Vista general del refugio de Alto de Portete en la región de
Muisne, provincia de Esmeraldas, Ecuador. Alrededor de 52 familias que
vivían en la cercana isla de Portete subieron a las dos lomas justo
después del terremoto del 16 de abril buscando refugio lejos del mar
ante el temor de un posible tsunami. Fotografía: Albert Masias/MSF
El 16 de abril, a las 18:58 horas, la tierra temblaba en Ecuador.
Con una magnitud de 7,8 el seísmo fue el más destructivo desde los
terremotos de 1987.
El terremoto provocó 660 víctimas mortales y
más de 27.000 heridos. Un mes después, 29.000 personas viven en
albergues y refugios temporales.
Equipos de MSF trabajan en las
zonas más afectadas de Manabí y Esmeraldas realizando consultas médicas,
entrega de kits sanitarios para la atención de heridos, donaciones de
artículos de primera necesidad y llevando a cabo sesiones de salud
psicosocial y de prevención y promoción de la salud mental.
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