sábado, 3 de marzo de 2018

Las leyes del Serengeti


Migración de ñúes en el Serengeti
Después de la Primera Guerra Mundial, el Territorio de Tanganica pasó a manos británicas. En 1929 el gobierno envió a Julian Huxley  a África oriental con la misión de asesorar a las autoridades con respecto a las prioridades y políticas que tenían que aplicar en sus territorios. Tras un recorrido de cuatro meses por Uganda, Kenia y Tanganica, el biólogo pensó que había objetivos más valiosos para la fauna africana que el de ser presa de cazadores. En su relato titulado Africa View, Huxley recomendaba el Serengeti y otras vastas extensiones se preservaran como parques nacionales y reservas naturales:

En sus grandes animales, África oriental tiene una posesión única; si permite que se destruyan, nunca podrán ser reemplazados. [...] La humanidad no vive solo del pan; en las tierras inexploradas de África oriental, una sucesión de hombres y mujeres a lo largo de generaciones pueden encontrar estímulo, descanso e inspiración.

Imagen relacionada   Huxley era condiscípulo y amigo del guía de safaris y cazador Denis Finch-Hatton, que posteriormente se haría famoso como el amante de Karen Blixen en las memorias de esta última y en el filme Memorias de África. Finch-Hatton, era un hombre reservado que evitaba ser el centro de atención. Pero se sentía horrorizado por las excesivas matanzas de animales que se producían en el Serengeti a mano de turistas cazadores. De modo que escribió al Times de Londres para condenar "la orgía de matanzas" y reclamar protección para el Serengeti "antes que sea demasiado tarde". El Parlamente británico hizo suya la cuestión, y gracias en gran parte a los esfuerzos de Finch-Hatton, en 1930 el Serengeti se incluyó en lo que entonces se denominaba un "reserva cerrada", en 1951 se creó el Parque Nacional del Serengeti, y en 1981 la ONU lo declaró Patrimonio de la Humanidad.
   Y, de hecho, el Serengeti resulta biológicamente muy especial. Es un ecosistema enorme de casi 25.000 Kilómetros cuadrados rodeado de barrereas naturales por todas partes. Alberga una de las últimas grandes concentraciones que todavía existen de grandes mamíferos, la megafauna, que en su mayor parte han desaparecido o han sido exterminados en otros continentes. También acoge a una de las últimas grandes migraciones de animales terrestres. Y entre sus numerosos mamíferos, reviste una especial importancia para uno de ellos: nosotros. Se trata de la sabana en la que nacimos, puesto que es el hogar de nuestros antepasados desde hace más de 3 millones de años. Sus hipopótamos, jirafas, elefantes y rinocerontes son descendientes de la misma clase de criaturas que vieron los antiguos humanos....


Las leyes del Serengeti
Cómo funciona la vida y por qué es importante saberlo 

Sean B. Carroll

No hay comentarios:

Publicar un comentario