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(El paseo tien su fín en la playa de Samil) |
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(El Lagares llegando al mar) |
Intentando pasear por esta ciudad de Vigo a una le quedan pocas opciones, o te vas al monte del Castro y, en ese caso puedes echar el corazón por la boca al llegar, o bien te vas hacia el Lagares, Castrelos o la playa de Samil; el primer caso sería el más apetecible por su cercanía, si no fuera por la razón que expuse antes y por el hecho de que, si todavía no expulsaste la víscera cuando llegaste a su cima después puedes acabar mareadísima de dar vueltas y vueltas alrededor del castillo por el pequeño recorrido que hay para los senderistas y paseadores; las otras opciones podrían cumplir mejor nuestras expectativas y por eso hace días escogí, como muchos de mis conciudadanos, el sendero que bordea al Lagares; hace tiempo que oficialmente está "recuperado", !en fin Pilarín", es bastante triste el ver que el regato sigue en un estado lamentable: basura esparcida en sus orillas, zonas que no están limpias de maleza...y, a ambos lados los pequeños praditos que están salteados a lo largo del camino presentan el cesped en un estado lamentable (el agua para regarlos con regularidad está al lado) y, no sirven para casi nada porque los bancos y mesas que hay en ellos, se disponen en medio y medio para que los viandantes se achicharren en los días de sol que, serían los más convenientes para usarlos.
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(Podría ser un paseo maravilloso) |
Podría ser maravilloso o por lo menos mucho más agradable porque elementos no le faltan pero, como siempre, las autoridades de esta ciudad creen que con el verde que rodea a la ciudad en los montes circundantes, (cada vez menos, por los numerosos incendios), es más que suficiente, y que los jardines y parques no se necesitan para casi nada (bueno si, para sacar a los perros a hacer sus necesidades)
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(Riberas del Lagares) |
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