En abril se cumplirán 10 años desde que, en 2003, un tanque de EEUU disparase en Bagdag contra el Hotel Palestina, donde se alojaba la prensa internacional, segando la vida de dos periodistas, José Couso y Taras Protsyuk. Pero el tiempo parece haber pasado en balde: la justicia no ha logrado sentar ante un tribunal a ninguno de los cinco militares estadounidenses acusados.
Ahora, el caso podría incluso ser archivado provisionalmente por ausencia de novedades. Este lunes, la familia Couso ha presentado un escrito de acusación pidiendo al juez que, antes de que el caso se archive, practique nuevas diligencias.
La intención es, por un lado, requerir a Interpol que vuelva a cursar una orden de busca y captura de los cinco militares acusados, retirada cuando la sala de lo Penal cerró el caso por primera vez. Por otro, cursar una comisión rogatoria a EEUU para que los militares sean juzgados, aunque sea por un tribunal estadounidense.
“El hecho de que Interpol haya decidido no volver a cursar la orden de búsqueda y captura contra estos cinco militares es único e inédito en la historia”, denuncia Enrique Santiago, abogado de la familia Couso. Interpol mantuvo la orden hasta que la sala de lo Penal cerró el caso, según explica el letrado.
Cuando éste fue reabierto por el Tribunal Supremo, la organización policial internacional se negó a cursarla de nuevo, alegando que se trataba de justicia militar, algo prohibido por el artículo 3 de su estatuto. “Es algo inédito, y la prueba son los cientos de órdenes ejecutadas contra militares a lo largo de los últimos años por crímenes de guerra”, lamenta Santiago.
Ante la inacción de las autoridades de los EEUU, que declaró a los militares “absueltos” tras una investigación del Pentágono, y de la propia Interpol, el juez que lleva el caso Couso admite que no puede hacer más. Falta lo más importante: poner a disposición judicial a los acusados.
Para Santiago, el hecho de que la justicia no pueda actuar es una “cuestión política”. “Hay un convenio de colaboración judicial entre España y EEUU pero esta última parte no lo está cumpliendo”, declara.
“Nuestros gobiernos tampoco han hecho nada porque esto salga adelante. El caso del anterior ejecutivo, el del PSOE, es significativo: tal y como reveló Wikileaks, sus miembros estuvieron en todo momento a las órdenes de la embajada para enterrar el caso de José”
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