jueves, 17 de agosto de 2017

El Termalismo de Galicia

Gran hotel de La Toja. Pontevedra par Biblioteca de la Facultad de Empresa y Gestión Pública Universidad de Zaragoza
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La Toja (Pontevedra) Procedencia: Archivo Fotográfico del Patronato Nacional de Turismo (II República 1931-1939)...
A Toxa (Pontevedra) Procedencia: Archivo Fotográfico del Patronato Nacional de Turismo (II República 1931-1939) Fotógrafo: Pintos Registro nº: 00181 Signatura: Caja 2 Fondos: Biblioteca de la Facultad de Empresa y Gestión Pública (Universidad de Zaragoza) Legado: Luis Fernández Fuster / E.S. Turismo Huesca #Galicia #España #Hotel
     Galicia es famosa por la abundancia de sus aguas termales que aparecen salpicando todo su territorio, desde la costa al interior. Se conocen más de un centenar de surgencias pero sin duda este número puede aumentar ya que muchos de los manantiales no han sido catalogados geológicamente. El termalismo surge en las zonas topográficas más bajas, bien en torno a las grandes depresiones recientes, o bien alrededor de los cauces fluviales, en los que el agua llega a manar directamente en sus riberas y vertientes, con la excepción singular de A Toxa ( O Grove, Pontevedra) que prácticamente emana de las orillas del mar.
   La temperatura media de los manantiales ronda los 34,5 ºC, aunque nos encontramos valores más bajos en el manantial de Gándara en Mondariz con 16,4 ºC o valores en el otro extremo, como el famoso Surtideiro o estanque de As Burgas en Ourense, donde se alcanzan los 70,1 ºC.

Surgencias en As Burgas. Ourense
   De forma general la temperatura de emersión suele mantenerse constante aunque pueden observarse flutuaciones estacionales que suelen deberse a la contaminación con aguas subterráneas no termales o a la influencia de la parte superior del suelo.
   Para conocer el origen del agua termal se pueden utilizar distintos criterios, aunque cabe destacar aquel más apropiado para aplicar a amplias zonas como es el caso de Galicia, el llamado método de la deriva del agua pesada. Este método se basa en que el agua pesada, y en particular la formada por Deuterio y O18, es más lenta y tiende más al reposo que el agua normal o más ligera.
Por ello, cuando el agua de los océanos se evapora, las nubes en las que se condensa se empobrecen relativamente en ese agua y por igual motivo, cuando las nubes son arrastradas hacia los continentes y se produce la precipitación, ésta es más rica en agua pesada junto a la costa que hacia el interior.
   La disminución de agua pesada se suele expresar como la desviación de las concentraciones de D2 y O18 en tantos por mil con respecto a un agua patrón suficientemente muestreada en diversos océanos y conocida por las siglas S.M.O.W. (Standard Medium Ocean Water). La variación de estos isótopos a medida que la precipitación se interna en el continente ha podido medirse y su representación coincide, en el hemisferio Norte,con una línea recta conocida como recta de las aguas meteóricas. Pues bien, las medidas de estas desviaciones en las aguas termales de Galicia y oeste de Zamora efetuadas por el I.G.M.E (Instituto Geológico y Minero de España) en 1980, comprobaron que su variación se acercaba mucho a la de la citada recta, por lo que debe admitirse que ambas poseen un mismo origen y que, por tanto, el termalismo se nutre de la infiltración del agua de lluvia o de las aguas superficiales que corren en un lugar necesariamente próximo al de su surgencia. Por este motivo, es posible descartar cualquier relación de las aguas termales con todo tipo de fenómenos magmáticos o de cualquier otro proceso endógeno que pudiera liberarlas, pues de la contrario, la desviación isotópica encontrada tendría, en principio, una distribución aleatoria.

Termas romanas de Baños de Bande. Aquis Querquennis. Ourense
    El tiempo de permanencia del agua termal en el interior terrestre desde el momento de su infiltración hasta el de su surgencia ha podido calcularse en los manantiales de Galicia gracias al análisis isotópico del Tritio, otro isótopo del hidrógeno con una vida media de 12,26 años (el tiempo que tarda en reducirse a la mitad). Se ha calculado que algunas de estas aguas han permanecido probablemente más de 28 años en el interior terrestre antes de su emersión definitiva. Entre ellas se encuentran las del balneario Dávila en Pontevedra y las surgencias de Molgas, Mende, Fonte de Preixigueiro y el balneario de Sousas en Ourense. El resto de los manantiales poseen cantidades suficientes de tritio y no permiten clasificarlas entre las de mayor edad.

Resultado de imagen de balneario de dávila caldas de reyes
Caldas de Reis. Pontevedra

   La facies hidroquímica más frencuente en las aguas termales de Galicia es la bicarbonatada sódica pero existen otras facies entre las que destacan la clorurada sódica de los balnearios de Dávila (Caldas de Reis), A Toxa, Caldelas de Tui y Arteixo o las sulfatadas de Carballo.
   Los gases que se desprenden de estas aguas suelen ser nitrógeno y dióxido de cabono, existiendo con frecuencia otras sustancias como pequeñas cantidades de sulfuros a los que se debe su peculiar olor y sabor azufroso.

Fuente de Troncoso. Mondariz. Pontevedra

  Los datos disponibles sobre la radioactividad de las aguas termales, muestran propociones elevadas de gas radón (Rn222) producido por la desintegración del radio (Ra226) contenido en las rocas, lo cual, en principio es normal por la composición del hercínico gallego. No obstante, existen algunos manatiales como el de Molgas, A Toxa, Caldelas de Tui y Guitiriz con contenidos muy elevados de radón que los alejan de la media, lo que sugiere que en sus raíces exista una mayor concentración de isótopos radioactivos que proporcionarían un calor adicional, si bien, al ser el radón un gas que escapa por las fisuras del terreno, tampoco puede desecharse, a falta de otros datos, que las aguas de estos manantiales ocupen en profundidad un mayor volumen de discontinuidades, diaclasas, fallas, etc, y que por tanto puedan enriquecerse diferencialmente en este elemento con respecto a las de otras surgencias con un menor grado de dispersión.

Imagen relacionada
Balneario de O Carballiño. Ourense
  En cuanto a las causas de las aguas termales gallegas, éstas no serían otras más que el propio calor interno terrestre manifestado por un flujo y un gradiente geotérmico.Considerado este factor, las raíces del termalismo se hallarían en torno a los 2,8 a 3,1 Km de profundidad. En fín, si atendemos a esa profundidad, ello significaría que estas aguas entre su descenso y ascenso recorren no menos de 6 Km, con una velocidad media inferior a 5 m/día, circulando a través de una compleja red de fisuras en las rocas profundas, en las que se enriquecen de sales y diversos gases y que finalmente brotan en superficie proporcionando uno de los recursos más extraordinarios de Galicia y uno de los ejemplos más elocuentes de la vida activa de nuestro planeta.

Distribución de los principales puntors termales de Galicia


José Ramón Seara Valero

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