Érase una vez una comunidad de canallas, es decir, no eran canallas, sino gente normal. Siempre se ayudaban entre ellos. Si por ejemplo uno de ellos había hecho desgraciado a alguien de una manera canallesca -o sea, no a la manera de un canalla, repito, sino como es normal, como es usual-, a alguien de fuera, que no pertenecía a la comunidad, y luego él lo confesaba a la comunidad, ellos investigaban el caso, le juzgaban, le imponían una penitencia, le perdonaban y cosas así. No lo hacían con mala intención, quedaban estrictamente salvaguardados los intereses de los individuos y de la comunidad y al que confesaba se le ofrecía el color complementario del que él había mostrado: "¿Cómo? ¿ Te preocupas por eso? ¡Pero si has hecho algo natural, si has obrado como debías! Todo lo demás sería incomprensible. Lo que pasa es que estás sobreexcitado. A ver si recobras el sentido común". Así se ayudaban siempre entre ellos, ni siquiera después de la muerte abandonaban la comunidad, antes bien, subían danzando en corro al cielo. En su conjunto era un espectáculo de la más pura inocencia infantil el verlos volar. Pero como delante del cielo todo se descompone en sus elementos, caían de golpe, auténticos peñascos.
lunes, 31 de octubre de 2011
Cuadernos en octavo
(Releyendo a Kafka)
Érase una vez una comunidad de canallas, es decir, no eran canallas, sino gente normal. Siempre se ayudaban entre ellos. Si por ejemplo uno de ellos había hecho desgraciado a alguien de una manera canallesca -o sea, no a la manera de un canalla, repito, sino como es normal, como es usual-, a alguien de fuera, que no pertenecía a la comunidad, y luego él lo confesaba a la comunidad, ellos investigaban el caso, le juzgaban, le imponían una penitencia, le perdonaban y cosas así. No lo hacían con mala intención, quedaban estrictamente salvaguardados los intereses de los individuos y de la comunidad y al que confesaba se le ofrecía el color complementario del que él había mostrado: "¿Cómo? ¿ Te preocupas por eso? ¡Pero si has hecho algo natural, si has obrado como debías! Todo lo demás sería incomprensible. Lo que pasa es que estás sobreexcitado. A ver si recobras el sentido común". Así se ayudaban siempre entre ellos, ni siquiera después de la muerte abandonaban la comunidad, antes bien, subían danzando en corro al cielo. En su conjunto era un espectáculo de la más pura inocencia infantil el verlos volar. Pero como delante del cielo todo se descompone en sus elementos, caían de golpe, auténticos peñascos.
Érase una vez una comunidad de canallas, es decir, no eran canallas, sino gente normal. Siempre se ayudaban entre ellos. Si por ejemplo uno de ellos había hecho desgraciado a alguien de una manera canallesca -o sea, no a la manera de un canalla, repito, sino como es normal, como es usual-, a alguien de fuera, que no pertenecía a la comunidad, y luego él lo confesaba a la comunidad, ellos investigaban el caso, le juzgaban, le imponían una penitencia, le perdonaban y cosas así. No lo hacían con mala intención, quedaban estrictamente salvaguardados los intereses de los individuos y de la comunidad y al que confesaba se le ofrecía el color complementario del que él había mostrado: "¿Cómo? ¿ Te preocupas por eso? ¡Pero si has hecho algo natural, si has obrado como debías! Todo lo demás sería incomprensible. Lo que pasa es que estás sobreexcitado. A ver si recobras el sentido común". Así se ayudaban siempre entre ellos, ni siquiera después de la muerte abandonaban la comunidad, antes bien, subían danzando en corro al cielo. En su conjunto era un espectáculo de la más pura inocencia infantil el verlos volar. Pero como delante del cielo todo se descompone en sus elementos, caían de golpe, auténticos peñascos.
domingo, 30 de octubre de 2011
Más Berlanga
Artículo del blog: http://yometiroalmonte.blogspot.com/2010/11/mas-berlanga.html
Luis G. Berlanga (1921- 2010) podría ser considerado como uno de los mejores retratistas de la sociedad española del s. XX. Siempre desde la ironía y con un sentido del humor que lo vence todo, el director valenciano consiguió enseñar al mundo, con una técnica inigualable, el surrealismo cotidiano de la vida en este nuestro país, primero en los años del franquismo, luego en la democracia.
Sus películas alcanzan renombre internacional desde el corte de manga que le hace a los EEUU en la más que mítica Bienvenido, Mr. Marshall (1953), Premio a la mejor película de humor y Mención especial al mejor guión (él mismo junto a Miguel Mihura y J. A. Bardem) en Cannes. Luego llegaría la nominación al Oscar por Plácido (1961. Uno de los grandes esperpentos de nuestro imaginario nacional), y otros reconocimientos dentro y fuera de España....... http://yometiroalmonte.blogspot.com/2010/11/mas-berlanga.html
Luis G. Berlanga (1921- 2010) podría ser considerado como uno de los mejores retratistas de la sociedad española del s. XX. Siempre desde la ironía y con un sentido del humor que lo vence todo, el director valenciano consiguió enseñar al mundo, con una técnica inigualable, el surrealismo cotidiano de la vida en este nuestro país, primero en los años del franquismo, luego en la democracia.
Sus películas alcanzan renombre internacional desde el corte de manga que le hace a los EEUU en la más que mítica Bienvenido, Mr. Marshall (1953), Premio a la mejor película de humor y Mención especial al mejor guión (él mismo junto a Miguel Mihura y J. A. Bardem) en Cannes. Luego llegaría la nominación al Oscar por Plácido (1961. Uno de los grandes esperpentos de nuestro imaginario nacional), y otros reconocimientos dentro y fuera de España....... http://yometiroalmonte.blogspot.com/2010/11/mas-berlanga.html
(Pepe Isbert)
viernes, 28 de octubre de 2011
sábado, 22 de octubre de 2011
Liszt
Segundo centenario del nacimiento de Franz Liszt (1811-1886), Budapest y el resto del mundo lo celebra
Puro romanticismo
Puro romanticismo
jueves, 20 de octubre de 2011
"Aurora"
domingo, 16 de octubre de 2011
Primo Levi
Entonces nace en mí un dolor desolado, como ciertos dolores que apenas se recuerdan de los primeros años de la infancia: es el dolor en su estado puro sin templar por el sentimiento de la realidad ni por la intrusión de circunstancias extrañas, semejantes, a aquellos por los que los niños lloran; y es mejor que vuelva a salir a la superficie, pero esta vez abro los ojos deliberadamente, para tener frente a mí la garantía de estar efectivamente despierto.
"Si esto es un hombre"
"Si esto es un hombre"
viernes, 14 de octubre de 2011
miércoles, 12 de octubre de 2011
martes, 11 de octubre de 2011
Puntos de vista
Desde el punto de vista de las estadísticas, si una persona recibe mil dólares y otra persona no recibe nada, cada una de esas dos personas aparece recibiendo quinientos dólares en el cómputo del ingreso per cápita.
Desde el punto de vista de la lucha contra la inflación, las medidas de ajuste son un buen remedio. Desde el punto de vista de quienes las padecen, las medidas de ajuste multiplican el cólera, el tifus, la tuberculosis y otras maldiciones.
Desde el punto de vista de la lucha contra la inflación, las medidas de ajuste son un buen remedio. Desde el punto de vista de quienes las padecen, las medidas de ajuste multiplican el cólera, el tifus, la tuberculosis y otras maldiciones.
"El Crepúsculo de los dioses"
"El temor a la caída de los dioses ya no me aflige
desde que mi deseo lo quiere.
Lo que una vez decidí desesperadamente,
en el dolor salvaje de la división,
ahora lo llevaré a cabo con libertad, alegre y jubilosamente"
sábado, 8 de octubre de 2011
Khaled Al Khamissi
jueves, 6 de octubre de 2011
Ejércitos privados
Dejo el escrito de un conocido de la red
http://yometiroalmonte.blogspot.com/2010/10/ejercitos-privados.html
martes, 4 de octubre de 2011
sábado, 1 de octubre de 2011
Cesare Pavese
Al leer no buscamos ideas nuevas, sino pensamientos ya pensados por nosotros, que adquieren en la página un sello de confirmación. Nos impresionan las palabras de los otros que resuenan en una zona ya nuestra -y que ya vivimos- y que al hacerla vibrar nos permiten apresar nuevos atisbos en nuestro interior.
El oficio de vivir
El oficio de poeta
El oficio de vivir
El oficio de poeta
Oliver Sacks
Este gran neurólogo tiene una abundante obra y toda ella apasionante, además de ser un erudito en su especialidad, escribe maravillosamente bien y por tanto, a cualquiera puede resultarle muy fácil de leer aunque no sea un especialista. Si tengo que escoger entre todos sus libros, me quedaría con el primero que leí y que creo que es el mejor: "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero", que es un conjunto de ensayos sobre casos tratados por él. Lo que más asombra al leer a este autor es el profundo respeto y cariño hacia sus pacientes y lo bien que escribe.
Se puede empezar por su autobiografía: "El tío tungsteno" que es maravillosa, o leerle: "Un viaje a Oaxaca" en donde narra un viaje a esta zona mejicana con todo un grupo de la Sociedad de Pteridología Americana, ya que también es un gran conocedor y estudioso de los helechos
Se puede empezar por su autobiografía: "El tío tungsteno" que es maravillosa, o leerle: "Un viaje a Oaxaca" en donde narra un viaje a esta zona mejicana con todo un grupo de la Sociedad de Pteridología Americana, ya que también es un gran conocedor y estudioso de los helechos
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