Numerosos lectores están haciendo llegar nuevos testimonios y denuncias sobre el número de suicidios en España a causa de la crisis económica y el paro. Ante el silencio estadístico oficial y la complicidad de la mayor parte de la prensa, el testigo lo están tomando algunos medios y organismos que se atreven a dar cifras y porcentajes, aunque solo sean tentativos, porque es la única manera de sensibilizar a la opinión pública ante una tragedia de la que los políticos hacen oídos sordos. La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Española de Psiquiatría Privada (Asepp) o la European Job Movility Portal (EURES) se están tomando en serio este alarmante número de suicidios en el país de Europa con más desempleo (6 millones) y donde la crisis golpea de forma más brutal ante la insensible actitud de sus “representantes” en las instituciones públicas.
“La Estadística de suicidio se ha realizado ininterrumpidamente desde 1906 hasta 2006. Con periodicidad anual, ha recogido información tanto de los suicidios consumados como de las tentativas, estudiando el acto del suicidio con todas las circunstancias de tipo social que puedan tener interés”, reconoce el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero justamente cuando la crisis empezaba a golpear a España, el Gobierno de Zapatero silenció los datos: “Desde 2007, siguiendo los estándares internacionales en la materia, se ha adoptado la decisión de suprimir los boletines del suicidio, y obtener la información estadística relativa al suicidio a partir de la información que ofrece el boletín de defunción judicial que se utiliza para la Estadística de Defunciones según la Causa de Muerte”
El programa SUPRE (Suicide Prevention) de la OMS, dirigido a periodistas, recomienda no informar sobre los suicidios y atribuirlos a deficiencias mentales, nunca a la opresión económica o la asfixia laboral. Las asociaciones de la prensa en España también han recogido estas recomendaciones. El problema es que el “silencio estadístico y mediático” está previsto para épocas de “normalidad” económica, pero no de colapso social, pues si estos sucesos se esconden, jamás podrán ser analizados para poder evitarlos. Y no son las únicas censuras: las compañías aéreas recomiendan a los periódicos silenciar los accidentes de avión de otras latitudes si quieren acogerse a las compras masivas de ejemplares para su distribución en vuelos. Otras veces la censura es pura y dura, como ocurrió con el trágico accidente de metro en Valencia. Y es que en España, el debate se produce sobre las noticias que deben ser censuradas, no sobre el hecho arcaico y medieval de que la censura siga existiendo como en el siglo XIX, según reconocen los propios periodistas en encuestas que garantizan su anonimato y se realizan desde la universidad.
“La crisis arruina y mata. En España se producen a diario casos de suicidio ante los que los medios no informan. Se trata de no provocar alarma social y de atenuar la tragedia, se dice. De nuevo los efectos por encima de las causas. Y las causas tienen nombre y apellidos: casta política y financiera. Uno de los últimos casos ha sido el de una mujer minusválida en Málaga. La prensa ocultó el suceso, pese a la aparatosidad de su muerte, presenciada en vivo desde la calle por más de un centenar de personas“, denunciaba el diario “Alerta Digital”, que prosigue: “Son noticias que sacuden el país casi a diario y que no se mencionan. Ningún responsable político habla de la proliferación de suicidios en España. Pocas veces aparecen reflejados en las crónicas de sucesos. Aunque no hay cifras oficiales y muchos de estos casos se camuflan como accidentes, hay un suicidio diario a consecuencia de la precariedad económica, según EURES, la red creada por la Comisión Europea para facilitar la movilidad laboral. Es un presente duro el que está viviendo España. Tal vez el peor desde la guerra civil española. Y lo peor es que hay poco margen para la esperanza. ¿Cuántos más suicidios se seguirán ocultando en los próximos meses?“
La Asociación Española de Psiquiatría Privada (Asepp) también ha advertido de un repunte de la tasa de suicidios en España desde los 10 casos por 100.000 habitantes que se registraban hace tres décadas hasta los 15 casos actuales, un aumento del 50% que se ha producido de forma progresiva, y que se ha agravado como consecuencia de los efectos de la crisis económica. Incluso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) precisa en un informe que desde el inicio de la crisis económica se han efectuado 350.000 ejecuciones hipotecarias en España y las estadísticas indican que 34% de los suicidios que se producen son por los desahucios.
Stop Desahucios ha explicado que los suicidios son asesinatos de los que “son responsables todas las entidades e instituciones que los han provocado. Este ‘terrorismo de Estado’ está siendo protagonizado por las autoridades judiciales, por los banqueros, por los políticos y las administraciones públicas. ¿Cuántos muertos, esta vez no en fosas comunes sino en sus propias viviendas, necesita este Estado criminal para impedir los desahucios”, denuncia en una nota de prensa. Y es que según un reciente estudio de la revista científica “The Lancet”, que vincula la recesión económica de 2008 con el aumento de suicidios en la Unión Europea, el aumento del desempleo entre 2007 y 2009 (un 35% más en toda la UE) está relacionado con el incremento de las muertes voluntarias y esa es la razón por la que, al igual que en España, el suicidio termina liderando las causas externas de muerte en toda la UE.
Artículo 1 en Alerta Digital sobre suicidios en España por la brutal crisis económica y el gigantesco paro.
Artículo 2 en Alerta Digital sobre suicidios en España por la brutal crisis económica y el gigantesco paro.
Artículo sobre el estudio de “The Lancet” acerca del suicidio en países en crisis.
Fuente: http://www.espiaenelcongreso.com/2013/09/18/nuevas-denuncias-sobre-el-alarmante-numero-de-suicidios-en-espana-por-la-brutal-crisis-economica-y-el-paro-descomunal/
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