Una imagen de la manifestación conmemorativa este sábado. Emma Pons Valls |
Tan solo unos minutos después, un tanque AMX 30 derribaba una de las puertas de acceso al campus, violando el hasta entonces respetado asilo universitario y aplastando mortalmente a entre dos y tres estudiantes. El corresponsal Albert Coerant filma la escena para la posterioridad. La puerta de hierros retorcidos descansa tumbada a escasos metros de su emplazamiento original, convertida en un símbolo que recibe una masiva ofrenda floral en la víspera del aniversario de la matanza.
La irrupción del blindado en el recinto provoca que los cerca de 1.500 estudiantes atrincherados en la universidad, desde dos semanas atrás, huyan en estampida por las aledañas calles de Tositsa y Stournari. Es entonces cuando policías apostados en los edificios colindantes abren fuego matando a un número de estudiantes que todavía es motivo de controversia.
Investigaciones elevan a 83 los fallecidos por la matanza del Politécnico
En los días siguientes, se impuso la ley marcial y la línea dura del aparato tomó el poder mediante un golpe de Estado en el seno de la Junta. Estos paralizaron las tímidas reformas implantadas por Papadopoulos, fruto del fin del periodo de bonanza económica, como consecuencia de la Crisis del Petróleo de 1973. El nuevo gobierno intenta legitimarse embarcándose en una aventura militar en Chipre que acaba en desastre y pone punto y final al periodo dictatorial comenzado siete años atrás.
Atenas recuerda
Atenas ha vuelto a las calles para recordar la revuelta de la Universidad Politécnica de 1973. La marcha reunió en el aniversario de este año a cerca de 12.000 manifestantes, según la Policía que, por su parte, desplegó más de 5.000 efectivos, así como helicópteros y drones teledirigidos. Después de la manifestación se produjeron disturbios en la avenida Alexandras, en el barrio de tradición libertaria de Exarjia, colindante con el Politecnio. Hubo varios heridos y al menos 19 detenidos.
La jornada, de lucha y recuerdo, sirve como catalizador de un extenso
número de demandas sociales y canaliza parte del descontento de la
sociedad civil englobada en torno a la lucha antifascista. Es por ello
que reúne a un conjunto muy ecléctico de organizaciones e individuos.
Desde los movimientos estudiantiles autónomos, agrupados por facultades
situados en cabecera, pasando por el mosaico de partidos comunistas como
KKE, KKE Μ-Λ o EEK, colectivos anarquistas, sindicatos como KEERFA o
PAME o, simplemente, agrupaciones de la sociedad civil como Diktio
Metanaston, que trabaja en la inclusión de la comunidad migrante.
El cortejo desembocó, como es tradicional, frente a la embajada de Estados Unidos, país que prestó su apoyo y complicidad a la dictadura helena en el marco de la Guerra Fría. De hecho, el propio nombre del directorio militar, la Junta, remite a las dictaduras militares latinoamericanas establecidas en el mismo periodo.
La protesta tuvo lugar este 17 de noviembre en la capital griega. Emma Pons Valls |
En ese momento, se empieza a desarrollar un guión que se repite cada
17 de noviembre y en el que los actores ya conocen su rol, variando en
intensidad y forma. Los grupos anarquistas tomaron el protagonismo,
enfrentándose a la policía en las cercanías del metro Ambelokipi y
llevando el conflicto al cercano Exarjia, barrio autoorganizado y meca
de los anarquistas europeos, cuya presencia se dejó sentir con al menos
un detenido de nacionalidad italiana. El Gobierno había preparado un
extenso dispositivo de seguridad, cerrando varias calles principales y
estaciones de metro.
La chispa que hizo saltar por los aires la hasta entonces pacífica
marcha es controvertida. Una de las posibles causas es que integrantes
del bloque anarquista decidieron tomar el metro de Ambelokipi al pasar
por delante, pero estaban flanqueados por antidisturbios y al intentar
pasar se produjo un encontronazo de efecto dominó. Hubo un intercambio
de petardos y gas lacrimógeno que terminó con detenciones y varios
heridos.
Entonces, el escenario de los disturbios se trasladó al Politécnico y Exarjia, donde se levantaron barricadas y fuegos en torno a la plaza. El conflicto se ha prolongado hasta más o menos la medianoche y se ha saldado con 19 detenidos. Por primera vez, tomó parte la Fuerza Aérea Griega, que disparó con cañones de agua al interior del recinto universitario desde donde algunos individuos lanzaban cócteles molotov y piedras. La Policía, por su parte, hizo uso de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
Un legado disputado
No es casualidad que la cabecera de la marcha correspondiera a colectivos universitarios propios de la Politécnica y no afiliados a partidos u organizaciones políticas. La huella del Politecnio deja un rastro continuo hasta el día de hoy. Muchos son los partidos políticos y colectivos que se consideran herederos de ese espíritu y del que, a veces pugnan por capitalizar su simbolismo.
Por primera vez, tomó parte la Fuerza Aérea Griega, que disparó con cañones de agua al interior del recinto universitario desde donde algunos individuos lanzaban cócteles molotov y piedras
Entonces, el escenario de los disturbios se trasladó al Politécnico y Exarjia, donde se levantaron barricadas y fuegos en torno a la plaza. El conflicto se ha prolongado hasta más o menos la medianoche y se ha saldado con 19 detenidos. Por primera vez, tomó parte la Fuerza Aérea Griega, que disparó con cañones de agua al interior del recinto universitario desde donde algunos individuos lanzaban cócteles molotov y piedras. La Policía, por su parte, hizo uso de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras.
Un legado disputado
No es casualidad que la cabecera de la marcha correspondiera a colectivos universitarios propios de la Politécnica y no afiliados a partidos u organizaciones políticas. La huella del Politecnio deja un rastro continuo hasta el día de hoy. Muchos son los partidos políticos y colectivos que se consideran herederos de ese espíritu y del que, a veces pugnan por capitalizar su simbolismo.
El PASP, sindicato estudiantil y cantera política del socialdemócrata
PASOK, enarbola orgulloso cada año la bandera ensangrentada que usaron
los estudiantes en 1973. El vertiginoso ascenso del PASOK se remonta de
hecho al final de la dictadura y a nacimiento de la actual democracia
representativa helena. Dominará la escena política nacional hasta
derrumbarse en 2015.
Le sucede en el Gobierno, Syriza, que el viernes emitió un comunicado recordando la “lucha y el sacrificio” de aquellos que participaron en el levantamiento y reivindicando “que todos somos uno” en la lucha por la “libertad, la democracia y los derechos políticos y laborales”.
La autodenominada Coalición de la Izquierda Radical no cosechó tanto
éxito sobre el terreno. El mismo día a una delegación del partido,
encabezada por los parlamentarios Theodoris Dritsa y Panos Skourtetis,
le fue impedido el paso al recinto universitario cuando se disponían a
colocar una corona de flores sobre la histórica puerta. Los políticos
tuvieron que abandonar el lugar por el lanzamiento objetos como botellas
de agua y cafés para llevar. Una situación parecida tuvo lugar al
llegar a la embajada americana, cuando los representantes de Siryza
fueron increpados y humillados de forma pública.
La disputa por el espacio y fecha históricos no es nada nuevo. El año pasado, grupos anarquistas entre los que se encontraban colectivos internacionales, decidieron ocupar unilateralmente la universidad, impidiendo el acceso a la misma y por tanto los actos políticos y los stands políticos o trapezakia, montados por diferentes agrupaciones políticas.
Pero no todos reivindican y rememoran el levantamiento. De igual manera, el delegado del sindicato de trabajadores de enseñanza privada escribió una carta al Gobierno denunciando que muchos centros privados hacían caso omiso a la hora de recordar en sus centros escolares la matanza.
En la víspera de la matanza, miembros de la organización paramilitar EOKA B merodeaban los alrededores del Politecnio para dar caza a estudiantes. Entre ellos se encontraba un tal Nikolaos Micholaikos, de 16 años, quien unos años después, en 1980, y junto a restos del aparato de la dictadura y antiguos simpatizantes, formaría un grupo político que en 1985 cristalizaría en forma del partido de extrema derecha Amanecer Dorado, del que ahora es líder.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/atenas/protesta-45-aniversario-matanza-politecnica-dictadura-grecia
Le sucede en el Gobierno, Syriza, que el viernes emitió un comunicado recordando la “lucha y el sacrificio” de aquellos que participaron en el levantamiento y reivindicando “que todos somos uno” en la lucha por la “libertad, la democracia y los derechos políticos y laborales”.
El año pasado, grupos anarquistas entre los que se encontraban colectivos internacionales, decidieron ocupar unilateralmente la universidad
La disputa por el espacio y fecha históricos no es nada nuevo. El año pasado, grupos anarquistas entre los que se encontraban colectivos internacionales, decidieron ocupar unilateralmente la universidad, impidiendo el acceso a la misma y por tanto los actos políticos y los stands políticos o trapezakia, montados por diferentes agrupaciones políticas.
Pero no todos reivindican y rememoran el levantamiento. De igual manera, el delegado del sindicato de trabajadores de enseñanza privada escribió una carta al Gobierno denunciando que muchos centros privados hacían caso omiso a la hora de recordar en sus centros escolares la matanza.
En la víspera de la matanza, miembros de la organización paramilitar EOKA B merodeaban los alrededores del Politecnio para dar caza a estudiantes. Entre ellos se encontraba un tal Nikolaos Micholaikos, de 16 años, quien unos años después, en 1980, y junto a restos del aparato de la dictadura y antiguos simpatizantes, formaría un grupo político que en 1985 cristalizaría en forma del partido de extrema derecha Amanecer Dorado, del que ahora es líder.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/atenas/protesta-45-aniversario-matanza-politecnica-dictadura-grecia
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