San Antonio del Táchira,- Yo me pregunté en otro post si los votantes
 y contribuyentes europeos están de verdad de acuerdo con que Lorent
 Saleh, el ultra de la oposición más radical venezolana, haya  recibido 
el premio Sajarov por derechos humanos del Parlamento Europeo.
Saleh, como  descubrí durante mi primera visita a Cúcuta hace dos 
meses, había amenazado con “volar” el puente de Simón Bolívar aquí por 
el que transitan miles de personas ( y ahora miles de refugiados huyendo
 la crisis humanitaria en Venezuela y la desastrosa gestión económica 
del gobierno  de  Nicolás Maduro)  así como colocar otras bombas en 
discotecas en la ciudad venezolana de San Cristóbal de Táchira. Incluso el moderado Juan Manuel Santos  decidió deportarlo de Colombia (*)
Los responsables de esta selección  curiosa para un premio europeo  
por valor de 50.000 euros, concedido en otros tiempos a Nelson Mandela, 
eran los eurodiputados del Partido Popular de España, más una  de UPyD ,
 bajo la fuerte influencia de otros opositores venezolanos premiados 
como Antonio Ledezma , ex alcalde de  Caracas, ahora afincado en 
Madrid,.
El yerno y la hija de Ledezma están bajo  investigación en Madrid por
 presuntos delitos de blanqueo de dinero en  inversiones inmobiliarias  
 en España, parte de una invasión de especulación inmobiliaria 
protagonizada  por los  ricos de la oposición venezolana y de la boli 
burguesia del chavismo degenerado .
Ahora, el gobierno español -presionado por los mismos diputados y 
euro diputados del Partido Popular –  se ha visto forzado a  alojar a 
otro premiado del Sajarov, el multimillonario líder de Voluntad Popular,
 Leopoldo López en la residencia del embajador español en Caracas,.
De modo que  hay muchos motivos para que el contribuyente se pregunte
 si Venezuela  debería desempeñar  un papel tan importante en la 
política  española y europea. A veces, entran ganas  de gritar: Ricachones venezolanos y sus aliados políticos:  hands off Europe and Spain!
Venezuela ha resultado una perfecta herramienta política para que los
 llamados partidos “populares” en Europa  disparen cañonazos contra los 
que buscamos una solución para la catástrofe social  en Venezuela. Una 
solución dialogada que no sea el modelo de represión  por  las fuerzas paramilitares  de Nicolas Maduro (ver este trabajo de Keymer Avila) .
 Pero que tampoco sea el plan de Leopoldo  Lopez y su mujer Lilian 
Tintori  -ex campeona de aquel deporte “popular” kite-surf –  para 
convertir  la revolución bolivariana en  un mall de shopping diseñado en
 Miami.
Una solución del  estilo de lo que propone México, cuya constitución 
 prohibe injerencia en otros países  pero que se ha ofrecido como 
mediador de negociaciones. O la que trataba de negociar el valiente Jose
 Luis Rodriguez Zapatero. Otro eslogan podría ser: ¡No a la 
intervención extranjera  en Venezuela y No a la intervención de  los 
ricos venezolanos en la política, el sector inmobiliario y los medios de
 comunicación europeos!
Venezuela ha sido un regalo para los “populares” conservadores.  Es un wedge issue
 que permite  desviar el debate alejándolo de  las cosas mas relevantes 
para el votante . Steve Bannon sabe que necesita a Nicolas Maduro y tal 
vez viene de ahi la falta  de interés de Trump en lograr una solución 
negociada mientras que sus sanciones matan a los más vulnerables .
 Entran ganas de decir:  “Hablemos de Valencia, Barcelona, Merida pero 
las ciudades españolas y no  las de Venezuela”. Porque, como explica 
Santos en la entrevista citada, tanta utilización de Venezuela para la 
política interna en Europa y EE.UU. (y los  países del Grupo Lima) hace 
más difícil una solución pragmática.
El ejemplo más llamativo de  Venezuela como arma de política  
europea   es  la decisión del Partido Popular español de incluir al 
padre de Leopoldo López  (**) en sus listas para las elecciones europeas
 que se celebran dentro de tres semanas.
Votar a López senior tal vez será el acto de solidaridad humanitaria 
que no pudo ser el  concierto Venezuela live aid en Cúcuta tan 
eficazmente rentabilizado por el multi millonario Richard Branson..  Y  
será mucho mas fácil trasladar la ayuda a su destino. Solo hará falta 
pagar los vuelos de Madrid a Estrasburgo del empresario millonario 
venezolano cuyo hijo, antes de entrar en una escuela privada de élite en
 Princeton (EE.UU.), se jactó: “Yo soy del 1 % más privilegiado”.
Como solo puede ocurrir en un parlamento que pasa desapercibido  como el europeo, Venezuela se ha colado en los expense accounts y los vuelos business
 de Estrasburgo como si fuera un asunto de urgencia para el maltrecho 
ciudadano europeo castigado por la austeridad de los mismos defensores 
de la libertad en Venezuela.
Otro ejemplo: cuando yo llamé a la eurodiputada  Beatriz Becerra la 
principal abanderada  de la causa de Saleh  en Estrasburgo para hacerle 
unas preguntas,  me quedé de piedra cuando  respondió una venezolana que
 explicó que es la portavoz de la eurodiputada.
Es como si el Chacao y Altamira fueran ya distritos de alto standing 
en  Bruselas o Estrasburgo en vez de Caracas.. Nigel Farage tal vez lo  
citaría como otro ejemplo del tren del gravy  europeo – dinero 
del contribuyente gastado con fines muy alejados de los del ciudadano. 
Solo que ahora habría que llamarlo el tren del sancocho venezolano.
Con los partidos “populares” al mando , el Parlamento Europeo siempre
 responde  primero  a las noticias en Venezuela como si lo que ocurre en
 Caracas fuera un asunto  critico para el trabajador parado en  Almería o
 Amberes. Estrasburgo reconoció a Juan Guaidó en cuestión de días 
 después de que Trump dio la señal, como si los europeos tuviéramos tan 
claro que el enemigo es el castro-chavismo como lo tienen Leopoldo López
 y Lorent Saleh.
Esta semana, al darse la noticia de que un grupo de militares 
venezolanos habían sacado a López de su arresto domiciliario , los 
primeros tuits de celebración llegaron de Estrasburgo.
Si sirven de referencia las elecciones españolas y la debacle de los 
“populares”,  tal vez las cosas pueden cambiar en Estrasburgo igual que 
en Madrid. Yo, por lo menos, he decidido ejercer mi derecho de votar  en
 las elecciones al Parlamento Europeo por primera vez. No porque crea  
mucho en Europa -preferiría defender la unidad latinoamericana- sino 
para evitar que mis impuestos paguen el alojamiento o acaben en una 
cuenta en Miami de los Leopoldo López padre e hijo.
(*) Saleh volvió a mostrar en marzo  los síntomas de un mentiroso 
compulsivo (tal y como sugiere Santos en la entrevista que le hice), al 
sugerir que los guardias colombianos que lo detuvieron en Cúcuta
 en marzo cuando causó un alboroto en un restaurante en Cúcuta forman 
parte de “una operación que sale del laboratorio de Maduro”. 
(**).  Algunos lectores  se acordarán del golpe contra Hugo Chavez en
 el 2002. Entonces el Presidente de la federación de la patronal 
venezolana Pedro Carmona encabezó un gobierno golpista durante unas 
horas tras el secuestro de Chávez que le bautizó después de regresar a 
la presidencia: Pedro el breve. Uno de los empresarios presentes en la 
firma del llamado Decreto Carmona  era Leopoldo López padre. Para 
quienes piensan que lo ocurrido esta semana en Venezuela es novedosa 
conviene recordar las declaraciones de Leopoldo López junior durante la 
manifestación anti chavista delante del  Palacio de Miraflores en el 
2002. “O Chávez se retira del poder o habrá un golpe de estado” dijo 
entonces horas antes del golpe de Carmona y de su padre.
Fuente: http://blogs.lavanguardia.com/diario-itinerante/venezuela-hands-off-europe-and-spain-33155 
 
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