Bono y su mujer son la imagen de una campaña de Louis Vuitton, para la que han posado ante la lente de la prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz
“¿Donde está la respuesta de la familia europea? ¿Dónde está la campaña paneuropea para que la gente vaya de vacaciones a España, compre productos españoles y escuche música española, para hacer que U2 haga un álbum de flamenco?”
En estas declaraciones Bono expresaba las líneas maestras de su pensamiento. El comercio y el libre mercado como principales características de la economía, dándole una pátina de solidaridad para, finalmente, servir de autopromoción. Bono ejerce como representante de las grandes corporaciones y de los estados que tienen el capitalismo como elemento principal de su economía. Es un actor muy valioso como relaciones públicas de las grandes empresas para vender sus acciones filantrópicas como elemento prioritario de su esencia como corporación. El vídeo de promoción de Bono del Bank of América y el SIDA sirve como ejemplo de lo difícil que resulta diferenciar si lo prioritario es el elemento humanitario o la publicidad que se le realiza a uno de los mayores bancos de la economía mundial.
Bono y el filantrocapitalismo
Bono, junto a Bill Gates y Warren Buffett, es uno de los principales actores del filantrocapitalismo, que no es otra cosa que aplicar a la solidaridad y la caridad los mecanismos empresariales que los han llevado a ser multimillonarios. En palabras de Harry Browne , autor del libro Bono: en el nombre del poder, “La idea es genial: ¡Hazte rico al mismo tiempo que salvas al mundo!”.
El filantrocapitalismo es una estrategia cuidada de marketing que sirve a las empresas como campaña publicitaria otorgando una mínima donación para causas solidarias mientras explotan en actos publicitarios de forma millonaria esas donaciones. El papel de Bono en esta actividad como relaciones públicas del poder y como adalid de las campañas de publicidad de estas empresas es ampliamente conocido. La filantropía o altruismo es, en palabras del filósofo Slavoj Zizek, la última opción del capitalismo para hacer de su sistema un sistema humano que sea aceptado por los partidarios del socialismo. Se trata de presentar una faz humana al perverso sistema capitalista. El filantrocapitalismo no es más que un intento propagandístico y egoísta de enmendar lo que el sistema capitalista ha provocado.
Bono se ha presentado en numerosas ocasiones como un defensor acérrimo del sistema capitalista, expresando cuando tiene ocasión su bondades, sin dudar incluso de poner como ejemplo a China. Un país con poco respeto por los derechos humanos y que ha servido a sus intereses comerciales en alguna ocasión.
Bono se ha presentado siempre como un activista comprometido, un hombre preocupado por África y por acabar con las injusticias. Pero a través del capitalismo y sin atender a todas las incoherencias que ese sistema proporciona y que el cantante defiende y ayuda a que perviva con su sistema institucionalizado de caridad y altruismo. Son muchos los escándalos que han salpicado a Bono en sus campañas filantrópicas.
En el año 2005, Bono y su esposa Ali Hewson crearon una línea de ropa, Edun, que tenía como objetivo revitalizar la industria manufacturera en África. El problema radicó en que la ropa dejó de fabricarse en África para empezar a fabricarse en China por la reducción de costes que esto implicaba para Bono y su esposa. La empresa en África no era rentable y se evidenció el objetivo fundamental de la tarea solidaria de Bono y su mujer: ganar dinero.
Otro de los escándalos en los que se han visto envueltas las campañas solidarias de Bono es el de su fundación. La Fundación One, creada por Bono para acabar con la extrema pobreza en África y en la que participan marcas como Apple y Starbucks quedó en evidencia cuando se descubrió que tan solo empleaba un 1% de sus fondos para la solidaridad, el resto se dedicaba entre otras cosas a grandes fiestas de captación y regalos de lujo. Según el Daily Mail en 2008 recibió más de 9 millones de libras y solo destino a su objetivo solidario 118.000 libras. Bono no solo predica la solidaridad mientras sirve de legitimador del capitalismo humano. En su país ya tuvo problemas de imagen. En 2006 Bono trasladó su residencia fiscal a Holanda para pagar menos impuestos, lo que le provocó hasta un boicot por parte de sus compañeros que actuaban en Glastonbury.
La presencia de Bono en actos como el foro de Davos en 2014 no hace más que dejar patente el papel legitimador que el cantante de U2 realiza de los modos capitalistas, en el que la caridad juega un papel esencial. Slavoj Zizek va aún más lejos y considera que la caridad es imprescindible para la pervivencia del sistema capitalista.
Zizek dijo en una conferencia en The Royal Society for the encouragement of Arts, Manufactures and Commerce que el sistema capitalista se ve en la obligación de sentir empatía con el sufrimiento, y por ello realiza actos caritativos. Pero estos actos no curan la enfermedad, al contrario, ayudan a que siga existiendo. Sus remedios son parte de la enfermedad. Es un modo de intentar evitar que la sociedad se reconstruya sobre unos valores en los que la pobreza no exista. Zizek dice que el altruismo, el de Bono y su corporaciones amigas, es el verdadero impedimento para que exista una sociedad nueva en la que el mundo se construya de tal modo que la pobreza no pueda existir. Como Zizek dice en su explicación:
“Los peores dueños de esclavos son los que eran buenos con sus esclavos”.
Fuente: http://www.lamarea.com/2014/03/09/bono-el-relaciones-publicas-del-capitalismo/
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