sábado, 18 de marzo de 2017

Refugiados, solicitantes de asilo y migrantes pagan con su salud la gestión migratoria de la UE

El 20 de marzo se cumple un año del acuerdo UE-Turquía. En Grecia y los Balcanes, la pésima política migratoria europea se cobra un enorme coste humano: miles de hombres, mujeres, niños y niñas están atrapados en zonas inseguras de las que no pueden huir

 Con motivo del primer aniversario del acuerdo entre Turquía y la Unión Europea, solicitamos de nuevo a los líderes de los Estados miembros que modifiquen radicalmente su enfoque migratorio y pongan fin al innecesario sufrimiento de miles de personas atrapadas en las consecuencias del acuerdo.

El Consejo Europeo afirmó que el acuerdo, que premia a Turquía por "detener el flujo" de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo y aceptar a los que son devueltos forzosamente desde las costas griegas, ofrecería a los "migrantes una alternativa a arriesgar sus vidas".

Un año después, hombres, mujeres, niños y niñas, están atrapados en zonas inseguras fuera de Europa de las que no pueden huir. Como consecuencia del acuerdo, se ven obligadas a utilizar rutas más peligrosas de la mano de traficantes para llegar a Europa o quedan atrapadas en centros de registro, hacinados en las islas griegas.

“El acuerdo está teniendo un impacto directo en la salud de nuestros pacientes, y muchos son, cada vez, más vulnerables", afirma Jayne Grimes, nuestra psicóloga en Samos, una isla en el este de Grecia muy próxima a Turquía.

"Estas personas han huido de la violencia extrema, la tortura y la guerra y han sobrevivido a viajes extremadamente peligrosos. Aquí y hoy, su ansiedad y depresión se agrava por la falta de información sobre su situación jurídica y sus malas condiciones de vida. Están perdiendo la esperanza de encontrar un futuro mejor y más seguro que aquel que dejaron atrás. A menudo veo gente que piensa en el suicidio o en la auto-mutilación”.

Centro de detención de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en la isla de Lesbos. Grecia. @MSF

Ansiedad, depresión y traumas
Según el informe hecho público hoy, nuestros psicólogos en Lesbos han visto cómo el porcentaje de pacientes que presentan síntomas de ansiedad y depresión se ha multiplicado por 2,5. En el caso de pacientes con trastorno de estrés postraumático, el porcentaje se ha triplicado.

Los síntomas de psicosis también han aumentado, lo que coincide con el hecho de que los equipos estén viendo más pacientes con traumatismos graves y más casos de automutilación e intentos de suicidio. En los últimos meses, en las casi 300 consultas de salud mental que nuestros compañeros han llevado a cabo en Samos, han comprobado un deterioro similar y una escalada en los intentos de automutilación y suicidio.

En Serbia y Hungría, nuestros equipos son testigos de un aumento de los pacientes con traumatismos relacionados, según su testimonio, con la violencia que experimentan desde el cierre de la ruta de los Balcanes unos días antes del acuerdo UE-Turquía.

"Los líderes europeos siguen creyendo que la construcción de vallas y el castigo a quienes todavía tratan de cruzarlas disuadirán a otros de huir para poner a salvo sus vidas", manifiesta Aurelie Ponthieu, nuestra asesora humanitaria especialista en desplazamientos. "Todos los días tratamos las heridas, tanto físicas como psicológicas, infligidas por estas políticas de disuasión. Estas medidas han demostrado ser inhumanas e inaceptables”, asegura.

En esta línea, renunciamos a los fondos públicos de la Unión Europea y sus estados miembros en protesta por su dañina política migratoria. Reiteramos que las únicas soluciones humanas para poner fin a la muerte y al sufrimiento en las fronteras de Europa -tanto terrestres como marítimas- son el pleno respeto del derecho a solicitar asilo, la apertura de alternativas seguras y legales para que las personas se trasladen, el reasentamiento, la reubicación, los visados humanitarios y la reunificación familiar, así como las visas de trabajo y de estudio.

Salud mental, sexual y enfermedades crónicas
Prestamos asistencia médica y humanitaria a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes en Grecia desde 1996. En 2015, lanzamos una respuesta de emergencia cuando miles de personas comenzaron a llegar cada día a las islas griegas desde Turquía con el objetivo de atravesar los Balcanes para llegar al norte de Europa. En la actualidad, trabajamos en más de 20 localidades griegas y nos centramos principalmente en el ámbito de la salud mental, la salud sexual y reproductiva, y el tratamiento a pacientes con patologías crónicas.

Centro de detención de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en la isla de Lesbos. Grecia. @MSF

En 2016, llevamos a cabo 72.740 consultas de salud en el país heleno, incluyendo 8.207 consultas de salud mental, 3.195 de salud sexual y reproductiva, y 61.338 consultas médicas. Nuestros programas cubren atención primaria de salud, fisioterapia y tratamiento de enfermedades crónicas, entre otros servicios.

En Serbia trabajamos desde finales de 2014. Los programas incluyen la prestación de atención médica y de salud mental, la instalación de refugios y servicios de agua y saneamiento en los lugares donde entran y salen del país y en la propia capital, Belgrado. Desde principios de 2016, contamos con una clínica y un dispositivo de atención móvil en Belgrado que brindan atención médica general y cuidados en salud mental. A lo largo de 2016, hemos distribuido bienes de primera necesidad y presionado para que las personas vulnerables varadas en Serbia tengan un mayor acceso a la asistencia sanitaria y a un alojamiento y protección adecuados.


Fuente:  https://www.msf.es/actualidad/turquia/refugiados-solicitantes-asilo-y-migrantes-pagan-su-salud-la-gestion-migratoria-la

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