Nacido en Texas, (estado que en las elecciones 2016 votó en un 52.6 %s a favor de Donald Trump), como puede leerse en los Abraham Lilcoln Brigade Archives,durante su adolescencia se alistó en el Ejército de los Estados Unidos y entre 1919 y 1925 sirvió como soldado en el 24ª Infantería, una unidad estacionada en la frontera con México y formada exclusivamente por negros.
Tras dejar la vida castrense, Law se trasladó primero a Bluffton, en Indiana, donde trabajó en una planta de cemento, y poco después a Chicago, donde condujo un taxi . Con el inicio de la Depresión, Law acabó entre las largas colas del desempleo. Tras trabajar como estibador, abrió un pequeño restaurante que se fue al garete de no demasiado tiempo.
Law se unió en 1932 al Partido Comunista de EE UU, y sus actividades políticas lo llevaron a frecuentes encontronazos con la Policía de Chicago, en uno de los cuales recibió una brutal paliza. Poco antes de elegir involucrarse en nuestra contienda civil, Law fue arrestado mientras dirigía una manifestación para protestar por la invasión italiana de Etiopía. Poco tiempo después viajó hacia Francia, a bordo del Paris, el 16 de enero de 1937.
En la guerra de España
Las cualidades de liderazgo de Law y su experiencia militar previa fueron muy valoradas. Primero sirvió como jefe de sección de una compañía de ametralladoras. Entonces, el batallón Lincoln (llamado así por el presidente estadounidense emancipador de los esclavos) fue reorganizado después de los desastrosos enfrentamientos del 27 de febrero de 1937 en el frente del Jarama. Y es que, como comentó a ABC Luis Martínez, estudioso de la Batalla del Jarama y guía de grupos por los restos del campo de batalla: “Al entrar en batalla muchos no habían disparado ni un solo tiro con su fusil. No habían practicado. Tan solo hubo algunos a los que les dejaron disparar un peine (5 cartuchos) para que vieran como se hacía”.
En 1937, contó El Plural, un coronel estadounidense que visitaba España le había preguntó a Law, tras encontrárselo: “¿No le da vergüenza lucir ese uniforme con galones?”. El líder brigadista no dudó en responderle.
“Yo era artillero en el ejército norteamericano, porque era negro. Aquí, en España, los galones se obtienen por lo que merecemos, no por nuestro color”También, como publicó la web Long Island al Día , Jimmy Yates, el último de los afroamericanos de la Lincoln, fallecido en 1993, dejó grabada la siguiente frase antes de morir:
“En España fue donde por primera vez, siendo negro, me sentí libre”.
El 6 de julio, el gobierno republicano español lanzó una poderosa ofensiva en un intento de mitigar el cerco sobre Madrid. El general Vicente Rojo envió al Ejército Republicano a Brunete, desafiando el control de las tropas de Franco al oeste de la capital..
El 9 de julio de 1937, el cuarto día de la campaña, Oliver Law fue herido de muerte mientras dirigía un asalto al llamado Cerro del Mosquito . Años después, como recoge The Volunteer circuló el rumor malintencionado de que había sido víctima de algunos de sus propios soldados, descontentos por el alto número de bajas sufridas, que habrían achacado a su mala gestión como estratega. Sin embargo, la mayoría de los historiadores serios consideran esta teoría un bulo.
Fue enterrado al pie del Cerro del Mosquito (Boadilla, Madrid), donde fue abatido Hace ya años, según leemos en La Opinión, se propuso que, cuando viniera Obama, se le hiciera el regalo de levantar en el lugar, a orillas del río Guadarrama, un sencillo monumento dedicado Oliver Law.
Aunque la cosa no se hizo, y está como está, igual no es tan mala idea insistir en ello. Incluso poniendo una frase que se pudo leer un tiempo en una tablilla junto al lugar donde reposan sus restos : «aquí yace el comandante Oliver Law, el primer americano negro que mandó a americanos blancos en combate».
Fuente: https://blogs.publico.es/strambotic/2019/09/oliver-law-brigadista-negro/
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