Entre los trabajos premiados con el Ig Nobel 2012, destacan los siguientes:
- Psicología: Anita Eerland, Rolf Zwaan y Tulio Guadalupe, por descubrir que “inclinarse a la izquierda hace que la Torre Eiffel parezca más pequeña”.
- Neurociencia: Craig Bennett, Abigail Baird, Michael Miller y George Wolford, por demostrar que “mediante el uso de instrumentos complejos y estadísticas simples se puede registrar la actividad cerebral en cualquier lugar, incluso en los salmones muertos”, siempre que se usen los trucos estadísticos adecuados. También encontraron “actividad cerebral” en una calabaza. El resultado, en realidad, es una importante advertencia para los neurocientíficos que aplican inadecuadamente las técnicas estadísticas y extraen conclusiones equivocadas por no filtrar adecuadamente los datos experimentales.
- Física: Joseph Keller, Raymond Goldstein, Patrick Warren y Robin Ball, por “calcular la correlación de fuerzas que dan forma y movimiento a una coleta de cabello humano”. Los investigadores desarrollaron un sistema de imágenes 3D para observar las propiedades de un cabello individual y luego resolvieron una compleja ecuación matemática que describe las propiedades de un paquete de cabellos.
- Dinámica de fluidos: Rouslan Krechetnikov y Hans Mayer, por “estudiar la dinámica del líquido para saber lo que sucede cuando una persona camina con una taza de café”. Estos científicos descubrieron que la frecuencia de las oscilaciones naturales del café es del mismo orden de magnitud que la frecuencia de la marcha normal, lo que hace que, al caminar con un vaso de café la oscilación del líquido se amplifique y que el café se derrame.
- Medicina: Emmanuel Ben Soussan, por su “asesoramiento a los médicos que realizan colonoscopías para reducir el riesgo de explosión de sus pacientes”.
Muchas noticias científicas de los telediarios sí que serían acreedoras de estos galardones. En un antiguo post cité una excelente columna de Edurne Uriarte que trataba con lucidez este tipo de investigaciones de aparente frivolidad que tanto eco encuentran en los medios. Uriarte citaba tres grandes sumideros por los que escapa la credibilidad del científico: la demostración de obviedades, el estudio de tonterías y la corrección política, ese ‘deber ser’ tan nocivo para el pensamiento crítico que conduce a “conclusiones perfectamente equilibradas con las convicciones morales e ideológicas más asentadas”, es decir, a un convencionalismo que nada tiene que ver con la objetividad exigible al científico.
Fuente: http://alambique.aprenderapensar.net/2013/01/01/premios-ig-nobel-a-las-investigaciones-mas-extravagantes-de-la-ciencia/
http://blogs.culturamas.es/galaromani/2013/03/08/premios-ig-nobel/
No hay comentarios:
Publicar un comentario