sábado, 26 de noviembre de 2011

NWO: la falsa conspiración

Procedente del blog:  http://yometiroalmonte.blogspot.com/

Parece que la conspiranoia más clásica de la Red empieza a encontrar su hueco en las últimas páginas dedicadas a la información alternativa que han ido surgiendo estos meses atrás. Por supuesto, estoy hablando de ese cóctel de chemtrails, tecnología extraterrestre, illuminati, bilderbergs, masones y algún que otro reptiliano que ha sabido asegurarse un buen puesto en un gobierno o corporación financiera.

Sabemos que Zizkek fue a hablar a la gente de #occupywalstreet. Como Castells, supo ver que aquellas personas ya no querían este sistema, que había que buscar alternativas, que no podemos seguir con este ataque mortal que los grandes señores del dinero le están asestando a las democracias globales. En uno de sus ensayos, El amo invisible, el filósofo reflexiona sobre la versión de El castillo de Kafka que rodó Welles y su relación con el Poder, y ese otro poder oculto e invisible en el que muchas personas creen firmemente:

"La verdadera conspiración del poder yace dentro de la noción misma de conspiración, en la noción de alguna agencia misteriosa que `manipula los hilos´ y que dirige efectivamente el espectáculo, es decir, es la noción de que detrás del poder público visible hay otra estructura obscena de poder, `loca´ e invisible. La teoría de la conspiración proporciona una garantía de que detrás del Amo público hay un Amo oculto que mantiene todo bajo control.

Los regímenes totalitarios eran particularmente hábiles para cultivar el mito de un poder secreto paralelo e invisible, y, por esa razón, todopoderoso, una especie de `organización dentro de la organización´ (KGB, francmasones o lo que sea) que compensaban la absoluta ineficiencia del poder público legal y así aseguraban el suave funcionamiento de la maquinaria social: este mito no es en modo alguno subversivo, sino que funciona como el máximo apoyo del Poder."

Bien. Como hemos dicho alguna vez en este blog, resulta que todo ese berenjenal conspiranoico de sociedades secretas y seres de otro mundo que es el NWO, no conduce a otra cosa que no sea la parálisis de aquel que se lo trague. Algo así como"todo está preconcebido dentro del Gran Plan", por tanto, nada podemos hacer.

Pero hagamos inciso en otra de las cosas que nos dice Zizek, esto de "los regímenes totalitarios eran particularmente hábiles para cultivar el mito de un poder secreto paralelo e invisible". ¿De dónde vienen, pues, todos ésos mitos y leyendas? ¿Dónde tuvieron su origen? ¿Alguien cercano al Poder? Un nombre: el telepredicador Pat Robertson, un reverendo capaz de influir en millones de seguidores y por tanto en sus votos gracias la Coalición Cristiana, su frente ultraderechista, fundamental para el Partido Republicano.


Nos cuenta Greg Palast (en Pat Robertson, Pinochet, la Pepsi- Cola y el Anticristo) que algunas de sus hazañas, como la "Operación Bendición", consistían en enviar millones de dólares para ayudar a los refugiados, en este caso los huidos del genocidio en Ruanda. No obstante, un periodista se encargó de destapar que, salvo un avión con medicinas, el resto se utilizaron para transportar equipamiento para la African Development Corporation, propiedad, por supuesto, del reverendo. Resulta que todos aquellos aviones fueron desviados hacia las minas de diamantes, por lo que el fiscal de Virginia abrió una investigación.

Todo un personaje. Y resulta que es este individuo quien publica en 1991 un best- seller titulado New Worl Order. Los temas: banqueros europeos que ordenan el asesinato de Lincoln, los illuminati de Baviera, el "rabino comunista" (Marx), que está relacionado con la Comisión Trilateral, la Casa Morgan y los banqueros británicos que fundaron el KGB soviético.  Creo que nos suena de algo... Un gazpacho preparado por alguien que siempre estuvo moviéndose entre los círculos del Poder y ostentando altos cargos, como directivo del Banco de Esocia, por ejemplo.

Efectivamente, cuando cayó el Muro de Berlín, Bush Sr. habló de un "nuevo orden mundial". ¿Se refería al gobierno de los reptilianos, a una invasión extraterrestre? Hoy comprobamos en los periódicos en qué consiste realmente este tinglado que se nos aninciaba y que se merendó al bloque comunista. Claro que hay un poder que maneja el mundo, el de las corporaciones financieras que se cargan a los presidentes electos, personas con tanto potencial económico que el planeta se les ha convertido en un tablero de juego cada vez más pequeño.

Pero está a la vista de todos cómo actúan, qué es lo que pretenden y de qué forma nos afecta. Como dice Zizek, mientras el poderoso (Bush Sr.) apuntaba a este nuevo orden mundial que se avecinaba y que hoy vivimos, otro (Pat Robertson) enviaba a las librerías una teoría de la conspiración que tenía en portada las mismas palabras del primero, pero con un contenido muy distinto, una hábil estrategia para que millones de personas se quedaran mirando el dedo cuando alguien les señalaba la Luna y que hoy vuelve a coger fuerza en las autopistas de información.

No hay comentarios:

Publicar un comentario