domingo, 22 de mayo de 2016
El chismorreo
"En los lugares en que el poder ha permanecido muy estable, podemos, en general, estar seguros de que la conversación ha sido muy tímida y restricta. Por lo tanto, para restituir al Poder su antigua estabilidad, propia de las épocas en que no se charlaba fuera del estrecho círculo familiar, habría que empezar por instaurar el mutismo universal". Al extremo opuesto de la conversación desestabilizadora, está el chismorreo homogeneizante, enemigo de toda diferencia con respecto al orden establecido, de toda innovación: "El papel social del chisme es inmenso. Suponed que, en una ciudad pequeña de la Antigüedad o de la Edad Media, no se hubiera chismorreado, ¿habrían podido mantenerse las instituciones y los prejuicios hereditarios que constituían la médula y la fuerza de aquellos pequeños Estados?... El chismorreo es una interrogación constante y recíproca, un espionaje y una vigilancia de todos por todos, a cualquier hora del día y de la noche. Gracias a él todos los muros de las casas son de cristal... Lo que hace que las grandes ciudades y, sobre todo las modernas capitales, sean antros de corrupción moral y de degeneración de las costumbres o de las instituciones nacionales, es que no se chismorrea"
Gabriel Tarde (1843 - 1904)
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