José Suárez, el fotógrafo gallego que tenía ojos que pensaban
Hablamos de José Suárez, el genio traspapelado de la fotografía en España del siglo XX, según palabras del crítico Manuel Bonet.
José nació en una Galicia en blanco y negro que daba la bienvenida al
convulso siglo XX. Su padre le regaló una cámara de fotos y con esa
cámara, en parte, le dió una manera de vivir una vida en parte elegida,
en parte exiliada.
El exilio le llevó a ser antropólogo de su
historia. Pescadores gallegos, esquiladores de la Pampa, campesinos de
La Mancha... Hombres, y hombres trabajadores, fueron esencialmente los
sujetos a los que apuntó siempre la cámara de José Suárez (1902-1974),
ya fuera fotográfica o de cine.
Gallego muy vinculado a Salamanca,
donde estudió, Suárez fue además un creador innovador y un intelectual
que se relacionó con buena parte de la crema de los pensadores y
escritores de su tiempo, de Unamuno a Alberti, Bergamín o Pérez de
Ayala, y que hoy sigue siendo desconocido por el gran público fuera de
su Galicia natal.
Del mar y el universo gallego, José surcará mundos lejanos y nuevos
como Japón, Chile, Argentina.., serán los nuevos escenarios donde
interpretará los actos más fructíferos de su vida.
El regreso a su
patria será el acto final, dramático e injusto. José no fue reconocido
en su país, y nosotros ahora descubrimos que además fue un gran
cineasta, que entrabló amistad con el genio del cine japonés Akira
Kurosawa y que uno de sus amores más grandes fue su perro, que le
escribía simpáticas cartas mienstras estaba en el exilio.
Durante sus primeros años en Argentina, la actividad más importante
será el cine, donde participará en un número importante de películas
como director, director de fotografía de exteriores, iluminador,
ayudante de dirección o asesor técnico. Pero su actividad
cinematográfica no le impide seguir con su interesante actividad
fotográfica, que desarrollará como corresponsal de diferentes periódicos
y publicaciones.
Su mirada personal volverá a predominar en
series como La Pampa, los ovejeros de Tierra del Fuego, Santiago del
Estero o los paisajes de la Patagonia. Imágenes cuidadosamente
escenificadas que nos hacen recordar la forma de trabajar en el cine. De
su época en el exilio destaca también la serie Nieve en la cordillera
(1942), con fotografías de cuidada realización formal tomadas en la
cordillera de los Andes en las que aborda una de sus grandes pasiones:
la nieve.
Los viajes serán una constante en la vida de Suárez:
Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, Sudáfrica, Filipinas… aparecerán
retratadas a través del objetivo de su cámara. Pero el viaje más
importante de su vida será, sin duda, el realizado a Japón en 1953.
Durante dos años se aproximará a su cultura, a su filosofía de vida y,
sobre todo, a su tradición. En eEsta experiencia le marcará de por vida y
avivará su deseo de volver a Galicia.
osé Suárez con su perro Mambrino en Punta del Este (Uruguay)
Un triste día de 1974, José decidió decirle adios la vida mediante
una nota en la que pedía perdón por las posibles molestias que pudiera
acarrear su muerte elegida.
Imaxes de Bueu no documental "Galicia" de Carlos Velo rodado en 1936
Ese día se quitó la vida, la misma que
empezó en el momento que su padre le regaló su primera cámara de fotos
con la que retrataría de forma brillante su fascinante e injusto mundo.
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