Amsterdam/Barcelona, 28 de abril de 2014. El pasado sábado por la
tarde, 16 civiles desarmados, incluyendo tres trabajadores
centroafricanos de Médicos Sin Fronteras (MSF), fueron asesinados en el
asalto al hospital que gestiona la organización humanitaria en la ciudad
de Boguila, en el norte de la República Centroafricana (RCA).
MSF condena enérgicamente el asesinato de civiles desarmados en un
lugar que estaba claramente identificado como estructura de la
organización y sin que existiera ningún tipo de provocación previa.
“Estamos absolutamente impactados y afligidos ante la brutal violencia
que se ha ejercido el pasado sábado contra nuestro personal y contra
decenas de miembros de la comunidad local”, explica Stefano Argenziano,
coordinador general de MSF en la RCA. “Estamos trabajando para tratar a
todos los heridos y estamos llevando a cabo todos los esfuerzos posibles
en mantener informados en todo momento a los miembros de sus familias y
a la comunidad sobre el estado de sus familiares y amigos. En estos
momentos, nuestros esfuerzos están también centrados en mantener la
seguridad de nuestros pacientes, del hospital y de nuestros
trabajadores”.
“Este inadmisible ataque nos fuerza a retirar a varios miembros clave
de nuestro personal y a suspender actividades en Boguila. MSF mantiene
su compromiso de asistir a la población de la zona, pero este tipo de
actos criminales y premeditados suponen una seria amenaza a la capacidad
de la organización para prestar ayuda a la población. Tenemos que
pensar también en la seguridad de nuestros trabajadores”, comenta
Argenziano. “Debido a las consecuencias de este brutal ataque, nos vemos
obligados también a replantearnos si es posible continuar nuestras
operaciones en otras zonas del país”.
Varios hombres armados de la exSeleka rodearon los terrenos del
hospital de Boguila e irrumpieron en una reunión que había organizado el
personal de MSF con 40 líderes locales, y en la que se hablaba sobre el
acceso a la salud y a la atención médica en la zona.
Al mismo tiempo que alguno de estos hombres entraba disparando tiros
al aire en las oficinas de MSF para hacerse con dinero y equipamiento,
otros hombres se dirigieron al lugar donde se estaba produciendo la
reunión. Sin que mediara ningún tipo de provocación previa, comenzaron a
disparar indiscriminadamente hacia la multitud, provocando múltiples
víctimas y dejando varios heridos en una situación crítica.
MSF es la única organización humanitaria internacional que trabaja
sobre el terreno en Boguila, donde presta asistencia a una población
cada vez más expuesta a mortales e indiscriminados ataques por parte de
los grupos armados que operan en el área. Los hechos ocurridos el pasado
sábado constituyen un inaceptable ataque no solamente a los civiles,
sino también a la capacidad de proporcionar asistencia médica y
humanitaria a la población.
Desde el golpe de Estado de marzo de 2013, Boguila ha estado bajo una
permanente situación de inestabilidad y violencia. En agosto del año
pasado se produjo un primer desplazamiento masivo de población ante el
incremento de la inseguridad y de los ataques en toda la región. En
diciembre de 2013, musulmanes que huían de la violencia que se había
instalado en la vecina localidad de Nana Bakassa, buscaron refugio con
familias de Boguila que les acogieron temporalmente. Más tarde, estas
mismas personas tuvieron que huir de nuevo y dirigirse más al norte, en
dirección a Chad. Por último, el pasado 11 de abril[1],
7.000 personas huyeron al bosque, y otras 40 buscaron refugio en los
terrenos ocupados por las instalaciones de MSF, después de que un grupo
armado atacara un convoy de unos veinte camiones escoltado por la Misión
de Paz de la Unión Africana en República Centroafricana (MISCA) y que
se encontraba de paso en Boguila. En dicho convoy viajaban los últimos
540 musulmanes que quedaban en la población de Bossangoa, en el norte
del país, y que iban a encontrar refugio en Gore, localidad
perteneciente a Chad.
Desde el año 2006, MSF ha gestionado este hospital de Boguila, que a
día de hoy cuenta con 115 camas y que proporciona asistencia primaria y
secundaria de salud a una población estimada de 45.000 personas. Los
equipos de MSF también dan apoyo a 7 puestos de salud de los alrededores
de Boguila, donde se presta asistencia médica primaria, principalmente
tratamiento de casos de malaria, y desde los cuales se refieren los
casos más graves al hospital de la organización. Cada mes, el personal
de la organización pasa entre 9.000 y 13.000 consultas médicas y trata
hasta 10.000 pacientes de malaria.
MSF lleva trabajando en la RCA desde 1997. En la actualidad MSF
dispone de 300 miembros internacionales y más de 2000 nacionales
trabajando en el país. MSF opera siete proyectos regulares (en
Batangafo, Carnot, Kabo, Ndélé, Paoua, Bria y Zémio) y ocho proyectos de
emergencia (en Bangui, Berbérati, Bouar, Boguila, Bossangoa, Bangassou y
Bocaranga así cómo clínicas móviles en el noroeste del país). Los
equipos de MSF proveen asistencia a los refugiados de RCA que han huido a
Chad, Camerún y la República Democrática del Congo.
Fuente: http://msf.periodismohumano.com/2014/04/28/tres-trabajadores-de-msf-entre-los-16-civiles-asesinados-en-el-hospital-de-boguila/
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