sábado, 4 de octubre de 2014

Radiaciones

                                                                                                                París, 17 de febrero de 1942

Cena en el restaurante Calvet, en compañía de Cocteu, Wiemer y Poupet, quien me ha dado para mi colección un autógrafo de Proust. A este propósito Cocteau estuvo hablando de sus relaciones con Proust. Este no permitía jamás que se limpiase el polvo de sus habitaciones; la pelusa cubría los muebles "como chinchilla". Cuando alguien entraba en la casa, el ama de llaves le preguntaba si traía flores,si se había perfumado o si había estado en compañía de una mujer perfumada. A Proust se lo encontraba casi siempre en la cama, pero vestido, y con guantes amarillos, pues quería evitar morderse las uñas. Daba mucho dinero para que no trabajaran los artesanos que tenían sus talleres en el edificio donde vivía, pues le molestaba el ruido que producían. No estaba permitido abrir en ningún momento una ventana; la mesilla de noche se hallaba cubierta de medicamentos, inhaladores y pulverizadores Su refinamiento no carecía de rasgos macabros; así, en una ocasión fue a ver a un carnicero e hizo que éste le mostrase "cómo se mata una ternera"....



Radiaciones
Diarios de la Segunda Guerra Mundial

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