“Tememos por el pasaje de la Flotilla. Esperamos tener noticias que no confirmen un asalto”, escribía Rumbo a Gaza poco antes de la detención
El ejército israelí ha interceptado el Marianne, uno de los barcos que compone la III Flotilla de la Libertad, a poco menos de 100 millas náuticas de Gaza, en aguas internacionales. Así lo han confirmado fuentes militares, que aseguran que “el uso de la fuerza fue innecesario” y la operación se ha desarrollado de manera “tranquila”. El barco está siendo conducido en estos momentos al puerto de Ashdod, en Israel.
Poco antes de ser interceptado, el Marianne había perdido el contacto con tierra firme, después de que Rumbo a Gaza informara de que tres barcos lo habían rodeado a poco menos de 100 millas náuticas. “Tememos por el pasaje de la Flotilla. Esperamos tener noticias que no confirmen un asalto”, escribió la organización en su cuenta en Twitter.
El objetivo del pesquero era llegar a Gaza para romper de forma simbólica el bloqueo al que Israel somete a la Franja y entregar las placas solares que lleva a bordo a los palestinos. El Marianne partió desde Suecia y, tras parar en países como España, Portugal o Italia, se encontraba en su último tramo, con la franja como próximo objetivo. Entre la tripulación hay activistas, políticos y periodistas, entre ellos una pasajera española, Ana Miranda, eurodiputada por el BNG.
Los activistas que seguían la travesía desde tierra no descartaban una actuación violenta por parte del ejército israelí, tal y como ocurrió en 2010, cuando asaltó el Mavi Marmara, asesinando a nueve activistas pro palestinos. Finalmente, según la versión del ejército, todo ha transcurrido con tranquilidad.
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