Merluza. (iStock) |
“El anisakis se ha convertido en un problema de salud pública que preocupa. Y mucho. Y es que, a pesar de las recomendaciones (cocinar a más de 60 ºC o congelar a -20 ºC durante al menos cinco días) y los reglamentos de los últimos años (en España, el Real Decreto 1420/2006 obliga a todos los establecimientos de comida a congelar el pescado que se vaya a servir crudo o poco cocinado), “la prevalencia de anisakiasis y alergias se ha mantenido muy estable en los últimos 20 años”, se lamenta la doctora María Teresa Audicana, alergóloga del Hospital Universitario Araba (HUA).”
Según informaba la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) en 2013, España es el segundo país con mayor número de intoxicaciones por anisakis después de Japón. Un reciente estudio publicado en ‘Scientific Reports‘ (entre cuyos autores se encuentran Graham Pierce y Santiago pascual del IIM CSIC) calcula que el consumo de boquerones frescos en vinagre podría ser el responsable de aproximadamente 8.000 casos de anisakiasis al año en nuestro país. ”
“La prevalencia de pescados con anisákidos se ha incrementado muchísimo debido a las actuales prácticas pesqueras”, se lamenta Mónica Carrera. “Estos parásitos están presentes principalmente en las vísceras de los pescados”, explica. Cuando los peces llegan a bordo, “son desechadas al mar y consumidas por otros peces o mamíferos marinos. Y no se cierra el ciclo”.
“El anisakis es un “parásito complejo”, continúa la doctora Audicana. “Para su ciclo biológico requiere de varios hospedadores del ecosistema marino hasta llegar al definitivo, que son los grandes mamíferos marinos como ballenas, delfines o marsopas”. En el estómago de estos animales, alcanzan la madurez sexual y sus huevos fecundados van a parar al mar a través de los excrementos del cetáceo. Ahí comienza un nuevo ciclo en el que las larvas van parasitando a los distintos protagonistas de la cadena trófica.”
Deliciosos, sí, pero hay que congelarlos antes. (iStock) |
“En los laboratorios del IIM-CSIC acaban de desarrollar el método más rápido descrito hasta el momento para detectar la presencia de anisákidos en productos alimenticios. “Se basa en la monitorización por espectrometría de masas de una serie de proteínas biomarcadoras”, explica la investigadora Mónica Carrera. El método logra la detección de estos parásitos en menos de dos horas y es aplicable tanto para productos frescos como congelados, procesados o precocinados (un estudio publicado en ‘Parasitology Research‘ menciona casos de pacientes sensibilizados que muestran sintomatología tras consumir pescado correctamente cocinado, congelado e incluso en conservas con larvas muertas).”
“No obstante, la científica considera que en lo que más se debe trabajar es en el tratamiento de las vísceras antes de su descarte al mar “con infrarrojos, ultravioleta o microondas para matar a los anisákidos”. En esta línea, hace apenas tres meses que dos barcos de la Organización de Productores Pesqueros de Lugo (OPP) navegan con equipos para el tratamiento de las vísceras a bordo. Este prometedor proyecto piloto es pionero en Europa, donde, por cierto, en 2019 entrará en vigor de forma definitiva la normativa sobre descartes (Descartes Cero). ”
“Epidemia de anisakis: “Más del 90% de la merluza europea tiene parásitos” Belén Lorenzana. El Confidencial. ” Esta entrada es un breve resumen.
Fuente: http://www.madrimasd.org/blogs/ciencia_marina/2018/04/11/135019
No hay comentarios:
Publicar un comentario