viernes, 28 de febrero de 2020

Evo Morales ganó con "alta probabilidad" sin fraude en Bolivia, según el MIT

Evo Morales.
Evo Morales. / EFE
 El expresidente boliviano Evo Morales ganó con "alta probabilidad" sin cometer fraude los comicios presidenciales de octubre pasado, tras los cuales fue obligado a abandonar el poder por los militares, según un análisis estadístico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en inglés).

Los investigadores, pertenecientes al Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales del MIT, estudiaron la tendencia del escrutinio antes y después de que se interrumpiera el conteo rápido al 84 %, punto en el que los opositores a Morales denunciaron el inicio del supuesto fraude, que acreditó después la Organización de Estados Americanos (OEA).

El MIT aseguró en su informe que "el análisis estadístico y las conclusiones de la OEA parecen profundamente defectuosas".

Cuando el recuento se interrumpió, el izquierdista Morales encabezaba el escrutinio con unos ocho puntos sobre su principal opositor, el conservador Carlos Mesa, que hubiese obligado a celebrar una segunda vuelta según el sistema electoral boliviano. Al reanudarse el conteo Morales alcanzó el margen suficiente -10 puntos- para ser reelegido en primera vuelta.

Sin embargo, las elecciones quedaron anuladas bajo la sospecha de fraude y Morales fue obligado por los militares a abandonar el poder.

Los investigadores del MIT afirmaron en su análisis, publicado por The Washington Post, que es "altamente probable que Morales superase el margen de 10 puntos porcentuales", al defender que la tendencia alcista que impulsaba al entonces mandatario era anterior a la interrupción del conteo rápido.

"Nuestros resultados son claros. No parece haber una diferencia estadísticamente significativa en el margen antes y después de la interrupción del conteo preliminar", dijeron.

Además, los investigadores incorporaron a su análisis cerca de 1.000 simulaciones con los resultados previa interrupción para pronosticar el escenario final y concluyeron que "Morales podía esperar al menos una ventaja de 10,49 puntos respecto a su más inmediato competidor".

"De nuevo, eso sugiere que el aumento en el margen de Morales después de la interrupción puede explicarse por completo con los votos ya sumados", afirmaron.

Los investigadores del MIT fueron muy duros con el informe de la OEA que denunció un fraude estadístico -además de otras irregularidades- y que sirvió para legitimar la salida del poder de Morales y dar paso a un Gobierno de facto presidido por la conservadora Jeanine Áñez.
Al menos 34 miembros de tribunales electorales fueron detenidos acusados de supuesto fraude en los días posteriores.

La OEA calificó de "cambio drástico y difícil de justificar" los resultados tras la interrupción y denunció "irregularidades" y "manipulaciones" que hacían imposible saber el margen real entre Morales y Mesa.

Pero el MIT indicó que la OEA "no cita ninguna investigación previa que demuestre que son válidas sus asunciones".

"Según el criterio de la OEA para el fraude, es posible que las elecciones estadounidenses en las que los votos que se cuentan más tarde tienden a inclinarse hacia los demócratas también puedan clasificarse como fraudulentas", aseguraron los investigadores del MIT.

"El fraude electoral -concluyeron- es por supuesto un problema grave, pero confiar en criterios no verificadas como prueba de fraude es una seria amenaza para cualquier democracia".

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20200228/evo-morales-gano-elecciones-bolivia-sin-fraude-segun-mit-7867288?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_campaign=cm

Lo que debe saber sobre el caso Assange

¿Será el fundador de Wikileaks extraditado a EE.UU.? Un tribunal en Londres lo discutirá a partir del lunes. Información y antecedentes en siete preguntas y respuestas.

England London Demonstration Unterstützer Julian Assange (Getty Images/H. Adams)

¿Cómo se ganó Assange el descontento de EE. UU.?
En 2010 Wikileaks publicó cerca de medio millón de documentos clasificados de Estados Unidos sobre las guerras de Irak y Afganistán, que de igual forma documentaron los crímenes de guerra cometidos por las tropas estadounidenses. La imagen pública de estas guerras cambió a partir de esto. En 2011, Wikileaks roporcionó otra visión poco halagadora de la política exterior estadounidense: la plataforma de denuncias publicó un cuarto de millón de despachos secretos de las embajadas estadounidenses. Como resultado, varios políticos estadounidenses describieron a Assange como un "terrorista de alta tecnología" que debe ser perseguido por todos los medios.

En 2017, el ministro de Asuntos Exteriores, Mike Pompeo, llamó a Wikileaks "agencia de inteligencia enemiga no estatal". En ese momento Pompeo todavía era director de la CIA. Ya en 2010, un tribunal secreto presentó un cargo igualmente secreto contra Assange. Los cargos en su contra solo han sido públicos desde mayo de 2019, y solo en el procedimiento de extradición se conocerán las acusaciones a detalle a partir del lunes. Los críticos ven la persecución de Assange como un serio ataque a la libertad de prensa.

Mas de 130 politicos, periodistas y artistas en Alemania exigen la liberacion de Assange

Mas de 130 politicos, periodistas y artistas en Alemania exigen la liberacion de Assange
¿Que cargos se presentan contra Assange?
En abril de 2019, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó al australiano de 48 años de haber ayudado a hackear las computadoras del gobierno. Esto puede ser castigado con un máximo de cinco años de prisión. La ley de extradición permite procedimientos judiciales posteriores únicamente sobre la base de las acusaciones enumeradas en la solicitud de extradición. Probablemente debido a que las autoridades estadounidenses consideraron insuficiente un máximo de cinco años de prisión, la lista se amplió a 18 cargos en mayo de 2019, incluida la violación de la Ley de Espionaje de 1917. Ahora se amenaza con un máximo de 175 años de prisión.

Se dice que Julian Assange ha recibido informacion de su fuente Chelsea Manning no solo de forma pasiva. Supuestamente apoyó activamente a Manning y la instó a hacer más filtraciones. Según el ex asesor jurídico del New York Times, James C. Goodale, para los periodistas de investigación persuadir a las fuentes para que revelen más información forma parte de su labor periodística diaria, y se les debe permitir que sigan haciéndolo. En opinión de Goodale, el gobierno de EE. UU. está intimidando a los periodistas de investigación con su postura.

Intimidación como palabra clave: La misma Chelsea Manning, por cierto, ha estado bajo custodia durante casi un año. En contra de su voluntad, se le obligara a testificar contra Julian Assange ante el tribunal del jurado. Además, debe pagar una multa diaria de 1.000 dólares. Ella se niega.

Detenida desde el 8 de marzo de 2019: Chelsea Manning testificará contra Assange, y se niega.
Detenida desde el 8 de marzo de 2019: Chelsea Manning testificará contra Assange, y se niega.
¿Cuáles son las condiciones actuales de detención de Julian Assange?
Assange ha estado detenido en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, cerca de Londres, desde la terminación forzada de su asilo en la embajada ecuatoriana. Según el relator especial de las Naciones Unidas sobre la tortura, Nils Melzer, Assange muestra síntomas claros de tortura psicológica, también consecuencia de la estancia de siete años en las estrechas habitaciones de la embajada ecuatoriana. Recientemente, el 18 de febrero, cerca de 200 médicos de más de una docena de países habían advertido a través de una carta abierta en la revista médica Lancet sobre un mayor deterioro en la salud de Assange. Si Assange muere en custodia, los médicos escribirían que fue "efectivamente torturado hasta la muerte". Mientras tanto, se supone que el fundador de Wikileaks está un poco mejor.

¿Tiene Julian Assange acceso a abogados?
Assange debe ser extraditado a Estados Unidos, pero no tiene acceso a sus abogados estadounidenses. Su abogada británica denuncia de que no tiene suficiente tiempo con él para revisar las pruebas y los archivos. Assange no cuenta con una computadora: todos los intercambios se hacen por correo. De acuerdo con Nils Melzer, a Assange no se le permitio tener ningún acto legal en su celda hasta octubre. En conclusión: se le niega el derecho basico de preparar su propia defensa.
El asunto del contacto con abogados también incluye lo siguiente: cuando Assange tenía asilo en la embajada ecuatoriana, fue sometido a la vigilancia permanente de la empresa de seguridad española Undercover Global (UC-Global). Como quedó establecido en Madrid durante un juicio contra el fundador de UC-Global, David Morales, la embajada fue intervenida por todos lados. La conversación con los abogados de Assange tambien fue grabada, y presumiblemente compartida por Morales con sus clientes americanos. Esto como tal ya no proporcionaría las condiciones para un juicio justo.

¿Por que Assange busco asilo en la embajada de Ecuador durante siete años?
El periodista de investigación quería evitar la extradición a Estados Unidos. Formalmente, evadió la extradición a Suecia. En 2010 Suecia emitió una orden de arresto contra Assange con el fin de interrogarlo sobre la acusación de violación como parte de una investigación preliminar. Assange siempre se habia ofrecido a ser interrogado en la embajada de Londres, a traves de enlace de video o incluso en la propia Suecia, siempre y cuando la extradicion a EE.UU. fuera descartada. Assange no fue interrogado en Londres hasta seis años más tarde, en noviembre de 2016, y solo después de que el Tribunal Supremo de Suecia amenazara con abandonar el caso si la fiscalía seguía retrasándolo. Según el relator de tortura de la ONU, Melzer, Suecia mantuvo deliberadamente las acusaciones en el limbo durante años para arruinar la reputacion de Assange y mantenerlo en asilo en la embajada.

¿Qué se sabe del juicio por violación en Suecia?
El hecho es que las dos mujeres, en cuyo testimonio la justicia sueca basó su acusación, nunca han hablado de violación. La única razón por la que fueron a una estación de policía en Estocolmo en agosto de 2010 fue para obligar a Assange a hacerse una prueba de SIDA.

Después de interrogar a las mujeres, la fiscal en Estocolmo, que inicialmente estaba a cargo del caso, declaró inicialmente que las declaraciones de las mujeres eran creíbles. Pero los eventos descritos no proporcionaron ninguna evidencia de delito. Solo la fiscal Marianne Ny de Gotemburgo, retomó el "caso". Emitió la orden de arresto europea para interrogarlo. Oficialmente, no se han presentado cargos contra Assange.

El caso no se cerró completamente hasta noviembre de 2019, con el mismo argumento que el primer fiscal de Estocolmo: las declaraciones de las mujeres no proporcionaron prueba alguna de delito.

¿Qué le espera a Assange en caso de ser extraditado a EE. UU.?
Un juicio en Alexandria, Virginia. Según la ley de Estados Unidos, los jurados deben reflejar la estructura de la población del estado. El Pentágono está a solo 20 minutos en coche, el cuartel general de la CIA a media hora, y hay otras instalaciones de la Comunidad de Inteligencia en la cercanía. El jurado tendrá mayoría de representantes de estas instituciones. El caso será visto por la Juez Leonie Brinkema, conocida por su mano dura. Se permite el uso de pruebas secretas. Aquí los acusados saben que tienen pocas posibilidades de ser absueltos. Por lo tanto, la mayoría de ellos hacen un trato con los fiscales: se declaran en parte culpables, y reciben una sentencia más leve a cambio. Julian Assange en cualquier caso no puede esperar un juicio justo ante este tribunal y ciertamente no habrá piedad.

Fuente: https://www.dw.com/es/lo-que-debe-saber-sobre-el-caso-assange/a-52515318

jueves, 27 de febrero de 2020

Focas cangrejeras

Focas cangrejeras 'Lobodon carcinophagus' nadando bajo un iceberg en la Antártida. La foto del francés Greg Lecoeur ha sido la ganadora del Underwater Photographer of the Year Award.
Vía @BoixRichte

Foto: Greg Lecoeur



Matemáticas alternativas


miércoles, 26 de febrero de 2020

MSC: De lo que no se habla en el Mobile World Congress

El Mobile Social Congress sigue adelante pese a la cancelación del MWC. La autora analiza la importancia de abordar un cambio urgente en el sector de la electrónica.

El MSC analiza los vertederos de residuos electrónicos como el de la imagen



Un año más, en su quinta edición, el Mobile Social Congress (MSC) tiene lugar en Barcelona. Un congreso paralelo al Mobile World Congress donde se dan a conocer los impactos sociales y medioambientales del sector de la electrónica, demandando a fabricantes y organismos políticos un cambio urgente en el sector con el objetivo de conseguir una electrónica ética y sostenible.

A pesar de la cancelación del Mobile World Congress de este año, el MSC sigue en pie. Defendemos la importancia de mantenerlo ya que es imprescindible seguir dando a conocer estos impactos y alternativas para conseguir soluciones. Y es que realmente pensamos que todo esto debería de preocuparle al Mobile World Congress más allá del coronavirus, pues hay muchas más personas afectadas por estos impactos del sector de la electrónica, aunque no sea algo contagioso. Sólo en la República Democrática del Congo se habla de más de seis millones de muertes desde 1998 en el conflicto que se vive en torno a la extracción de los llamados minerales de conflicto para la fabricación de dispositivos electrónicos.

Desde el MSC tratamos los impactos de todas las fases del ciclo de vida de los productos electrónicos. Empezando por la extracción de los minerales, siguiendo por la fabricación, uso, y por último fin de vida.

Los minerales son extraídos en países ricos en recursos naturales, muchos de ellos países en vías de desarrollo como la República Democrática del Congo. Estos recursos son explotados y las personas que trabajan en las minas, incluidos niños, lo hacen en unas condiciones de trabajo duras y peligrosas. Suelen ser minas militarizadas por el continuo conflicto que se vive en torno a esta extracción. Y esto está acompañado de violaciones, deforestación, residuos tóxicos y reducción del hábitat de animales como gorilas en peligro de extinción.

La fabricación se da principalmente en el sudeste asiático. En fábricas donde a menudo no se respetan los derechos humanos, produciendo aceleradamente en unas condiciones difíciles de soportar que han llegado incluso a acabar en suicidios. Además, son comunes las enfermedades por la manipulación de tóxicos, así como los vertidos de desechos hacia los ríos y entornos de las fábricas.
El impacto de la fase posterior de uso no es cuanto menos despreciable. Somos dependientes continuos de nuestros dispositivos electrónicos. Nos exponemos al control y manipulación de nuestros datos y de nuestra privacidad. Impactos sociales y sobre nuestra salud, pero también en el medio ambiente derivados de la energía consumida tanto localmente como remotamente a través de servidores que usamos con nuestros clics.

Por último está la fase de fin de vida del producto. Continuamente nos quejamos de que nuestros dispositivos cada vez duran menos. Generalmente los diseños de los fabricantes no suelen estar pensados para durar lo máximo posible, que debiera ser el objetivo. De hecho las reparaciones en muchos casos son más costosas económicamente que su renovación, y está demostrado que hay fabricantes que controlan la obsolescencia de sus productos.

Derivado de lo anterior, se calcula que se generan al año aproximadamente 50 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en el mundo, de los cuales unos 10 millones de toneladas proceden de Europa. Además, sólo se reciclan adecuadamente un 20% aproximadamente.
Gran parte de estos residuos son exportados a países en vías de desarrollo, o sea que podemos decir que extraemos los recursos de estos países y luego se los devolvemos en forma de desechos.
Auténticos vertederos gigantes como Agbogbloshie en Ghana, donde las personas, muchas de ellas niños, extraen los metales pesados poniendo en riesgo su salud por el alto nivel de toxicidad de estos productos. Los desechos electrónicos además se acumulan en el medio ambiente, teniendo un grave impacto en el entorno y en la salud de las personas y animales que conviven en las zonas.

Está claro que es urgente replantear el sistema para conseguir una electrónica ética y sostenible a lo largo de todas las fases del ciclo de vida de estos productos. Y para ello, jugamos un papel importante tanto personas consumidoras como fabricantes y organismos políticos. Por ello, la sensibilización, entre ellas la del MSC, es el primer paso para seguir demandando una solución.

Fuente: https://www.climatica.lamarea.com/msc-lucha-electronica-etica-sigue-adelante/

lunes, 24 de febrero de 2020

#DíaDeRosalía

 



"Una vez tuve un clavo
 clavado en el corazón,
 y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo
 de oro, de hierro o de amor".

Rosalía de Castro

Así se consigue que los niños quieran comida basura

Escuelas de California tienen publicidad en sus pasillos para paliar los recortes. Las notas de un colegio de Florida lucen el logotipo de McDonald’s. El abogado Tim Wu explica por qué la atención sale tan cara

Así se consigue que los niños quieran comida basura
Magnum Photos
 En 2011, el distrito escolar de Twin Rivers, en el centro de California, tuvo que afrontar una situación complicada. Aunque nunca había sido pudiente, se vio profundamente afectado por la crisis inmobiliaria de principios de la década de dos mil y el colapso financiero del Gobierno estatal. Para la década siguiente, los colegios estaban recortando no solo en actividades extraescolares, sino también en ciertas necesidades básicas, como la calefacción. Un día, en invierno, un alumno publicó una fotografía del termostato de la clase, que marcaba 44 grados Fahrenheit (unos 6,7 grados centígrados).

Así estaban las cosas cuando una empresa llamada Education Funding Partners (EFP) contactó con el consejo de Twin Rivers. EFP ofrecía una manera tentadora y novedosa de ayudar a resolver los problemas financieros del distrito por medio de lo que llamaban “el poder de los negocios para transformar la educación pública”. La empresa, que actuaría como corredor de bolsa, prometía procurar al distrito hasta 500.000 dólares anuales de inversión privada. Y, según recalcaron, sus servicios no tendrían coste alguno. “Dado que EFP se financia exclusivamente gracias a aportaciones empresariales, en el fondo lo que hace es prestar servicio a los distritos de forma gratuita”, explicaba la oferta.

A cambio de esa generosidad gratuita, el consejo realmente no tenía que hacer nada. Solo debía entender algo: que los activos con los que contaban de por sí los colegios eran más lucrativos que cualquier actividad para recaudar fondos. Esos activos, en resumidas cuentas, eran los propios alumnos, a quienes la educación obligatoria convertía en público prisionero. Si los colegios podían captar su atención con el fin de educarlos, ¿por qué no vender parte del pastel para mejorar la experiencia educativa? Lo que proponía EFP, más concretamente, era que Twin Rivers permitiera la presencia de publicidad empresarial dentro de los colegios. Más aún —explicaba EFP—, uniría a los estudiantes de Twin Rivers con los de otros distritos escolares de todo el país para apelar a marcas más importantes y con bolsillos más llenos (las de la lista Fortune 500).

EFP prometía al distrito dinero gratis, pero su oferta a los anunciantes empresariales era igual de seductora: “Abriremos las puertas de los colegios”, decía, y prometía “acceso de verdad y un engagement o vinculación profunda por parte del público del entorno escolar”. Los anunciantes llevaban tiempo codiciando tener acceso directo a los jóvenes, que son muy impresionables y más influenciables. Establecer una relación cordial con Coca-Cola o con McDonald’s a edades tempranas puede proporcionar beneficios que duren toda la vida o, como se dice en el sector, “dirigir las decisiones de compra y generar conciencia de marca”. A fin de cuentas, eso era lo que EFP brindaba a sus clientes: “Un sistema sin parangón para entablar relación con el mercado del sector educativo”; es decir, la oportunidad de moldear a los consumidores del futuro.

Twin Rivers no tardó en empezar a entenderlo. “Necesitamos ser innovadores con respecto a los bienes que tenemos y descubrir cómo atraer más ingresos”, afirmó una portavoz. En otras regiones del país, la posibilidad de abrir los colegios a la publicidad comercial había suscitado un debate público. No ocurrió así en Twin Rivers, donde los administradores parecieron asumir como un deber la firma del acuerdo, que tuvo lugar en 2012. “Con la crisis económica, los estudiantes confían en que encontremos, ahora más que nunca, la forma de sacar el máximo partido a nuestros recursos”, aseguró el director ejecutivo. EFP, por su parte, prometió que todos los mensajes serían “responsables” y “educativos”. Y así fue como se abrieron de par en par las puertas de los colegios.
Twin Rivers no es más que uno de los numerosos distritos escolares de Estados Unidos —sobre todo, de zonas pobres o de clase media— para los que vender el acceso a sus alumnos se ha convertido en una de las fuentes principales de ingresos. Algunos colegios cubren de anuncios las taquillas de los estudiantes o el suelo de los pasillos. En Florida, un consejo escolar aprobó un acuerdo para poner el logo de McDonald’s en los boletines de calificaciones (quien sacara buenas notas se ganaba un Happy Meal). En los últimos años, muchos colegios han instalado en los pasillos pantallas enormes que combinan anuncios internos y publicidad. El lema del proveedor de una de las pantallas reza así: “Lleva a tu colegio a la era digital: tiene ventajas para todos”.

Lo que quizá resulte más escandaloso sobre la introducción de publicidad en los colegios públicos es que no ha despertado ninguna controversia en los agentes implicados, sino que se ha entendido como una solución lógica. Existe la creencia de que los acuerdos resultan ventajosos para todos: reportan unos ingresos que habría sido casi una irresponsabilidad rechazar. Sin embargo, las cosas no han funcionado siempre de esa manera. Hubo un tiempo en que, debido a la costumbre o a las limitaciones tecnológicas, muchos ámbitos de la vida —el hogar, la escuela y sus correspondientes interacciones sociales— eran sagrados y estaban resguardados de la publicidad y del comercio. No obstante, a lo largo del último siglo hemos aprendido a aceptar una situación muy diferente, según la cual en la medida de lo posible se explotan comercialmente casi todos los ámbitos de la vida. Como adultos, no estamos casi nunca en una posición inalcanzable; siempre tenemos cerca algún tipo de pantalla; rara es la vez que no se apela a nosotros o se nos vende. Desde esta perspectiva, lo único que está haciendo la administración escolar es dar a los alumnos una lección de realidad al exponerlos a lo que, al fin y al cabo, es normal para los adultos, pero ¿de dónde ha venido esta normalidad? Y ¿hasta qué punto es normal?

La situación actual es la consecuencia del espectacular e impresionante auge de una industria que hace un siglo apenas existía: la de los comerciantes de atención. Desde sus inicios, la industria de la atención, en sus múltiples variantes, ha exigido y acaparado cada vez más horas de nuestra vida, siempre a cambio de nuevas ventajas y distracciones, por medio de un gran acuerdo que ha transformado nuestra vida. En el proceso, tanto a escala social como a escala individual, hemos aceptado una experiencia vital que está mediada en todas sus dimensiones (económica, política, social y cualquiera otra que se te pueda ocurrir) de una manera nunca vista en la historia de la humanidad. Y, aunque al considerar cada acuerdo por separado pueda parecer que todo el mundo gana, la suma de todos ellos ha llegado a ejercer una influencia más ambigua pero muy profunda en nuestro modo de vida.

¿Quiénes son exactamente estos comerciantes de atención? La industria es relativamente reciente. Su origen se remonta al siglo XIX, cuando se crearon en Nueva York los primeros periódicos que dependían por completo de la publicidad, y cuando en París un nuevo tipo de arte comercial, deslumbrante, captó por primera vez la atención de la gente por la calle. Sin embargo, el auténtico potencial de este modelo de negocio que transforma la atención en ingresos no se entendería del todo hasta principios del siglo XX, cuando los responsables de la propaganda de guerra británica —y no las entidades comerciales— descubrieron el poder de la atención de las masas.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/02/20/ideas/1582214401_815122.html

domingo, 23 de febrero de 2020

XLVII



Eduardo Gageiro

    Cuatro cosas tiene el hombre
que no sirven en la mar:
ancla, gobernalle y remos,
y miedo de naufragar.

Antonio Machado

viernes, 21 de febrero de 2020

Así es cómo la Isla de Man pretende lograr la desintoxicación digital

El teléfono móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura...
Phoneboxes: los dispositivos digitales no son bienvenidos en Isla de Man
A medio camino entre Inglaterra e Irlanda se encuentra la Isla de Man, una amalgama de postales marítimas, castillos medievales y bellos paisajes rurales. Para disfrutar de lo que este maravilloso destino ofrece, es necesario activar los cinco sentidos y, sobre todo, desactivar el teléfono móvil.
Para conseguir que los visitantes puedan alcanzar la desintoxicación digital durante su estancia en la isla y disfrutar tanto de su compañía como del entorno, se han instalado las Phoneboxes, unas cajas en las que abandonar con seguridad el smartphone hasta nuevo aviso.

Sí, hay vida más allá de los móviles
Más de uno se preguntará: ¿Cómo me oriento si Google Maps? ¿Cómo voy a capturar mi viaje sin mi móvil? Que no cunda el pánico, dentro de las Phoneboxes encontrarás alternativas más tradicionales:
Una guía completa de la Isla de Man; una cámara; un paquete de postales, cartas y sellos; un mapa de la isla; libros para identificar aves y plantas; prismáticos y lupas; un diario de viaje y un bloc de notas; un inspirador itinerario; y, por último, una guía para alcanzar la desintoxicación digital.
Las cajas estarán ubicadas en retiros rurales específicos, de manera que los visitantes no tengan la tentación de recurrir a ellas tan fácilmente. Los lugares escogidos han sido Knockaloe Beg Farm y Glen Helen Glamping.

El JOMO está empezando a dominar el mundo, y las cifras hablan por sí mismas: según aseguran las encuestas, un 83% de los británicos piensa que medidas como estas son necesarias para el bienestar.
 
En cuanto al ámbito laboral, el 52% de los británicos revisa regularmente los correos electrónicos del trabajo mientras está en el extranjero y el 54% continúa trabajando por miedo a acumular trabajo o ver disminuido su rendimiento.

Conectemos más con el entorno
Conectemos más con el entorno
Por otro lado, los smartphones también están afectando a nuestra forma de viajar: el 29% de los británicos afirmaron que la distracción digital es la principal razón por la que no pueden desconectar durante las vacaciones; mientras que un 73% ha confesado de que su estado de ánimo se ve afectado negativamente cuando sus compañeros de viaje pasan demasiado tiempo conectados.
Equitación, senderismo, deportes acuáticos, contemplar la vida salvaje, probar la cocina local... Gozar de una estancia primaveral en Isla de Man libre de móviles es más que posible, sólo tienes que reservar tu plaza mandando un correo electrónico a phoneboxes@hopeandglorypr.com. ¿Te unes a la desconexión?

Fuente: https://www.traveler.es/experiencias/articulos/isla-de-man-cajas-para-telefonos-moviles-desintoxicacion-digital/17382

Rebelión indígena en Canadá

Manifestantes en todo el país han bloqueado vías del tren en solidaridad con el pueblo Wet’suwet’en, que se resiste a la construcción de un multimillonario gasoducto a través de su territorio.
Activista indígena mohawk, durante una manifestación en solidaridad con los Wet'suwet'en
Activista indígena mohawk, durante una manifestación en solidaridad con los Wet’suwet’en. Foto: CHRIS HELGREN/Reuters
Cientos de activistas, en su mayoría pertenecientes a Primeras Naciones canadienses, se han unido, en solidaridad con el pueblo indígena Wet’suwet’en, a una oleada de protestas. Los nativos protestan desde hace más de un año contra la construcción de un gasoducto en su territorio, en la zona occidental del país. Los manifestantes bloquean varias líneas ferroviarias en todo el país desde finales de la semana pasada.

El pasado jueves, la empresa estatal de ferrocarriles (CN) anunció la cancelación de los servicios de transporte de mercancías al este de Toronto, en la provincia de Ontario, al este del país y a miles de kilómetros de las tierras Wet’suwet’en. VIA, una empresa ferroviaria privada, también anunció que suspendía todos sus servicios. También hay bloqueos en la provincia de Quebec y en la Columbia Británica, a menudo en reservas indígenas. Se calcula que centenares de miles de pasajeros se han visto afectados por suspensiones y retrasos en los servicios ferroviarios.

«Estas protestas no deberían verse como manifestaciones contra los gasoductos. En realidad son protestas de pueblos indígenas en todo el país para decir que no queremos que el gobierno use a la policía montada para atacar violentamente a personas que viven en sus propios territorios», afirmó la activista indígena Pamela Palmater en declaraciones a CTV.


El origen de la protesta

La protesta tiene su germen en el conflicto que mantienen los cinco clanes del pueblo Wet’suwet’en con la empresa GasLink. La compañía pretende construir un gasoducto de unos 670 kilómetros, conocido como Coastal GasLink, para conectar los campos de fracking del nordeste de la Columbia Británica con el terminal de exportación de gas licuado de Kitimat, en la costa de la provincia. GasLink recibió la adjudicación del gasoducto en 2012, y comenzó los trabajos de construcción en septiembre de 2019. La obra costará unos 6.000 millones de dólares canadienses (unos 4.175 millones de euros) y se considera la mayor inversión privada de la historia del país
Gaslink pertenece a TransCanada, la misma empresa que construye el polémico oleoducto Keystone XL en Estados Unidos. El gas que transportaría el nuevo gasoducto pertenece a la empresa LNG Canada, propietaria de la terminal de exportación.

El pueblo Wet’suwet’en, por su parte, es propietario de unos 22.000 kilómetros cuadrados en el centro de la Columbia Británica. A pesar de que varios representantes del pueblo han dado su consentimiento a la construcción del Coastal GasLink, los cinco jefes hereditarios que gobiernan la pueblo se niegan a la misma. La clave está en que la empresa ha llegado a un acuerdo con los líderes que establece la ley canadiense, pero no con los que dicta la ley del propio pueblo Wet’suwet’en. La división ha sido aprovechada por GasLink, que asegura que tiene el visto bueno de los pueblo indígenas. La empresa también ha obtenido el permiso de otros 20 grupos nativos, pero siempre a través de las leyes de Ottawa, y no las de los pueblos nativos.

El conflicto gira alrededor de una carretera forestal que se adentraría en el territorio Wet’suwet’en. Esta es el único punto de acceso para las personas que trabajan en la construcción del gasoducto.
Para evitar el acceso de los trabajadores a la obra, los propietarios de la tierra establecieron varios campamentos a lo largo de la carretera. Uno de ellos actúa como punto de control.

Canadá, de parte de la empresa
El 31 de diciembre de 2019, una jueza canadiense se pronuncia a favor de GasLink, y conmina a los Wet’suwet’en y sus aliados a permitir el acceso de los trabajadores. Sin embargo, cinco días después, los jefes hereditarios emiten una orden de desahucio contra la empresa de transporte de gas. En los días siguientes, la policía montada constata la aparición de barricadas y árboles cortados impidiendo la circulación por la carretera.

El conflicto entre la empresa y el gobierno del pueblo indígena sigue intensificándose hasta que el 5 de febrero, las dos partes, así como el gobierno de la provincia, anuncian el colapso de todas las negociaciones. Dos días después, la policía montada carga, antes del amanecer, contra el campamento y realiza siete detenciones. Las autoridades Wet’suwet’en denuncian la carga como una invasión con violencia por parte de la policía canadiense. «Ya estamos hartos de diálogos, discusiones y negociaciones mientras nos apuntan con un arma. Canadá viene a colonizar. La reconciliación ha muerto», afirmaron en un comunicado.

Inmediatamente después de la actuación policial, el pueblo Wet’suwet’en comenzó a recibir apoyos. Organizaciones internacionales como Greenpeace y 350.org mostraron su solidaridad con la resistencia indígena, e instaron al gobierno de Justin Trudeau a retirar a la policía montada de la zona. También se unieron a la campaña de solidaridad las autoridades del pueblo vecino, Nación Gitxsan. Los Gitxsan estuvieron, precisamente, entre los primeros en bloquear las vías del tren que cruzan su territorio, una acción que se ha extendido por todo el país desde entonces.

Fuente: https://www.climatica.lamarea.com/rebelion-indigena-canada/

jueves, 20 de febrero de 2020

“Los progresismos demuestran en la práctica que no son gobiernos de izquierda”

<p>El economista y político ecuatoriano Alberto Acosta posa para la cámara el día de la entrevista</p>
El economista y político ecuatoriano Alberto Acosta posa para la cámara el día de la entrevista
Tiene la talla de un poema de Cernuda: enjuto y espigado. Camisa a cuadros bajo una chaqueta negra abierta, zapatillas informales y calcetines de colores. La cercanía y la sonrisa las trae de fábrica. Y eso que esta entrevista le rompe la siesta con la que aún se repone del jet lag. El economista y político ecuatoriano Alberto Acosta (Quito, 1948), exministro de Energía y Minas (enero-junio 2007) y expresidente de la Asamblea Nacional Constituyente (noviembre 2007-junio 2008) en el primer Gobierno de Rafael Correa, lleva apenas unas horas en España. Pero ya viene de hablar en un máster de Madrid y se prepara para hacer lo propio en Bilbao el día siguiente, con motivo del ciclo de jornadas Más allá del desarrollo: teorías, enfoques y experiencias para abrir nuevos caminos, organizadas por el instituto Hegoa, de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Su ponencia se titula Los buenos convivires en clave posdesarrollista.

Un paradigma, el posdesarrollo, que lleva años repensando y cuyo último botón de muestra es Pluriverso. Un diccionario del posdesarrollo (Icaria, 2019): “No estamos pensando en una visión hegemónica dominante, sino en una pluriversidad. Desde lo local y hacia arriba se abren diferentes espacios de acción, y ahí es dónde estamos viendo la mayoría de alternativas al sistema”.

¿Qué matices aporta el concepto de ‘buenos convivires’ al buen vivir o vivir bien?
Parte de aceptar la idea básica del buen vivir, destacando que no podemos asumir una propuesta como mandato único y global indiscutible, como fue la del desarrollo. El buen vivir hay que analizarlo y proponerlo en plural, pues depende de cada territorio y de cada comunidad. No puede haber una visión única y con receta que se imponga.

¿Implica eso que en los buenos convivires tienen cabida, por ejemplo, los modelos implementados por Rafael Correa en Ecuador y por Evo Morales en Bolivia, propuestas calificadas por el profesor Antonio Luis Hidalgo Capitán de ‘estatistas’?
Asumir el buen vivir estatista es poner al mismo nivel una propuesta de buen vivir que fue vaciada de contenido en los Gobiernos progresistas de Rafael Correa en Ecuador y de Evo Morales en Bolivia. El buen vivir fue vampirizado; se le sacó el contenido, se quedó solo el cascarón y sirvió como una herramienta de propaganda e instrumento de poder. Pero eso no tiene nada de buen vivir, es simplemente un membrete que servía para impulsar propuestas desarrollistas. No coincido con Capitán: el buen vivir en esencia es pragmático, no es un concepto, son vivencias, experiencias, valores y prácticas. Son prácticas sin teoría y filosofías sin filósofos profesionales.

Afirmas que hace falta una matriz energética global diferente a la actual. ¿Es una propuesta factible?
Existen matrices energéticas diferentes. Sabemos muy bien que no podemos seguir la misma senda de la matriz energética sustentada en los combustibles fósiles. Pero hay que tener mucho cuidado con las falsas soluciones, como la de la energía sustentada en el litio. Aunque no se trata solo de la matriz energética, sino de todo lo que representa; por ejemplo, hay que ir poniendo en cuestionamiento la idea del automóvil individual. Y lo mismo hay que hacer con el tema agrario, pensar cómo vamos a garantizar la producción de alimentos con otra matriz energética más descentralizada, más radial y más basada en la energía solar. Hablar de otro tipo de organización energética es hablar de otro tipo de producción y de consumo, y hay que hacerlo transformando la energía en un derecho, que no sea solo una mercancía.

¿Cómo contemplas el momento actual por el que atraviesa América Latina?, ¿puedes hacer un retrato para toda la región?
Un solo retrato sería complicado, porque cada realidad es diferente. Pero quizá sí podamos dar unas pocas pinceladas gruesas que nos permitan establecer una suerte de mínimos comunes denominadores. Empezaría con una aproximación, realizada por el actual ministro de Universidades del Estado español, Manuel Castells, quien habló de una suerte de creciente frustración, particularmente en las nuevas generaciones. La promesa del bienestar para todos que nos ofreció la Modernidad no vale, no funciona.

Otro punto referencial son los límites que tienen los extractivismos. Todos los países de América Latina han apostado por economías sustentadas en la exportación de recursos naturales y todos se embarcaron en lo que la socióloga Maristella Svampa llama ‘el consenso de los commodities’; ahora que eso desaparece como opción para resolver los problemas, las economías tienen graves dificultades y las sociedades empiezan a convulsionarse. También podríamos sacar otra conclusión desde la lógica de los extractivismos, y es que lo que han hecho es ahondar cada vez más en economías y estados rentistas, en sociedades clientelares y en gobiernos autoritarios. Luego, en cada caso, hay que ver las explicaciones.

Además, estamos viviendo una etapa de profundas transformaciones y ebulliciones, en algunos casos hasta sorpresivas, como en Chile: el ejemplo por excelencia del neoliberalismo, su logro mayor, comienza a hacer aguas por los cuatro costados. Y el caso de Ecuador incluso para mí, que soy ecuatoriano, fue una sorpresa porque la movilización de octubre de 2019 fue tan potente, tan vigorosa, que logró parar el avance del neoliberalismo. Las movilizaciones de octubre demuestran la capacidad para reorganizarse, de volver a la ofensiva y de liberar procesos interesantes.

Es muy complicado hacer una sola lectura, porque por ejemplo tenemos el caso de Bolivia, con un gobernante con logros y éxitos en casi 14 años en funciones, pero que en 21 días cae su Gobierno. ¿Qué pasó? Lo mismo se puede decir del caso de Brasil: ¿cuántos años estuvo el PT (Partido de los Trabajadores)? El Gobierno fue derrotado en las urnas con relativa facilidad, aunque en este caso está el tema de que a Lula da Silva le echaron de la carrera, a pesar de que sacaron de la pobreza a 30 millones de personas y se suponía que eso iba a darle fortaleza. En líneas generales se puede hablar de que el neoliberalismo tiene sus límites y entra en crisis; pensemos en la Argentina de Macri. Pero los progresismos también tienen sus crisis.

Al respecto de estos cambios de rumbo político, en América Latina se habla de un fin de ciclo.
Yo no hablaría de fin de ciclo, sino de agotamiento del ciclo. Los progresismos demuestran en la práctica que no son gobiernos de izquierda, porque lo único que terminan haciendo es modernizar el capitalismo, no hay transformación de la matriz productiva. Tanto gobiernos progresistas como gobiernos neoliberales lo que hacen es ahondar en los extractivismos, con claras tendencias reprimarizantes de la economía. El caso de Brasil es el más paradigmático. En ninguno de esos países hay un intento serio de ruptura de la lógica de acumulación del capital. No hubo transformaciones y se perdió una oportunidad histórica.

¿Esa ausencia de ruptura por parte de los gobiernos progresistas explica de algún modo el auge de la extrema derecha?
Nunca hubo un afán de golpear la estructura de poder concentrada, de profundo raigambre colonial, oligárquica y ahondada con la lógica neoliberal.

¿La falta de voluntad política es la clave para que no se produzcan dichas transformaciones?
El problema puede ser la falta de voluntad política, pero la presión social tampoco estaba, porque esos gobernantes, que devinieron en regímenes caudillistas, lo que menos querían era que esa sociedad siguiera organizada y autónoma; y eso es otra gran lección. Faltó la participación de esos grupos autónomos y esos movimientos sociales que son los que crearon las condiciones para la llegada de los gobiernos de los regímenes progresistas.

Pero, ¿la gente está dispuesta a dar ese paso y asumir las consecuencias de los buenos convivires?
En muchas partes la gente vive eso, esa experiencia existe. Va a ser muy complejo hacer el buen vivir con una propuesta de política estatal, tiene que surgir desde lo comunitario, concreto y específico, porque el Estado, per se, es una institución de dominación. Y el Estado actual se nutre de la lógica del sistema capitalista.

Antes mencionabas Ecuador, ¿cómo está la situación tras las protestas de octubre?, ¿está debilitado el Gobierno?
Ecuador está muy complicado, porque el Gobierno defraudó a amplios segmentos de la población. Lenin Moreno fue vicepresidente de Correa seis años, fue el candidato impuesto por Correa y tuvo todo el espaldarazo del Gobierno para ganar las elecciones en 2017, pero prácticamente desde el inicio de su gestión tomó distancia de Correa. En una primera etapa abrió una serie de expectativas, inclusive para los movimientos sociales: mayor respeto a la libertad de expresión, a la libertad de organización, y abrió quizá la puerta para la recomposición de propio movimiento indígena, que con Correa estaba permanentemente perseguido, criminalizado y debilitado. Pero Moreno se plegó en muy pocos meses a los grupos más tradicionales y terminó, hace ya un año y pico, en las garras del neoliberalismo y del FMI. Este año habrá que definir las candidaturas, las elecciones son en marzo de 2021 y estamos en fase preelectoral; pero no hay ahora mismo ninguna otra opción ni alternativa real dentro del juego democrático.

Ya fuiste candidato a la presidencia de Ecuador para las elecciones de 2013, por la Unidad Plurinacional de las Izquierdas, una coalición de partidos y movimientos sociales. ¿Te planteas volver a serlo?
No, no.

Para analizar a mandatarios como Moreno, Correa y Morales, en tu discurso sobrevuela el término de ‘régimen caudillista’. En ese sentido, mantienes que lo sucedió en Bolivia fue un golpe de Estado al que el propio Evo abrió la puerta.
Sin lugar a dudas.

Es una postura compartida con matices por pensadoras como Rita Segato o Silvia Rivera Cusicanqui, muy criticada por buena parte de las izquierdas. ¿Podrías explicarla?
Morales generó algunas condiciones muy preocupantes de debilitamiento del movimiento indígena boliviano. Es el caso de imponer la carretera a través del TIPNIS (Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure), atropellando a las comunidades indígenas y a las condiciones que él mismo aceptó. Esa es una de las explicaciones por las que el Gobierno se debilita rápidamente, en apenas 21 días. Y luego hay otras cuestiones adicionales: no podía haber sido candidato por cuarta vez y lo impuso, generó condiciones para el debilitamiento institucional. Hubo un referéndum que perdió pero que no aceptó, buscando una salida que fue afectando a la institucionalidad democrática. Y, sin lugar a dudas, hubo una manipulación del proceso electoral; lo mismo que hizo Correa: no respetaron las reglas del juego. En la Constitución de Ecuador de 2008 prohibíamos la reelección indefinida, y Correa la reintrodujo. En esos contextos, sin dejar de lado que haya una ruptura del marco institucional en el caso de Bolivia, y por eso hablo de golpe de Estado, quienes alimentaron las condiciones fueron los propios gobernantes.

Y llegados a este punto, ¿qué solución propones en Bolivia? ¿Nuevas elecciones con el MAS (Movimiento al Socialismo) de Morales pero sin Morales?
Esa es una pregunta más difícil. Tendrá que ser una solución democrática que deberían resolver los propios bolivianos. La gran lectura no es quedarnos pensando solo en las elecciones; la solución está en la construcción de otro mundo desde abajo, en la construcción de otra historia desde abajo, en volver a los orígenes, a lo comunitario y en tratar de reconstruir estos países con una mayor presencia y participación de las comunidades, de los barrios y de las comunidades campesinas.

Pero mientras se construye desde abajo, ¿qué? ¿Abandonar la lucha por el poder político y que sea cooptado por la derecha?
Pero ese poder no estaba en función de una transformación estructural. Ese poder de Evo Morales, o de Correa, es el que pacta con los extractivismos, con las grandes empresas transnacionales, mineras, gasísticas o petroleras. Incluso el Gobierno progresista del PT no hizo ninguna transformación, ni siquiera una buena reformar agraria, a pesar de que contaba con el respaldo del Movimiento de los Sin Tierra, uno de los movimientos sociales más poderosos de América Latina.

A pesar de estos cuestionamientos, creo que tenemos un montón de experiencias valiosas que nos llevan a varias conclusiones: el poder no está en las urnas o, al menos, no está solo en las urnas. Y esa es una cuestión en discusión ahora en Ecuador. El movimiento indígena, envalentonado y quizás sobredimensionando su capacidad política nacional, apuesta más por las elecciones y va a perder poder; porque tuvo poder y ejerció poder en octubre de 2019 cuando paró al neoliberalismo, pero no sé si ahora tendrá ese poder para ganar elecciones. Yo fui candidato, y muchas veces he estado en esos procesos, y muchas veces nos enfrascamos en los procesos electorales y terminamos agotándonos, tenemos tremendas derrotas electorales y no construimos fuerzas capaces de detener la avalancha de este tipo de gobiernos neoliberales y de derechas. Lo ideal sería no descuidar la organización, la capacidad de respuesta desde abajo y entender que el poder está más en las plazas, en las calles y en los campos que en las urnas. Ese es un reto.

En el momento actual, en América Latina, mencionaría dos casos: las grandes movilizaciones en Colombia y las de Chile, dos países que nos están sorprendiendo. La pregunta es ¿qué está pasando en América Latina? Es una ebullición, sí, pero de qué tipo. Creo que la primera conclusión es que ya no nos sirven las aproximaciones tradicionales, aquellas lecturas encasilladas de blanco o negro. Y eso tiene que ver con el hecho de que las organizaciones sociales y políticas tradicionales están perdiendo el control de lo que sucede y volveríamos lo que dije antes de la pérdida de expectativas, de las frustraciones.

En esa discusión de pérdida de fuerza e identidad por parte de los actores tradicionales de la política, como el Estado y los sindicatos, pensadores como Enrique Dussel y Ernesto Laclau proponen la categoría ‘pueblo’. ¿Compartes esa idea? ¿Tiene el pueblo suficiente peso político y suficiente capacidad transformadora?
Sí tiene peso, pero tal vez es demasiado general. Me quedo con la categoría que le escuchaba a la socióloga Maristella Svampa ‘sociedad en movimiento’. Habría que pensar más esto desde los barrios y desde las propias comunidades; la gente ya no espera que venga ningún iluminado a que le resuelva los problemas, comienza a buscar respuestas propias. Y se moviliza en muchos casos sin tener un escenario positivo convocante, se moviliza porque está frustrada.

Pero esa frustración que mencionas con frecuencia también da alas a la extrema derecha, con casos como el de Jair Bolsonaro en Brasil.
Ese es el gran problema. Es también terreno para los fascismos. En el caso de Bolsonaro no es la única explicación, pues hay que ver todo lo que significó la teología de la prosperidad, que apuesta más al individualismo. En el caso de Ecuador, octubre provocó un terremoto en términos sociales. Hubo cosas positivas, pero hubo otras tremendamente preocupantes y emergió algo que ya existía, pero con una fuerza que yo no había visto antes: el nauseabundo racismo. Impresionante. Se ahondó en las tendencias patriarcales y xenófobas, en este caso contra venezolanos y venezolanas. En ese escenario aparecen los reclamos por los gobiernos autoritarios. Todo está en una relación dialéctica. el movimiento indígena es potente, pero también la respuesta es tremendamente reaccionaria. Y el Gobierno de Moreno, que es un gobierno mediocre y muy irresponsable que se entrega al FMI, hace lecturas que le llevan a conclusiones muy preocupantes: aumentar los movimientos represivos para evitar que otro movimiento de octubre se repita, así que se compra gran cantidad de equipos para la policía y las fuerzas armadas.

Las fuerzas armadas son otro elemento que podemos anotar, pues tienen un papel cada vez más poderoso y peligrosamente presente en toda América Latina. Retrocedemos 40 años. Y se ve por todos lados: ¿quién sostiene en Chile a Sebastián Piñeira?, ¿y en Colombia a Duque?, ¿y en Venezuela a Maduro?, ¿quién participó en el golpe contra Evo? En América Latina hay elementos positivos y preocupantes, luces y sombras en un proceso de ebullición.

En ese retrato de América Latina, el “agotamiento del ciclo” y el regreso de las derechas que señalas, ¿están relacionados con situaciones de degradación ecosistémica, como la de la Amazonia?
Se exacerba con Bolsonaro, pero hay elementos de más fondo: la ampliación de los extractivismos viene de antes. Independientemente de gobiernos progresistas o neoliberales, hay una ampliación de los extractivismos y se tiende a reprimarizar las economías. Volvemos a ser lo que fuimos siempre: países producto, países que están atados a la evolución del mercado mundial. Estamos quemando el planeta para sostener la ilusión del desarrollo y no hay tal desarrollo; nos vamos a dar cuenta cuando ya no haya planeta.

Algo pasa con Betelguese....

Está ocurriendo algo extraño y fascinante. Una de las estrellas más brillantes que hay en el cielo se está apagando.

Imagen

 Betelgeuse es la undécima estrella más brillante del firmamento. Durante las últimas semanas ha perdido más de la mitad de su brillo.
Imagen

 Betelgeuse es una estrella que podéis reconocer como el "hombro" derecho de la Constelación de Orión.

Imagen

 Desde las observaciones de Sir William Herschel en 1836, sabemos que Betelguese es una estrella variable: su brillo cambia según varía el tamaño y la temperatura de la estrella, pero jamás habíamos observado una caída tan profunda en su luminosidad.

 Los astrónomos se han puesto a trabajar con los telescopios más potentes del mundo para intentar resolver el misterio. A la izquierda tenéis una fotografía de la superficie de Betelguese en enero de 2019. A la derecha, en diciembre de 2019.
 
Imagen

Una primera hipótesis es que se trate de una célula de convección. Me explico: en el interior de Betelgeuse, el gas más caliente sube a la superficie, allí se enfría y vuelve a bajar. El gas más frío emite menos luz y por eso crea regiones más oscuras.

 Esas células oscuras se quedan a veces bloqueadas en la superficie por los fuertes campos magnéticos. Es posible que se haya creado una enorme región de gas frío en la mitad inferior de la estrella y por eso la veamos más oscura...

 Pero los científicos también tienen otra hipótesis alternativa. Mirad esta otra fotografía. Aquí Betelguese es el puntito dentro del círculo negro. Las zonas brillantes que véis alrededor es una enorme nube de polvo cósmico expulsado por la estrella.

Imagen

 Quizás lo que está ocurriendo es que parte de ese polvo haya sido lanzado en nuestra dirección, de tal forma que bloquea parte de la luz y por eso vemos a Betelgeuse más oscura. Pero nos queda una última cosa por comentar...

 Como "super-gigante roja", sabemos q el final de Betelguese será una enorme explosión. Dada su cercanía, ¡se convertiría en un objeto tan brillante como la Luna! Ocurrirá en algún momento entre ahora y los próximos 100.000 años. ¿Tendremos la suerte de presenciar esa supernova?

Fuente: https://twitter.com/pmarsupia/status/1230248651609513984

José Mujica: "Las fuerzas conservadoras están sustituyendo los viejos golpes de Estado por campañas publicitarias"

Sigue militando a sus 84 años, aunque ahora se ve más bien como un "letrero" para atraer a gente con ganas de seguir su camino cuando sus luces se apaguen. José Mujica (1935, Montevideo) fue presidente de Uruguay desde 2010 a 2015, un breve periodo en el que se aprobaron leyes impensables en otros países de estas mismas latitudes como la regulación del mercado de la marihuana, el matrimonio igualitario o la despenalización del aborto. Pese al desgaste interno, Mujica se convirtió rápidamente en un icono internacional, señalado como ejemplo de que la izquierda puede gobernar y, a la vez, conservar altas dosis de autenticidad.

Fue guerrillero tupamaro, estuvo 12 años en la cárcel como preso político durante la dictadura, fue diputado, ministro, presidente del gobierno y ahora de nuevo senador. Mujica recibe a eldiario.es en su modesta vivienda. Rodeado de libros, fotografías de líderes como Fidel Castro y de pequeños tesoros como una réplica del diario que el Che Guevara escribió en Bolivia, cuenta que sueña con que América Latina tenga "una voz común" en el mundo que viene.



En estos últimos 15 años, la coalición con la que gobernó, el Frente Amplio, ha logrado importantes avances en derechos laborales, reducción de la pobreza o libertades civiles. ¿Por qué perdieron entonces las últimas elecciones?
Existen varios factores. En Uruguay, como en todas partes, está operando la maduración del fruto de la cultura que ha sembrado el capitalismo, que necesita hacernos compradores compulsivos para perpetuarse y garantizar la acumulación. Confundimos felicidad y progreso con comprar cosas nuevas sin plantearnos si somos más o menos felices y gastamos gran parte de la peripecia de nuestra vida para conseguir esos medios económicos que nos permiten hacer frente a esa demanda. Siempre vamos como el burro que persigue la zanahoria.

Además, hay inconformismo. Tenemos autos como nunca tuvimos y cosas por estilo, pero no nos alcanza. Y no es lo único. Operan también fuerzas muy conservadoras que están en contra de las políticas sociales, de las políticas de reparto, de las miserables políticas que intentamos hacer para mitigar las desigualdades de nuestras sociedades. Hay gente convencida de que la justicia es una rémora intelectual y que hay que aceptar las desigualdades.

Ahora, una coalición de derecha, liderada por el Partido Nacional, gobernará en Uruguay durante los próximos cinco años. ¿Qué opina de esta coalición?
En el país ya hubo ensayos anteriores (de coaliciones), aunque no tan grandes como este, y después se rompieron. Están apurados por lograr antes de romperse. Veremos qué pasa. Están operando algunas metodologías que han aparecido en América Latina.

¿A qué se refiere?
Hay una tendencia de las fuerzas conservadoras a sustituir los viejos golpes de Estado por campañas publicitarias, hay una domesticación de la justicia, una judicialización de la política, tratando de sacar partido de actos que puede haber más o menos cuestionables, que son insignificantes en Uruguay, pero existen. Las fuerzas más conservadoras siempre se han presentado con un halo de moralina y después son la cosa más podrida que ha existido. Siempre ha sido así a lo largo de la historia.


José Mujica, en su vivienda durante la entrevista con eldiario.es.
José Mujica, en su vivienda durante la entrevista con eldiario.es. María García Arenales
En el caso de Bolivia la mecha se prendió por un supuesto fraude electoral. ¿Hubo golpe de Estado?
Sí. Supongamos que fue justa la mecha que se prendió, pero no tiene nada que ver con todo lo que vino después. En Bolivia, hay una persecución escandalosa y una resistencia a que la situación se vuelva a encauzar que rompe los ojos. Es probable que las debilidades del partido al que pertenece Evo [Morales] le obligaron a forzar una candidatura que puede ser criticable y que no está bien, pero eso no justifica lo que vino después. Lo que vino después es espantoso. Ha habido una represión feroz en Bolivia y los organismos internacionales no dicen nada. La OEA no dice nada, nadie dice nada, hacen gárgaras con la democracia.

Es curioso. Cuando alguien medianamente de izquierdas se equivoca o comete un error es espantoso, cuando gente notoriamente de derechas hace barbaridades miran para otro lado. Es lo mismo que con Venezuela. Yo tengo mis discrepancias, pero jamás puedo acompañar la política de sanciones económicas, porque ya tenemos experiencia. Le pasó a España en la época de Franco y quien sufrió fue el pueblo español, que pasó hambre y todo lo demás. La humanidad debe desterrar las sanciones económicas a un país porque no lo pagan los Gobiernos, lo pagan los pueblos, que no tienen responsabilidad.

¿Qué opina del proyecto de Juan Guaidó y del Gobierno de Nicolás Maduro?
Guaidó está haciendo turismo internacional. Tiene mucho apoyo internacional, pero tiene un problema de gallo enano. En Venezuela es un presidente decorativo, es todo un papelón. Yo no veo otro camino que una buena negociación o algo por el estilo, pero a los gritos y al ataque, no. El problema es encontrar una salida para que el pueblo venezolano no siga sufriendo, eso es lo primero y no lo otro. Hay una terquedad, dos bandos que están atrincherados, pero se está conformando una economía paralela a medida que pasa el tiempo. Teóricamente en Venezuela deberían estar todos muertos de hambre y no, están mejor hoy que hace un año porque se van generando mecanismos por aquí y por allá.

La ceguera de la política internacional no es proclive a solucionar problemas difíciles, quiere solucionar con imposiciones los problemas difíciles. Los grandes conflictos tienen siempre dos vías: o se arreglan militarmente porque uno de los bandos queda derrotado, o el otro camino es una negociación política. Debe haber una negociación política porque en el largo plazo no hay un chavismo, hay varios chavismos. Y mire lo que le voy a decir, con el paso de los años, el chavismo en Venezuela puede desembocar en algo parecido al peronismo en Argentina, que es un híbrido entre política y religión, con hondas raíces populares. Lo peor que hay en la alta política es no aceptar la existencia de realidades con las cuales hay que lidiar. Hay tantos chavistas, o más, fuera del Gobierno que los que hay en el Gobierno.

Hace unos días estuvo de visita en España. ¿Cuál es su opinión sobre el nuevo Gobierno de coalición progresista de PSOE y Podemos?
Es difícil, pero me sorprendió porque España estuvo de hecho como un año y pico sin gobierno y la economía creció un poco, ni mejoró ni empeoró, es como para hacerse anarquista. Parece que no se precisa tanto gobierno, las cosas andan solas (risas). No sé… quiero mucho a España, mi juicio puede estar torcido por el afecto que le tengo. Hay problemas como en todos los lados, pero yo después de España viajé a Río de Janeiro y es como cambiar de mundo. Una ciudad gigantesca llena de gente pobre durmiendo en la calle, con problemas sociales a patadas. Yo sé que Europa no está contenta, que está disconforme, pero si mirara al otro lado del charco… Somos complicados los humanos.

Pero también es cierto que en Europa las cosas están complicadas…
Sí, claro. La señora Merkel nos parecía hace 15 años una vieja conservadora y ahora la vemos como lo más sensato que hay en Europa. También es cierto que hay una ultraderecha que se escuda con poses nacionalistas. Está el Brexit, hay fuerzas que apuntan a deshacer el esfuerzo del acuerdo europeo por su integración, que para mí fue un esfuerzo fantástico impulsado por políticos conservadores pero con una visión geopolítica larga. Falta susto. Eso surgió porque a un lado estaba la Unión Soviética y al otro, el desafío americano. Hubo gente que tuvo la claridad de decir no y se puso a construir un acuerdo y terminar con la guerra y todo lo demás. No es poca cosa, pero la gente tiene poca memoria histórica. Hay una férula nacionalista que es peligrosa para esa construcción en un mundo donde aparecen en el horizonte monstruos geopolíticos. Porque China es un Estado multinacional milenario, porque la India está ahí y es otro, porque el mundo que va a venir no va a tener piedad con los más chicos.

Hace unas semanas, unas declaraciones suyas sobre el feminismo generaron críticas. Dijo que el feminismo puede ser "bastante inútil" y no puede "sustituir a la lucha de clases".
Sí, claro, a muerte, lo pienso así. El feminismo es una reivindicación importantísima. Pero pará, que hay feministas pitucas [pijas, adineradas] que tienen sirvientas a las que explotan, que pelean por sus derechos empresariales y están a la cabeza en las representaciones políticas. Hay mujeres esclavizadas en los barrios pobres, donde el patriarcado es más fuerte que en ningún lado. Esas son las que me preocupan, no solo por ser mujeres, sino por ser pobres y estar discriminadas por ello. Tal vez en Europa no se den nuestras condiciones, yo tengo una visión muy latinoamericana. Las que tienen plata siempre se las van a arreglar, como con el aborto [ilegal], que castiga a las mujeres pobres, porque las otras pueden acudir a clínicas que en la clandestinidad operan preciosamente, pero pagando. Que me perdonen las militantes europeas, cada cual habla en relación al medio.

Yo reconozco la existencia del patriarcado y el derecho de la mujer, pero quiero señalar también que hay un problema de educación y hay una responsabilidad de la mujer en la educación desde los párvulos. Si no vamos convenciendo a la masa de mujeres más humilde para que opere en favor de la justicia, no lograremos un cambio efectivo. En las superestructuras se está dando un cambio y se da por el lado de las universidades, la capacitación de la mujer… Pero abajo, en la sociedad pobre, precisamos una maestra que eduque distinto a las niñas y los niños. Que si la nena quiere subir un árbol la deje o que no tenga que vestir de rosado. Necesitamos ese cambio. Pero no la podemos asustar, porque si yo intelectualmente comprendo que una mujer tiene todo el derecho a gritar la libertad de hacer con su cuerpo lo que se le cante, si lo digo en esa sociedad, me bajan la cortina y no me escuchan. En lugar de ayudar a progresar, tengo una respuesta conservadora, y eso es muy fuerte, sobre todo donde hay un peso religioso. No es tan fuerte en Uruguay porque es el país más laico de América Latina, pero en el conjunto de la región sí.

A las que están con bronca les doy un abrazo.

¿Hay algún líder en América Latina que le represente?
Probablemente hay, yo qué sé. La idea de representación es más o menos, pero tengo afinidad con el presidente de México –Andrés Manuel López Obrador– al que tengo mucho respeto, y soy amigo del que está en Argentina –Alberto Fernández–. Soy amigo de Evo, viejo amigo de Lula… soy amigo de aquellos que luchan por mitigar las desigualdades. He tratado de cultivar la relación con gente que piensa distinto. Por ejemplo, traté de ayudar con el proceso de paz al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hice todo lo que pude. En el primer gobierno fui amigo de Sebastián Piñera… aunque uno tenga diferencias, debe cultivar la relación porque tenemos intereses comunes.

Los latinoamericanos somos una nación no conformada que fundamos muchos países porque surgimos de la independencia cuando se organizaba el mercado mundial y quedamos más conectados con Europa y con el mundo desarrollado que entre nosotros. Lo que está por hacerse es que algún día podamos hacer una macro nacionalidad federal que respete las identidades locales que existen. Porque, si no, vamos a ser un juguete en el mundo que viene. Deberíamos aprender portugués obligatoriamente en la escuela y tener un horizonte de acuerdo federal que nos permita respetar lo local, pero tener una voz común en el mundo que viene. Yo no lo voy a ver, pero lo sueño.

Respecto a EEUU, ¿qué opina sobre el giro a la izquierda que parece tomar el partido demócrata con perfiles como el de Bernie Sanders o Alexandria Ocasio-Cortez?
Es interesante. Estados Unidos es tan grande y diverso… hay un mundo universitario muy fuerte, muy importante, que tiene un peso incuestionable. Y se está dando otro fenómeno rarísimo, el fracaso de liderazgo de generaciones intermedias. Hay una cantidad de ancianos que son muy respetados por los jóvenes. Sanders no es precisamente un nene y sin embargo es el preferido de los jóvenes. Hay que analizar ese fenómeno.

¿Cree que puede tener una posibilidad real la izquierda en EEUU?
Creo que sí, hay una visión más rica, menos confrontativa. Los lobbies tienen un peso terrible, pero hay derechas y derechas. Lo de Trump no es solo una derecha, es una especie de fantasía porque (Charles) de Gaulle y (Konrad) Adenauer eran de derecha, pero no puedo compararlos con el señor Trump. La democracia representativa queda como cuestionada. Si en un país tan importante como EEUU eligen un personaje como este, ¡mamma mía!, lo que está cuestionada es la propia metodología de la democracia representativa.

Sin embargo, Trump tiene muchas opciones de ser reelegido.
Sí, las tiene, porque por ahora la economía anda bien y eso al parecer es muy importante en esa sociedad.
EEUU es uno de los países donde más ha crecido la brecha entre ricos y pobres.
Sí, como siempre. Ha habido un cambio importante en la economía norteamericana en los últimos años. El 10 o 12% de la población hace 40 años tenía el 30 o 35% del PIB norteamericano y ahora mucho menos gente tiene mucho más del PIB, hay un proceso brutal de concentración de la riqueza. Acá se mide la pobreza con números y eso es falso. El concepto de pobreza requiere un análisis histórico y social. Ese fuerte proceso de concentración de la riqueza aumenta la distancia entre la cúspide económica y el común de la gente. Hay vastísimos sectores de clase media que quedan estancados y con peligro de derrumbarse y eso produce un inconformismo fuerte también. Este no es un problema de justicia social, sino de seguridad.

Y Uruguay, ¿qué males no ha podido resolver todavía?
No puede haber gente pobre. Si bien Uruguay tiene una franja que es mucho más baja de lo que hay en América Latina, acá no tendría que haber gente pobre, y no me refiero solo a pobreza material, sino a pobreza de acá – dice señalándose a la cabeza– que es la más dura. Uruguay tiene medios para eso. Tenemos un país que podría mantener a 50 millones de habitantes. Somos tres y medio y no sabemos lo que vamos a hacer. Es un país rarísimo, hay más vacas que gente, cuatro por habitante, ¿dónde se ha visto eso? (risas) y otras tantas ovejas. Entonces uno se pregunta: "¿Quiénes son los pobladores de Uruguay?"'. Los pobladores son unos animales grandes y un montón de gente que está estorbando a los bichos. Si las vacas votaran…

En 2018 usted renunció al Senado para tomarse, según dijo, "una licencia antes de morir de viejo". Pero en las elecciones pasadas volvió al Senado con la lista más votada dentro del Frente Amplio. Tampoco ha dejado de acudir a eventos oficiales y de viajar al exterior. ¿Cómo lo hace con 84 años?
Toda mi vida he sido un militante social, soy una especie de campesino frustrado, me encanta la tierra, amo la naturaleza. Saqué la cuenta y llevo 71 años militando, así que estoy como programado. Sigo militando. Ahora voy a ir al Senado, creo que no resisto mucho tiempo porque me aburro, pero siempre he dicho que el mejor dirigente no es el que hace más, sino aquel que cuando desaparece deja gente que lo supera con ventaja.

Las causas sociales y populares se van metamorfoseando. Cambian, pero siguen existiendo. La única manera es perpetuar la lucha por mejorar la sociedad y eso significa tener gente capaz y comprometida. Hay que generar instrumentos colectivos y comprometer gente. Ahora estoy sirviendo como un letrero para que llegue gente que puede servir y que van a quedar cuando al letrero se le apaguen las luces. Los letreros están sujetos al almanaque. La única cosa democrática que existe en el mundo que arregla todo eso es la muerte.

¿Se imaginó una vida tan intensa como la que ha tenido?
No, se dio porque no nos quedamos quietos. También nosotros cambiamos, nos insertamos en un mundo con determinadas reglas, soportamos, nos dimos cuenta de que no íbamos a hacer ninguna revolución pero que teníamos que seguir luchando porque sobraban injusticias. Yo no le puedo plantear a la gente común del pueblo un mundo utópico cuando me van a decir: "Mirá, mañana tengo que pagar la luz". Hay que atender los problemas que tiene la gente y eso por un lado nos mediatiza, pero también nos humaniza. Estamos en esto.

lunes, 17 de febrero de 2020

Libre albedrío: ¿realidad o ficción?

La mayoría sentimos que nuestra vida avanza conforme las decisiones que tomamos. En función del entorno social, podemos vernos más o menos coaccionados, pero en último término somos nosotros quienes decidimos. Nuestro futuro es una ramificación de elecciones y en función de estas tejemos el camino. Pero, ¿y si todo fuera una ilusión? Tenemos la sensación de que tomamos decisiones, pero esa percepción de la realidad puede ser errónea. Con este breve artículo buscamos dar un punto de vista alejado de los eternos debates filosóficos sobre la materia, existiendo otras disciplinas que se han planteado la misma cuestión y han llegado a sus propias conclusiones.


 El mecanicismo que dominó buena parte del siglo XX percibía el mundo como resultado de la interacción de las diferentes entidades del mundo material. En este modelo, el principio de causalidad de todo suceso quedaba determinado por la física clásica, lo que chocaba directamente con la libertad humana, pues el libre albedrío no podría darse en un marco donde la acción no venía dada por la elección, sino por una relación causa-efecto predefinida. Pierre-Simon Laplace creó una entidad ficticia conocida como el Demonio de Laplace para explicar este fenómeno, conocido a su vez como determinismo causal o cientifico. Según él, si este ser tuviera el conocimiento de la ubicación exacta en un momento determinado de cada átomo del universo, podría obtener sus valores pasados y futuros gracias a la mecánica clásica, proveniente de las leyes de Newton. Obviamente, obtener este conocimiento de todas las partículas del universo está fuera de nuestro alcance y tampoco existe un Demonio de Laplace al que vender nuestra alma para solicitárselo. Lo importante de esta idea es entender que, de obtener estos datos, podríamos conocer la evolución pasada y futura de estas partículas. Esto quiere decir que no existe el azar, que el futuro está predeterminado.

«Una inteligencia que un momento determinado conociera todas las fuerzas que animan la naturaleza, así como la situación respectiva de los seres que la componen, si además fuera lo suficientemente amplia como para someter a análisis tales datos, podría abarcar en una sola fórmula los movimientos de los cuerpos más grandes del universo y los del átomo más ligero; nada le resultaría incierto y tanto el futuro como el pasado estarían presentes ante sus ojos»Pierre-Simon Laplace

Quizás es más asumible aplicar este razonamiento a los fenómenos meteorológicos, a la trayectoria de los cuerpos celestes o al movimiento de las placas tectónicas, pero ¿son acaso distintas las conexiones neuronales? Las sinapsis nerviosas, al igual que las pilas comunes, tienen lugar debido a una serie de procesos químicos y eléctricos; neurotransmisores y potenciales de acción en las primeras, e hidróxido de potasio y corriente continua en las segundas. En conclusión, los cálculos matemáticos utilizados para prever lo que tardará en rotar Mercurio alrededor del Sol, pueden usarse para predecir el comportamiento humano.


Muchas personas no comulgaban (ni comulgan) con esta visión determinista del mundo. La capacidad de elegir es el rasgo particular que marca la línea divisoria entre nosotros y el resto de los animales. ¿Es asumible su pérdida? Algunas religiones teístas como el cristianismo instan a que obremos bien, a que elijamos el camino correcto discerniendo entre el bien y el mal. ¿Qué lógica tendría que estas decisiones estuvieran predeterminadas? ¿Tendría sentido una recompensa o castigo si no podemos elegir? Credos más recientes como el liberalismo tienen sus cimientos aposentados sobre la libertad del individuo, defendiendo esta en todas sus vertientes (económica, política, social, etc.). ¿Qué ocurriría si la premisa básica no fuera real? René Descartes expuso con el dualismo cuerpo-alma una clara diferencia: se debe hacer una escisión entre el soma y la psique, la cual no está sujeta a las leyes físicas. De acuerdo con esto, las decisiones no están condicionadas de antemano y las leyes newtonianas solo podrían aplicarse a aspectos puramente somáticos y no conductuales. El alma es lo que hace que el libre albedrío vuelva a ser nuestro rasgo característico.

Sin embargo, la ciencia más reciente no apoya estas visiones, pues se ha comprobado que la estimulación eléctrica de nuestro cerebro condiciona las acciones (y por tanto decisiones) posteriores. Así pues, la decisión es resultado de un proceso interno que no es decidido; la iniciativa que creemos tener al escoger no es tal, pues tampoco nosotros iniciamos intencionadamente este proceso.

El quid de la cuestión radica en ser capaces de confrontar nuestro propio sentimiento de libertad. Si te preguntan por qué haces lo que haces, dirás que porque así lo eliges, porque eres libre. Pero la libertad no puede resumirse (aunque es cotidianamente entendida de esta manera) como la capacidad de actuar según nuestros deseos. Un animal sediento desea beber y bebe. Aun si pudiéramos elegir nuestros deseos, estos no son más que sensaciones resultantes de reacciones químicas y, desde luego, no son libres. Se podría creer que es libre albedrío decidir no comer pese a tener hambre, pero si mi pensamiento es el de no comer aún con hambre, ese pensamiento es fruto de una respuesta química predeterminada y la percepción de libertad un significado que le hemos dado a esta sensación. Ir en contra del instinto de autoconservación o del principio de placer de Freud no nos hace libres, pues no somos inalterables y nos adaptamos a las circunstancias. La flexibilidad cognitiva permite que una norma general no se convierta en absoluta, pero es la bioquímica quien lo decide; además, dicha flexibilidad no implica libre elección. Un ordenador puede presentar un abanico de posibles respuestas a un problema, siendo una más adecuada que las demás en términos de tiempo o consumo energético, entre otros. Sin embargo, al tratarse de un sistema flexible, la Inteligencia Artificial (IA) puede dar varias resoluciones al conflicto presentado. Si esta IA no es autónoma (y de serlo tuvo que programarse), la decisión la determinan los comandos que ingresemos en la consola de control. En el caso de los seres humanos, esos comandos que inician (y no al revés) el proceso de decisión no son libres, pues no podemos controlarlos al igual que no podemos controlar los movimientos peristálticos del estómago.


Se ha comprobado en varios experimentos la existencia de actividad neuronal antes de que el paciente tome una decisión. El escáner cerebral puede detectarla incluso antes de que el paciente manifieste su elección, antes de desear lo que hará después. Y aunque efectivamente toma una decisión, esta no es tal y como nosotros la entendemos. La reacción bioquímica nos hace sentir que deseamos algo, y ante este estímulo interno respondemos llevando a cabo la acción que queremos, pudiendo satisfacer o no el deseo que inicia el proceso. Dentro del abanico de opciones posibles elegimos, por eso creemos actuar con libertad.

Algunas instituciones han empezado a rentabilizar estos descubrimientos, como la Agencia de Defensa estadounidense DARPA, que dio luz verde en el año 2013 a la iniciativa BRAIN (Brain Research through Advancing Innovative Neurotechnologies), con la que se han desarrollado los primeros implantes cerebrales para mejorar la memoria. Estos dispositivos generan impulsos eléctricos que replican el mecanismo biológico por el cual se forman los recuerdos. Con el paso de los años la tecnología se ha ido afinando, dando lugar a un nuevo programa de aplicación militar conocido como TNT (Targeted Neuroplasticicty Training) que busca optimizar el rendimiento de los soldados. También se han utilizado para tratar exitosamente trastornos como la depresión, entre otros.
Como vemos, las decisiones libres que creemos tomar no son más que la interpretación romántica de un suceso que escapa a nuestro control, pero perfectamente modificable y controlable por fuerzas externas si estas tienen el conocimiento necesario. Los seres humanos necesitamos darle un significado a nuestros actos, y admitir que somos meros algoritmos puede resultar inadmisible e incluso insultante.

«La palabra sagrada «libertad» resulta ser, al igual que «alma», un término vacuo que no comporta ningún significado discernible. El libre albedrío existe únicamente en los relatos imaginarios que los humanos hemos inventado». Yuval Noah Harari.

Fuente: https://lasoga.org/libre-albedrio-realidad-o-ficcion/