En una sociedad a priori
desconfiada como la nuestra, sorprende leer que la mayoría de nosotros
somos manipulados por otros. La escritora francesa Marie-France
Hirigoyen analiza en su último libro, ‘El abuso de debilidad’ (Paidós),
las causas, los procedimientos y las consecuencias del influjo de una
persona sobre otra que está en situación de debilidad. Psiquiatra,
psicoanalista, psicoterapeuta familiar y experta en Victimología, la
también autora del best-seller ‘Acoso
moral’ advierte además de que el hombre no está sabiendo asimiliar su
pérdida de poder social y, a menudo, esto desemboca en violencia.
¿Qué es exactamente el abuso de debilidad?
El abuso de debilidad es la
utilización abusiva de un derecho que se convierte en una agresión
contra otra persona. Es usar la debilidad de una persona para un bien
propio o inducir la debilidad, es decir, provocar la debilidad para el
interés propio. La diferencia entre el acoso moral y el abuso de
debilidad es la intencionalidad. En el abuso de debilidad, la
manipulación tiene como finalidad servirse del otro.
¿Cuáles son las principales manifestaciones del abuso de debilidad?
El abuso de debilidad es
una noción muy amplia. Al principio, se consideró en relación a las
personas mayores, que frecuentemente son manipuladas para robarles.
También para los minusválidos. Para hablar de abuso de debilidad, la
persona tiene que estar en situación de desventaja, tanto por edad
(ancianos, niños…) como para aquellas personas que han sido
influenciadas o dominadas.
¿Cómo se previene una situación de abuso de debilidad?
La prevención se consigue
estableciendo unos límites. Para no ser blanco de un manipulador hay que
detectar sus propios límites. En el colegio se pueden plantear juegos
de rol para que los niños aprendan a detectar los problemas. Es
necesario definir los límites que cada uno tiene, respetar y hacerse
respetar.
¿Qué se puede hacer en caso de detectar que alguien intenta manipularnos?
En nuestra época, por las
nuevas tecnologías, hemos perdido un poco nuestra intuición y la
percepción para detectar cuándo alguien está en un registro falso. Hay
que desarrollar un espíritu crítico y preguntarse constantemente si nos
conviene la relación en la que estamos, sea del tipo que sea. No se
trata de desarrollar una desconfianza generalizada pero sí de ser
crítico y de no quedarse en lo que está establecido por la sociedad.
¿Qué abusos de debilidad han traído consigo las nuevas tecnologías e internet?
Hoy día es mucho más
frecuente el abuso de debilidad porque en esta sociedad parece que no
hay límites y parece que se puede hacer todo en internet, y manipular a
las personas y llevarlas a creer cosas inaceptables. En un mundo en el
que nos creemos más libres, es importante que los más jóvenes sepan que
no se puede aceptar todo.
¿Cuál ha sido la experiencia jurídica de establecer como delito el abuso de debilidad en Francia?
Entre algo sancionable
jurídicamente y moralmente, existe una zona gris que hace que no sepamos
cuándo se ha sobrepasado el límite. En Francia hay una ley, pero es muy
difícil de aplicar, ya que el límite es muy sutil y es complicado
demostrar cuándo ha habido este abuso de debilidad. La ley se modificó
para tener en cuenta las sectas y la manipulación psicológica, pero no
se ha conseguido utilizar y se emplea normalmente la noción de estafa.
¿Cuál es la principal manifestación del abuso de debilidad hoy?
Actualmente, el abuso de
debilidad se da sobre todo en la manipulación de los niños en los
procesos de separación. Pero hay que tener mucho cuidado con la
utilización abusiva del concepto de alienación parental. Es una realidad
que cada vez se utiliza más a los niños. Hay mujeres que alienan a sus
hijos para alejarlos del padre y al revés. Hay manipulación en ambos
sentidos: por la masculinidad y por el uso abusivo de las feministas. Y
en el punto medio está la virtud. Es muy difícil saber exactamente qué
ocurre. Hay mujeres que llegan a hablar de abusos sexuales de los padres
sobre los hijos y no son ciertos. Y hay padres que se manifiestan para
denunciar que no pueden ver a sus hijos y resulta que hay una orden
judicial en su contra. En Francia, la ministra de Justicia fue
manipulada por un grupo de padres porque realizaron unas protestas muy
mediáticas. Hay que ser muy cuidadosos porque es muy difícil entender
quién manipula a quién.
¿Qué ocurre con la violencia de género?
Actualmente, los hombres
están cambiando. Antes, eran los cabeza de familia y tenían el poder.
Ahora lo han perdido todo: el poder sobre los hijos, que aprenden todo
con internet y que conocen mejor que los padres los nuevos medios de
comunicación. Ahora ven el trabajo con impotencia, porque no es seguro,
en ninguna parte del mundo. Los conocimientos son efímeros, lo que un
día se sabe, unos días después ha cambiado, y hay que acostumbrarse a
algo nuevo. Y también han perdido casi el poder sobre las mujeres y esta
es la razón por la que hay más violencia que hace algunos años. Todo
esto es muy difícil para los hombres, que han perdido poder y tienen que
manifestar su fuerza de otra manera. La violencia es una manifestación
de la fragilidad psicológica de los hombres. Hoy en día, muchos hombres
tienen miedo de las mujeres. Las cosas están cambiando y, cada vez más,
recibo casos de hombres que son víctimas de violencia de género por
parte de sus mujeres.
¿Cuál es la diferencia entre convencer y manipular?
Para convencer hacen falta
argumentos, elementos objetivos. La manipulación se lleva a cabo de
manera afectiva, a través de la seducción, buscando los puntos débiles
del interlocutor. Nos enredamos en sus debilidades y conseguimos que nos
acepte de manera sutil.
¿El manipulador nace o se hace?
No se nace manipulador. Uno
se convierte, normalmente, por la educación recibida, una educación sin
límites. En este nuestro mundo sin límites, no se enseña a los niños los
límites de lo aceptable y lo no aceptable. Nos convertimos en
manipuladores cuando crecemos sin límites.
¿Todos somos manipuladores y manipulados?
La manipulación es, en
principio, un procedimiento normal en el ser humano. Todos somos
manipuladores. Manipulamos a nuestros hijos para que coman. Manipulamos a
nuestra pareja en una relación amorosa, para seducirlo. Y todos estamos
expuestos a que abusen de nosotros en mayor o menor grado,pero es algo
que se oculta por vergüenza. El manipulado se avergüenza de no haber
sido lo bastante listo y de que el manipulador fuese más fuerte.
¿Es la victimización una forma de manipular al otro?
El problema de las falsas
víctimas es que la sociedad valoriza a la víctima. Hay que estar atentos
porque muchas veces se presenta a la víctima para dar lástima y esto es
en sí un abuso de debilidad.
Usted ha llegado a decir que cada vez hay más personas perversas en el mundo. Esto es un poco desalentador, ¿no?
No es exactamente así. Hay
un cambio en la violencia. Antes, era más física y ahora es más sutil.
Nuestra sociedad presenta una tolerancia ante las violencias que no son
evidentes. En francés, hay una expresión: ‘si no lo veo, no existe’.
Todo el mundo puede mentir, hacer trampas, lo que importa es que no sea
evidente.
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