domingo, 15 de enero de 2012

A WINTER'S DAY...

 Fuente: http://huellaoculta.blogspot.com/2012/01/winters-day.html

Un día de invierno, en un profundo y oscuro Diciembre...así empieza una de las muchas y brillantes canciones del grupo de cantautores americanos de los 60, Simon and Garfunkel. A principios de la decada de los sesenta, con una industria musical virgen y ansiosa de encontrar talentos, eran muchísimos los grupos, los músicos y los cantantes que querían enseñar al mundo su talento, abrir las puertas de la percepción como diría William Blake y harían más tarde The Doors, ofreciéndonos para compartir sus inquietudes y dejándonos entrar en su intimidad.

El invierno nunca ha gozado de las simpatias del gran público. Los gurús del marketing y la publicidad siempre han tenido muchos más argumentos y herramientas para vender los parabienes del verano. No es casualidad que hayan funcionado también grupos musicales como los Beach Boys que nos sumergían en las cálidas aguas de las playas de California bajo interminables olas de sol.
Aquí en España, en los vetustos años del franquismo, triunfó plenamente lo que ha llegado hasta nuestros días como " la canción del verano". Por la pasarela estival desfilaron canciones tan conocidas por bien publicitadas como " Eva María se fue",  " La Barbacoa" del omnipresente en todas las ferias populares Georgie Damm o el más actual King África y su pesada y noqueadora " Bomba".

Tengo que confesar que me gustan mucho todas aquellas canciones que hablan del verano, de aquellos maravillosos meses de libertad y andanzas infantiles sobre las que ya escribí una entrada: " Un largo y caluroso verano". Una nostalgia se apodera de mí cada vez que asistimos al crepúsculo de esta maravillosa estación, auténtica representante de la infancia y una serie de vivencias que se instalan en lo más profundo de nosotros, que nos hacen crecer, madurar y evolucionar con un poso de felicidad y preciosos recuerdos. La auténtica amistad, el despertar del amor y el deseo, la libertad absoluta a través de los juegos, el baño de sensaciones que produce el agua o una calida noche.

Pero, ¿Y el Invierno?, el primer recuerdo que tengo del invierno es en aquellas clases de historia en la EGB, donde " El Quinfi" nos contaba de manera solemne y litúrgica como " El General Invierno" había derrotado en Rusia a los ejercitos de Napoleón y Hitler. Una especie de paladín de la libertad parecía la fría estación.

En invierno me tenía que poner los abrigos que no me gustaban y aquellas botas de agua tan difíciles de quitar y con las que podía saltar en los charcos para salpicar a mis amigos del colegio. Ahora entiendo porque no me las he vuelto a poner nunca, ! no tenía sentido de la verguenza¡, vaya pinta debía de tener...

El caso es que el invierno de días cortos, noches largas, frías heladas, alguna que otra nieve y gripe fuerte no ha sido muy protagonista en la música, no así en el cine donde si se han recreado thrillers glaciares como " La Cosa", historias de amor como " Los Amantes del Círculo Polar" o grandes tragedias de la humanidas como la Batalla de "Stalingrado". Las tres, por cierto, las tengo en mi videoteca.

Hoy en día prefiero el verano, aún así tengo que confesar que el invierno produce en mí una extraña y recurrente nostalgia, una especie de reflexión permanente sobre el tiempo que pasa y se me escapa entre las manos y la certeza de que el invierno está aquí, que aparece fiel a su cita para que tome conciencia de lo vivido a lo largo del año. Y esa sensación de cambio y de pasar a otra cosa me gusta y me viene bien.

Os dejo por aquí dos canciones que hablan del invierno: la primera de ellas con este aíre de nostalgia que os comento, la segunda es una especie de grito de cambio, un soplo de viento fresco, la tercera es el verano que se acaba y la nostalgia de los buenos y felices tiempos, un descubrimiento de mi amigo Mig.

Hasta pronto.

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