domingo, 20 de marzo de 2016

Koestler cuenta su historia

News Chronicle, Londres, lunes 24 de mayo de 1937
Málaga estaba en peligro

Niñas vascas refugiadas en el campamento de Watermillock, Bolton (1937)

"Arthur Koestler -corresponsal especial del News Chronicle en Málaga, que acaba de ser liberado después de tres meses difíciles como prisionero del general Franco en Sevilla, inicia hoy el relato de sus experiencias. A continuación narra los hechos hasta la caída de Málaga. En artículos siguientes tratará sobre su captura y sentencia a muerte, posteriormente conmutada como resultado de las protestas recibidas de todas partes del mundo."

Españoles huyendo de la Guerra Civil, 1938. Vía Jot Down

    "Veinte días después de mi arresto recibí el primer mensaje del mundo exterior. Era un rollito de papel marrón usado para los cigarrillos españoles, tirado por el visor de la puerta de mi celda, en la cárcel de Sevilla.
    "Al desplegar el papel hallé algunas líneas escritas en caligrafía de niño con muchas faltas de ortografía. Decía:
    "Camarada: sabemos que está aquí y que es amigo de la República Española. Ha sido condenado a muerte; pero no le fusilarán. Tienen demasiado miedo al nuevo Rey de Inglaterra. Solamente nos matarán a nosotros, los pobres y humildes.
    "Ayer fusilaron a 17 en el cementerio. En nuestra celda, donde éramos 100, sólo quedamos 73. Querido camarada extranjero, nosotros tres también hemos sido condenados a muerte y nos fusilarán esta noche o mañana. Usted puede ser que sobreviva y si alguna vez sale debe informar al mundo acerca de los que nos matan, porque queremos la libertad y no a Hitler [...]. A esta carta seguirán otras. Valor. Le queremos. Tres milicianos de La República"

1939. Vía Jot Down
    "No hubo otras cartas. Luego me enteré de que dos de esos hombres fueron ejecutados esa misma noche y el tercero, cuya sentencia fue conmutada, fue enviado a la penitenciaría por treinta años.
    "Nunca pude olvidar esa carta. La aprendí de memoria; cada palabra la llevo grabada en el cerebro. Ha pasado a ser, literalmente, parte de mi cuerpo, ya que media hora después de recibirla llegó una inspección a mi celda. No tuve tiempo de destruir el papel  y debí tragarlo.
    "Juré no olvidar a esos "pobres y humildes". Juré ahí mismo que si alguna vez salía contaría al mundo su historia.........

Españoles en los campos de refugiados franceses tras la caída de Cataluña, febrero 1939. Getty images



Luchar por España
Andrew Graham Yoll
Arthur Koestler: Del Infinito al Cero

No hay comentarios:

Publicar un comentario