniciará un curso sobre recaudación de fondos para fines sociales.

 En las visitas de Carsten Voss, lugares turísticos como la Winterfeldtplatz o la Viktoria-Luise-Platz e incluso la estación Zoologischer Garten toman otro significado. En esta estación, por ejemplo, lleva a los participantes del tour al mercado Ullrich, abierto toda la semana. Las filas en las máquinas que dan dinero por botellas vacías son largas sobre todo en fines de semana.

En Alemania, al comprar una bebida embotellada se cobra un depósito que es devuelto al depositar las botellas vacías en máquinas instaladas en los supermercados.

Otra parte del tour incluye una visita a varios centros comerciales que sirven como refugio para los indigentes durante la noche o el invierno.

Contacto sin miedo

Los albergues para las personas sin hogar son puntos de convergencia importantes para los habitantes de la calle. En ellos se pueden encontrar salas comunes, comida, duchas, lavadoras, teléfonos, Internet, periódicos, libros y otras cosas. Además, los habitantes pueden recibir asesoría en caso de problemas con organismos gubernamentales, por ejemplo.

Voss aclara que no se trata de hacer turismo de la miseria. Berlín ofrece una buena red de contactos para las personas sin hogar. Esa es una de las razones por las que gente de la calle de otros estados de Alemania vienen a la capital. “Hay una atmósfera predominantemente positiva en este sector de la sociedad, su leitmotiv es encontrar la felicidad a su manera”, dice. Al final del recorrido, Voss recuerda la intención de los fundadores de "Querstadtein". Ahora que los participantes saben un poco más sobre los indigentes, la pregunta es cómo lidiar con ellos.

“Lo mejor es mirarlos a los ojos”, dice Voss. “Cuando alguien caminaba y me veía, eso me ayudaba”, explica. “Lo importante es que la gente te vea. Al menos así se evita la indiferencia”.

Fuente:  http://www.dw.de/berl%C3%ADn-seg%C3%BAn-la-perspectiva-de-los-indigentes/a-17025807

No hay comentarios:

Publicar un comentario