Mariano, el agorero

Fuente: http://yometiroalmonte.blogspot.com.es/2012/04/mariano-el-agorero.html


Por primera vez en la historia de nuestra Democracia (una frase tan sobada como estéril), tenemos a un presidente que ya no esconde la inutilidad de su Gobierno frente a los vientos financieros. "No estamos bien", "va a ser un año difícil", "no garantizamos salir de la crisis" o "en los presupuestos hay cosas que no nos gustan a los miembros del Gobierno, pero la alternativa es infinitamente peor".

Esta inclinación por el lamento no es nueva. Ya vimos a la ministra de trabajo italiana echando unas lagrimitas por sus reformas, sin ir más lejos. Aunque los de la CEOE se descojonen, da la sensación de que los políticos buscan una especie de consuelo en el público, un alejamiento de las víboras bancarias que les acercaría a su electorado con la imagen de la derrota: "el paro se dispara, queridos votantes, pero no es culpa nuestra".

En el caso de Mariano no parece haber una actuación, sino una actitud real de gafe (aquello que le achacaban a Zapatiesto los de la caspa mediática, por cierto) que funciona como atractor de fuerzas negativas. Es aquello de pensar mucho en alguna desgracia y que, al final, se materialice.

Todo lo que pase es malo, él lo predijo, puede ser peor y además llueve en Semana Santa. La reforma laboral es justa y los presupuestos necesarios. El BCE pide "lesgislar con urgencia" y nuestro presidente sale en las televisiones: “Somos conscientes de que hay muchos españoles afectados por nuestras medidas. Pero no hay alternativa. Ya sabemos que es duro, pero es lo que hay que hacer. No confío en tener el apoyo de la oposición, pero sí la comprensión de los españoles. Sabemos lo que hacemos. Tenemos un plan. No estoy en condiciones de dar buenas noticias. Pero lo estaré. Este año no va a ser bueno, pero estamos poniendo los cimientos para la recuperación, que no se ven, pero son lo más importante”.

Que me da un telele.