El 9 de enero de 2013, en la reocupación y el segundo desalojo de la okupa Villa Amalías y en el desalojo de la ocupación simbólica de las oficinas del partido “Izquierda Democrática”, la Policía griega usó un arma de balas de goma. Se trata de MR-35 Paunch Gun, un lanzador de balas de goma y de pintura, de fabricación francesa. Cuesta de 600 a 800 euros y cada bala de goma de 8 a 10 euros. La Policía dispone de más de 100 de estas armas.
Fue la primera vez que la Policía griega admite el uso de un arma de este tipo, aunque sea indirectamente con la publicación hace unos días de las fotos de esta entrada durante dos desalojos mencionados anteriormente. Sin embargo, la Policía griega estrenó esta arma letal hace casi un año, y desde entonces la ha usado varias veces.
En marzo de 2011 en los enfrentamientos entre los habitantes de Keratea y las fuerzas represivas, se hizo uso de balas de goma. Las fotos de las heridas de los lesionados son reveladoras. El 29 de junio de 2011, en las movilizaciones contra las medidas de austeridad impuestas por el gobierno y la Troika, también se hizo uso de balas de goma. En la manifestación-rebelión del 12 de febrero de 2012 un fotógrafo publicó en Internet fotos de balas de goma disparadas contra los manifestantes. El año pasado, en las movilizaciones de los habitantes de la provincia de Calcídica en contra de la instalación de una minería de oro, la Policía disparó balas de goma. El 28 de octubre de 2012, los trabajadores en el canal televisivo estatal del norte de Grecia ET3, se denuncia el silenciamiento de las movilizaciones y se hace mención al uso de balas de goma por la Policía.
Esta arma puede disparar 5 bolas de goma en menos de cinco segundos y a una velocidad de 120-140 metros/segundo. Las balas tienen un diámetro de 35 mm y un peso de 21 gramos. El manual de las especificaciones de dicha arma aclara que el choque con la munición de goma puede causar dolor intenso, especialmente desde lejos, y que el golpe en la cabeza u otro punto sensible del cuerpo humano puede causar lesiones graves e incluso la muerte.
Si bien todas las pelotas de goma son peligrosas, este tipo de munición aumenta en gran medida su peligrosidad. A distancias muy cortas, la probabilidad (teórica) de muerte es superior al 20%, y se mantiene en torno al 20% a poco menos de dos metros de distancia. De dos a diez metros la probabilidad de muerte está cerca del 15%. A distancias de 2 a 5 metros, puede causar fracturas de cráneo u otro hueso e incluso actuar como una pelota normal y romper la barrera de la piel de una persona y penetrar en ella de 3 a 8 cm, incluso si esta está cubierta de alguna ropa.
El límite de energía cinética del proyectil establecido por la Unión Europea para que un arma se considere no letal es de 122 Julios. Con esta arma, la bala conserva hasta los 20 m una energía de 128 Julios, y hasta los 10 metros tiene una energía de 154J. Esta energía es suficiente para causar daños graves y muerte. El jefe de la sección Forense de Ontario, Canadá, en un informe suyo demuestra que el nivel de energía de esta munición es igual a la de una pistola calibre 38. O sea, que aún con los criterios de la Unión Europea y de un Estado que la usa, MR-35 es letal y sumamente peligrosa. Según las instrucciones de uso del arma, no se considera su uso en distancias menores a 6,5 metros. La propia Policía de Canadá tiene prohibido el uso de esta arma (en teoría) en lugares cerrados o en distancias menores de 7 m. En sus informes, se admite que el tiro es muy impreciso en distancias largas. Si una bala se dispara a un blanco que está a más de 7 m de distancia, dada su ligereza, es fácil desviarse el tiro y llegar p.e. a la cabeza de una persona si el blanco era su torso, sobre todo si sopla algún viento lateral. Por lo tanto, si la bala impacta o mata a una persona, el asesinato será considerado una muerte accidental por las fuerzas represivas del Estado.
Recordamos que los maderos que llevaban estas armas en los dos desalojos realizados en las operaciones policiales del 9 de enero, entraron en el interior de los dos edificios, donde las distancias son aún más cortas. Y damos por hecho que los pretorianos del Régimen no tienen el menor escrúpulo en usar cualquier arma bajo cualquier circunstancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario