Imagen cedida por el Museo del Prado
'El descendimiento'
El azul del manto de María, que cae desamayada en
brazos de San Juan al ver el cadáver de su hijo, es uno de los
lapislázulis más puros empleados en la pintura flamenca de la época. Las
figuras de Cristo y María yacen en posturas paralelas para manifestar
su doble pasión. Esta obra maestra, realizada en en torno a 1435, fue un
encargo para la iglesia de Nuestra Señora de Extramuros de Lovaina
(Bélgica). Se encuentra en el Museo del Prado desde 1936.
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