domingo, 6 de octubre de 2013

Damir Sagolj: el fotógrafo visita la zona de exclusión de Fukushima

Los bomberos de Kyoto presentan sus respetos a las víctimas en su visita a la zona costera de la ciudad evacuada de Namie, el 15 de septiembre de 2013.
Mieko Okubo, de 59 años, explica cómo su padre-en-ley Fumio Okubo se suicidó en la habitación en la que lo hizo, el 18 de septiembre de 2013. Ella dijo Fumio suicidó porque no podía soportar a acabar con su vida en otro lugar.    
Guantes de goma, dejaron fuera de una casa en la ciudad evacuada de Namie, el 13 de septiembre de 2013.
La gente lleva mascarillas en su visita a un cementerio en el tsunami destruyó zonas costeras de Namie, el 23 de septiembre de 2013.
El médico realiza un examen de tiroides en cuatro años de edad, María Sakamoto, traído por su madre a la oficina de Iwaki radiación Citizen Center NPO, en la ciudad de Iwaki, al sur de la central nuclear de Fukushima Daiichi lisiados, el 18 de septiembre de 2013. La organización sin fines de lucro ofrece el examen de la tiroides gratuita para los niños de la zona de Fukushima. A medida que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que los niños de Fukushima pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de tiroides después de la catástrofe nuclear de Daiichi, en Fukushima madres se preocupan de que las autoridades de salud locales no están haciendo lo suficiente.
Mensajes de apoyo se escriben en una pizarra en una clase de ciencias en una schoolin primaria Namie, el 22 de septiembre de 2013.
Una mujer se apoya en la tumba dañada de su pariente cuando ella visita el cementerio en el tsunami destruyó zona costera de la ciudad de Namie, el 23 de septiembre de 2013.
  Tras el tsunami de marzo de 2011 y la posterior fuga radiactiva de la planta de Fukushima, el Gobierno ordenó la evacuación de los residentes en un radio de 20 kilómetros al edificio. Una orden que afecta a cerca de 160.000 personas.

Aún ahora, más de dos años y medio después, a los residentes sólo se les permite regresar una vez al mes a sus hogares, con permisos especiales y sin poder quedarse a dormir allí. El fotógrafo de Reuters Damir Sagolj formó parte de uno de esos viajes y realizó estas fotos. Cada una con su historia.

Un monje budista lleva un contador Geiger ya que lleva una pequeña ceremonia fúnebre por Yotsuno Kanno, que murió como un evacuado, en un cementerio en la ciudad evacuada de Minamitsushima dentro de la zona de exclusión, el 21 de septiembre de 2013. Kanno, que fue evacuado después de la catástrofe en la planta de Daiichi en 2011 con el descanso de la gente de Minamitsushima, murió en un alojamiento temporal en mayo de este año, dos cortas semanas de su cumpleaños número 100.
Dentro de una escuela primaria dañada cerca de la costa de la ciudad de Namie, el 22 de septiembre de 2013.


Un pequeño monumento a las víctimas se sienta delante de una casa abandonada cerca de la costa de de Namie, el 22 de septiembre de 2013.

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