Carro de combate "Santander" durante la liberación de París |
Hace 70 años, el 24 de Agosto de 1944, un
grupo de vehículos blindados de la compañía de choque de la II División
Blindada del general Leclerc entró en el París ocupado por los nazis.
El día siguiente, el gobernador alemán de París, atrincherado en el
Hotel Meurice, acabó rindiéndose y así esta ciudad quedó liberada. El
periódico “Libération” publicó en portada la foto del primer soldado
“americano” que entró en París, declarando “Ils sont arrives”. La
Francia ocupada comenzó a ser liberada, dando una imagen de unidad
francesa contra los nazis. Hasta aquí la versión oficial.
La verdadera historia de la liberación de
París es otra, pero tardó varias décadas en alcanzar el reconocimiento
oficial. Aquel primer soldado no era americano, era español y se
llamaba Amado Granell. El soldado que encañonó al gobernador alemán ante
su rendición en el Hotel Meurice se llamaba Antonio Gutierrez. Los
vehículos blindados que entraron en París se llamaban ‘España cañí’,
‘Guernica’, ‘Madrid’, ‘Brunete’, ‘Guadalajara’, ‘Ebro’… y formaban
parte de “La Nueve”, una división en la que había 146 soldados
republicanos españoles. Pero la historia les ignoró porque se impuso la
necesidad francesa de nacionalizar su victoria.
Desde hace sólo diez años, la bandera
republicana ondea en los festejos de la liberación de París junto a la
francesa, reconociendo así la labor de los soldados republicanos. En el
70 aniversario, estos soldados republicanos volverán a tener su
homenaje, recibiendo incluso unas palabras de reconocimiento por parte
del Jefe del Estado Francés, François Hollande.
Mientras que desde distintos sectores de
la sociedad francesa se exige el reconocimiento a las tropas españolas y
el deshonor que sería no concedérselo, en España no somos capaces de
reconocer la hazaña de estos 146 españoles exiliados, ni la de muchas de
las personas que lucharon por defender la democracia que ellas mismas
habían elegido tener.
Hay quien dice que no conocer nuestra
historia nos condena a repetirla. Yo creo que el drama es incluso peor;
no conocer nuestra histórica nos condena a no saber quiénes somos
nosotros mismos.
No sabemos que somos un país en el que hay enterradas 88.000 víctimas
del franquismo en fosas comunes, cifra sólo superada por el régimen del
Pol Pot en Camboya. No sabemos que hubo ciudadanos anónimos en nuestro
país como José Falcó o Bibiano Morcillo
que por defender la democracia se embarcaron en una guerra que les
condenó al olvido. No sabemos que la gente que defendió la democracia en
nuestro país tuvo que escoger entre ser acusado de rebelde por
defenderse de una sublevación, o un exilio de 40 años.
Hoy se rinde homenaje en París a un grupo
de soldados republicanos que en su lucha por la libertad rescataron
Francia de los nazis. Fueron olvidados por el país al que ayudaron, pero
hoy lo reparan reconociendo su labor.
¿Cuándo será España capaz de mirar de
frente a su pasado? Hasta que no lo hagamos, no seremos capaces de mirar
al futuro sabiendo quienes somos y de lo que somos capaces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario