viernes, 10 de enero de 2014

Entendiendo Hamburgo: St. Pauli F.C. y un cepillo de baño



Momento de la manifestación en defensa del centro social Rote Flora en el que la marcha es bloqueada por la policía / Rasande Tyskar
 
El pasado 21 de diciembre aproximadamente 8.000 personas salieron a la calle en una manifestación convocada bajo tres lemas: contra la inminente venta del inmueble que durante más de 24 años ha okupado el mítico Centro Social Rote Flora; contra el desalojo sin previo aviso de varias familias de las llamadas “Esso-Häuser”, viviendas pertenecientes a la empresa petrolera estadounidense Esso; y contra el trato que la Unión Europea está dando a los 5.700 refugiados expulsados de Italia en Marzo del 2013 ahora dispersos en varios países de centro Europa. En Hamburgo viven varios de ellos acogidos por las vecinas y vecinos en la parroquia del barrio de Sankt Pauli, agrupados bajo el nombre de Lampedusa-Gruppe.
 
 Apenas comenzada la marcha, y según fuentes de la organización, la policía bloqueó su recorrido generando una situación de enfado generalizado ante la retención inmediata de una manifestación que había sido legalizada. A raíz de ahí surgieron los disturbios. El resultado: más de 500 manifestantes y 120 policías heridos.
 
El segundo hecho nos lleva al 28 de diciembre: la policía afirma que varias personas enmascaradas atacaron la comisaría situada en el famoso barrio de Sankt Pauli. La versión policial dice que entre 30 y 40 personas lanzaron piedras y botellas directamente contra las/os agentes que salían de la comisaría. Resultado: un policía herido de gravedad. El equipo de abogados del Rote Flora así como muchas voces de la izquierda mediática del país dudan sobre esta narración de los hechos. Varios indicios muestran que ni estaba previamente planeado ni necesariamente tiene conexión con la manifestación del 21 pues no es la primera vez que se produce un ataque a la famosa comisaria de David situada en pleno corazón de uno de los barrios rojos más famosos de Europa.

¿Pero qué es lo que está pasando en Hamburgo realmente? Hamburgo es la segunda ciudad más poblada de Alemania después de Berlín pero a diferencia de ésta – situada en el lado occidental del telón acero y con una escasa tradición de okupación– su hermana mayor Hamburgo cuenta con una elevada tradición de Casas proyecto (Hausprojekt ) y centros sociales.

La ciudad de Hamburgo es además uno de los 16 estados federados alemanes por lo que las funciones del alcalde de la ciudad se ajustan más a las de un ministro-presidente que a la de un alcalde convencional. En Hamburgo, el gobierno alemán, como un gobierno estatal, es responsable de la educación pública, de las instituciones penitenciarias y de la seguridad pública. Actualmente gobernada por el SPD, Hamburgo es una de las ciudades más sólidas económicamente de Alemania, es el segundo puerto europeo y tiene una de las rentas per capita más altas del país. Pero en la ciudad todavía se sienten con fuerza diferencias y desigualdades sociales entre una clase alta y una clase media desplazada que todavía hoy paga los platos rotos de una injusta “reunificación” oriente-occidente.

Hasta el momento, lo que más ha aparecido en prensa ha tenido que ver con el desalojo del CSO Rote Flora, del que ya mucho se ha escrito. Sin lugar a dudas el Rote Flora ocupa una pieza importante en todo este puzzle, en la medida en que desencadena todo lo ocurrido y además, lamentablemente, se cierra. El desalojo del Rote Flora lleva siendo desde hace años la crónica de una muerte anunciada: anunciada no sólo judicialmente sino también por las lógicas de mercantilización de espacios en los centros de las ciudades europeas, la conocida como gentrificación, tan acusada en las ciudades alemanas y que hace que espacios de encuentro ciudadano como éste no puedan darse.

Pero más allá de repetir las mismas cosas, vamos a poner por un momento el foco de atención sobre lo ocurrido el 28 de diciembre en Sankt Pauli.


La imagen de un policía requisando unas escobillas del baño a uno de los manifestantes ha dado lugar a montajes y memes y se ha convertido en uno de los símbolos de la protesta. Aquí, desvío de la bandera pirata de los hinchas del St Pauli.

Para comprender las dimensiones del Gefahrengebiet (literalmente, zona de peligro o excepción) tenemos que dejar sentado desde el principio que lo que pasó el 28 de diciembre ha sido instrumentalizado por la policía para legitimar el estado de excepción habilitado posteriormente en tres barrios de la ciudad.
 El barrio de Sankt Pauli, en donde ocurrió el ataque a la comisaría, es conocido por su tradición reivindicativa íntimamente ligada al fútbol. Este barrio es conocido por su equipo de fútbol que juega actualmente en la segunda división alemana. Una de las peculiaridades del club, es que sus jugadores salen al terreno de juego mientras suena la canción Hells Bells de AC/DC. En los años 80, el St. Pauli se convirtió en el primer equipo en Alemania en prohibir oficialmente los símbolos fascistas y las actividades nacionalistas, en una época en que el fascismo estaba muy presente en las hinchadas ultras de fútbol...................Continuar leyendo : http://www.diagonalperiodico.net/movimientos/21367-entendiendo-hamburgo-st-pauli-fc-y-cepillo-bano.html

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