Luis Buñuel Portolés nació en Calanda (Aragón) en 1900 y recibió una estricta educación jesuita que puso la semilla de una obsesión por la religión que se paseó por toda su filmografía. En 1917 se instaló en la Residencia de Estudiantes, donde conocería a artistas como Salvador Dalí o Federico García Lorca, que serían sus grandes amigos y compañeros de primeros proyectos artísticos.
Su obra de presentación fue 'Un perro andaluz' (1929), con guion de Dalí. Se trata de una película de corte surrealista que contiene algunas de las imágenes más impactantes del séptimo arte, como la del ojo de una mujer rasgado por una navaja sostenida por la mano de Buñuel y que en realidad era el de una vaca. Después llegó 'La edad de oro' (1930), también enmarcada en esa corriente surrealista presente en la literatura o la pintura, pero escasa en el cine. Con su segundo filme llegó la polémica. Grupos de extrema derecha protestaron por su crítica a la Iglesia y la cinta se prohibió en Francia.
Buñuel regresó a España a petición de Franco, en un momento en el que al régimen fascista le convenía mostrar su aperturismo de cara al exterior. Vino con el objetivo de dirigir 'Viridiana'. Era el año 1961 y Buñuel se sentía un desconocido en nuestro país. Protagonizada por Fernando Rey, Silvia Pinal y Francisco Rabal, es una de las grandes películas de la historia del cine español. Buñuel supo sortear la censura de la época. El problema llegó cuando en Cannes ganó la Palma de Oro y el Vaticano protestó por su contenido amoral. Lo que provocó que inmediatamente se prohibiera en nuestro país.
Moriría apenas cinco años después, el 29 de julio de 1983, en México, dejando tras de sí una de las trayectorias más impactantes y transgresoras de la historia del cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario