lunes, 31 de agosto de 2015

Los sueños de Kekulé

   
Sin duda, el carbono es un elemento peculiar, capaz de formar una sustancia dura y cara, como el diamante, o blanda y barata, como el grafito de los lápices. Uno que puede generar la infinidad de formas que conocemos como "compuestos orgánicos" y al mismo tiempo formar parte de sustancias mucho más sencillas, como el dióxido de carbono. ¿Hay algo más que pueda hacer?.
     La misma pregunta debió hacerse un gran químico que fue al mismo tiempo un gran soñador. Allá por 1860, el alemán  August Kekulé (1829-1896) ya se había hecho famoso por haber "soñado" la forma en la que los átomos de carbono se enlazan con los de hidrógeno dentro de las moléculas orgánicas. Y cuando decimos soñado, lo decimos de forma literal. Durante su estancia en Londres, y después de una discusión acerca de estos misterios con un colega, Kekulé se quedó dormido en el carruaje de caballos que lo llevaba a la pensión en la que residía. Entonces, y según sus propias palabras, "los átomos retozaron delante de mis ojos" y, cuando despertó, fue capaz de desarrollar rápidamente una teoría para la estructura de las moléculas. Pero más fascinante aún fue lo que le sucedió años después. Hacia 1865, los químicos estaban desconcertados con la molécula de benceno, un compuesto orgánico integrado por 6 átomos de carbono y otros 6 de hidrógeno, que no había forma de encajar dentro de ninguna de las estructuras entonces conocidas. En esta ocasión, el químico alemán se quedó dormido en el sillón, delante de la chimenea. De pronto:


                     "... largas hileras, a veces muy bien encajadas, se empare-
                     jaban y retorcían en un movimiento parecido a una serpiente.
                    Pero ¡mira! ¿Qué era eso? Una de las serpientes había unido
                   a su propia cola y la forma giraba con sorna ante mis ojos.  
                   Como invadido por un destello de iluminación me desperté..."

    Kekulé se despertó y describió el benceno como una molécula cíclica, en forma de hexágono, con los átomos de hidrógeno unidos a los vértices. Fue posiblemente la intuición más trascendental de toda la historia de la química, pues dio lugar a una de sus ramas más fructíferas, la de los anillos de átomos de carbono. Con el tiempo, la célebre visión del alemán se le dio una interpretación freudiana, con connotaciones sexuales, pues vivía entonces en un piso de soltero alejado de su mujer, a la que veía con poca frecuencia. Estuviese inspirado por ella (en forma de serpiente) o no, lo cierto es que los sueños de Kelulé han quedado inmortalizados para siempre.


Modelo que representa la molécula hexagonal del benceno.


Alejandro Navarro Yáñez


Japón declara la guerra contra la guerra

 
Las imágenes mostraban una verdadera marea humana. Decenas de miles de hombres, mujeres, niños y ancianos enarbolando pancartas rojas y azules y conformando, bajo una desapacible lluvia, una de las mayores manifestaciones que se recuerdan en Japón junto a las marchas antinucleares. Frente al Parlamento de Tokio, dos lemas repetidos hasta la saciedad, “Violación Constitucional” y “Retirad el Proyecto de Ley de Seguridad”, entre llamamientos a la dimisión del primer ministroShinzo Abe y un rotundo ‘No a la guerra’ que englobaba de forma lacónica el motivo de la movilización.
 
Se trata de la última y más sonora expresión ciudadana contra un proyecto de ley que acabará, de facto, con 70 años de antibelicismo constitucional, irónicamente coincidiendo con las conmemoraciones por el final de la II Guerra Mundial que acabó con la derrota, a fuerza nuclear, de la entonces potencia imperialista nipona. Los japoneses exigen al Gobierno que retire una reforma de la Carta Magna que será fácilmente ratificada por un Senado donde el actual primer ministro goza de mayoría, como en el Parlamento, y permitirá a las llamadas Fuerzas de Auto Defensa –ejército nipón- actuar fuera de sus fronteras en apoyo de sus aliados, incluso si no existe una amenaza directa para Japón.
 
Según Abe, promotor de la reforma, la ley responde a las nuevas necesidades representadas por el imparable auge de China, consagrada como primera potencia regional, y por la imprevisibilidad de Corea del Norte pero, según el 62% de la población, lo único que implicará es exponer a Japón a nuevos peligros inexistentes mientras se mantenga el antibelicismo protegido por la Carta Magna.
Hasta ahora, los Gobiernos japoneses mimaban el Artículo 9, donde se relegaba a las Fuerzas de Auto Defensa a la protección de la nación en caso de amenaza. Y según las encuestas, una vasta mayoría de ciudadanos se opone a que eso cambie. Un sondeo encargado por el diario Mainichi Shimbun a finales de julio, tras la aprobación en la cámara baja del Parlamento del proyecto de ley, mostraba que el 62% de la población se opone a la reforma.
 
“Durante 70 años, gracias al Artículo 9 de nuestra Constitución no hemos participado en guerra alguna ni hemos sufrido ninguna agresión. El Artículo 9 es nuestra base”, explicaba un manifestante citado por AFP durante la marcha de Tokio, donde se calcula que participaron entre 120.000 y 200.000 personas, según los observadores y organizadores, una cifra que la policía rebaja a 30.000. En otras muchas ciudades niponas se celebraron protestas parecidas a lo largo de toda la semana, muchas de ellas protagonizadas exclusivamente por mujeres, otras encabezadas por abogados –la reforma es considerada anti-constitucional por muchos expertos– e incluso una huelga de hambre protagonizada por estudiantes universitarios a las puertas del Parlamento. En total, en todo el archipiélago se han celebrado 300 marchas contra el proyecto de ley.
 
La celebración en sí de protestas masivas es poco habitual en el país asiático, e indica el grado de malestar provocado por el proyecto de ley de Abe, aprobado el mes pasado en la Cámara Baja. En Japón, es poco frecuente que la población exprese sus opiniones políticas en público y las movilizaciones sociales suelen ser de pequeña relevancia, reservadas para sindicalistas o izquierdistas pero ignoradas por el grueso de la población, con excepciones como las marchas masivas celebradas tras el desastre de Fukushima.
 
Cartel de la convocatoria de ayer difundido por la organización estudiantil SEALD. / Twitter
Eso hace especialmente relevante las protestas de la pasada semana, con hechos tan notables como la participación de organizaciones estudiantiles –muy poderosas en los años 60 pero extinguidas tras sus enfrentamientos violentos con la Policía- o el surgimiento de movimientos sociales como Madres contra la Guerra, creado el pasado julio mediante redes sociales y que en apenas dos meses ha recogido 20.000 firmas contra la legislación impulsada por Abe. “Tememos que la ley revierta la dirección de nuestro país, donde el pacifismo es nuestro orgullo”, explicaba una manifestante a la agencia AP. “Creo que nuestras voces están siendo ignoradas por el Gobierno de Abe”, añadió. Según uno de los organizadores, Ken Takada, citado por el diarioJapan Times, se trata de la mayor manifestación que vive el área del Parlamento desde 1960, cuando unas 300.000 personas se movilizaron contra una revisión del Acuerdo de Seguridad entre Estados Unidos y Japón.
 
“Sentados frente a nuestros televisores mientras nos quejamos no van a cambiar las cosas”, señalaba Naoko Hiramatsu, profesor de 44 años citado por la prensa local, que acudió con su hijo de cuatro años a la manifestación de Tokio. “Si no me movilizo y trato de impedir esto, no podré explicárselo a mi hijo en el futuro”.
 
Las críticas hacia la ausencia de información en torno a la nueva ley son amplias. Una encuesta telefónica realizada por la agencia Kyodo revelaba que el 81.4% recriminaba al Ejecutivo no haber explicado adecuadamente los detalles de la reforma constitucional, y un 68% estimaba que dicho proyecto de ley arriesga la seguridad del país.
 
Se espera que la ley sea aprobada en septiembre por el Senado pero, incluso si no obtuviera el apoyo de la Cámara Alta, volvería al Parlamento donde quedaría confirmada tras una segunda votación que la coalición de Abe ganaría sin dudas, dado que el Partido Democrático Liberal y su socio Komeito disponen de una amplia mayoría. Eso sí, a un alto coste político: la citada encuesta de Mainichi Shimbun revelaba que, en el plazo de unas semanas, la popularidad del Ejecutivo de Abe había pasado del 42% al 35%, situándose en su nivel más bajo desde diciembre de 2012.
 
Sin embargo, los malos datos no parecen amedrantar al Gobierno, a juzgar por las declaraciones del vicepresidente del Partido de Abe, Masahiko Komura, en un programa de televisión. “Nuestra tradición es hacer lo que sea necesario para los japoneses, incluso si eso implica que el índice de aprobación disminuya”, señaló Komura el domingo oscureciendo cualquier esperanza de que el polémico proyecto de ley sea retirado ante la masiva voluntad ciudadana. Según otra encuesta encargada por la agencia Kyodo, la popularidad de Abe y su equipo ha pasado del 47,4% al 37,7% en apenas un mes.
 
 

domingo, 30 de agosto de 2015

El escritor Frederick Forsyth reconoce que trabajó como espía para el MI6 durante 20 años

El  escritor británico Frederick Forsyth, autor de numerosos ‘best-seller’ como ‘Chacal’ u ‘Odessa’, ha reconocido en su autobiografía de próxima publicación que trabajó como espía del servicio de Inteligencia Exterior de Reino Unido, el MI6, durante dos décadas. El escritor confirma así las sospechas de muchos de sus aficionados a sus novelas de espionaje, distinguidas por su extraordinario realismo.

Frederick Forsyth
Sus andanzas como espía comenzaron durante la guerra de Biafra (Nigeria) de 1967 a 1970, cuando agentes de Inteligencia se le acercaron “para ver si podía contar lo que estaba pasando”, según relata Forsyth. “El último año de la guerra mandé tanto noticias a los medios como informes adicionales a mi nuevo amigo”, explicó.

Forsyth dijo aceptar por el “extraño” interés del MI6 en comprobar si, a diferencia de lo que decía el propio Ministerio de Exteriores de Reino Unido, “estaban muriendo niños a manos de la dictadura de Lagos”, según informa la BBC.

Forsyth apunta que no cobró honorarios por ese trabajo. “Se trataba de un acto voluntario en un ambiente que era, por aquel entonces, muy diferente, con la Guerra Fría a todo trapo”, ha declarado el escritor, quien sí recibió como contraprestación el beneplácito del MI6 para introducir sus experiencias reales como espía. “Me decían que les mandara las páginas


Fuente: http://www.yometiroalmonte.es/2015/08/30/escritor-frederick-forsyth-reconoce-trabajo-espia-mi6-20-anos/

España sigue ignorando sus obligaciones internacionales sobre desaparecidos del franquismo

El director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, cree que "al país le queda todo por hacer en relación a la verdad, justicia y reparación"
La ONU ha recomendado al Gobierno en múltiples ocasiones tomar las medidas adecuadas respecto a las víctimas pero siguen siendo papel mojado
"Desde 2011, el presupuesto para la ley de Memoria, incluyendo las exhumaciones, ha sido anulado", critica Pablo de Greiff, relator especial del Consejo de Derechos



Fosa común exhumada en El Baldío, Alcalá del Valle (Cádiz). / ARMH


"Nada que celebrar en España". Así de contundentes se muestran las organizaciones en defensa de la memoria histórica en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas que se celebra este domingo. La ONU ha recomendado al Gobierno de Mariano Rajoy en múltiples ocasiones tomar las medidas adecuadas respecto a las víctimas del franquismo, pero siguen siendo papel mojado. La última vez, el pasado julio, cuando el Comité de Derechos Humanos condenó a España por "impedir la investigación de las violaciones de derechos humanos del pasado, en particular los delitos de tortura y desapariciones forzadas".

En nuestro país aún existen más de 2.000 fosas comunes sin abrir en las que reposan miles de víctimas de la Guerra Civil española y el franquismo. Eso según los cálculos del Gobierno, que elaboró un  mapa de fosas (desactualizado desde 2011), que para la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) incluye datos optimistas porque la cifra podría escalar al doble. El exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, recibió en el momento de estudiar si era competente o no para investigar los crímenes franquistas un listado de 130.137 desaparecidos aportados por asociaciones de familiares de republicanos.
 
Este es, precisamente, uno de los reproches a España más reiterado por los organismos internacionales: "Desde 2011, el presupuesto para la ley de Memoria, incluyendo las exhumaciones, ha sido anulado", criticaba Pablo de Greiff, relator especial del Consejo de Derechos de la ONU, el pasado mes de agosto. Esta dejación institucional ha provocado que sean las propias asociaciones las que las financien, pues Mariano Rajoy ha dejado el presupuesto para Memoria Histórica a cero y ha completado una legislatura de abandono económico a las víctimas del franquismo. Lo que, a ojos del relator, constituye una "forma de privatización".
 
"A España le queda todo por hacer en relación a la verdad, justicia y reparación de las víctimas", sostiene Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España. Algo con lo que está de acuerdo Rights International Spain, que hace una dura crítica al Gobierno al afirmar que "el Estado tiene una deuda pendiente con las víctimas". "El mejor homenaje que puede rendirles a ellas y a sus familias es el cumplimiento de sus obligaciones internacionales", apunta en un comunicado.
 
Críticas al poder judicial
En 2013, el Comité para la Desaparición Forzada, que vigila el cumplimiento de la  Convención homónima (ratificada por España en 2009) por parte de los Estados que la han firmado y ratificado, emitió varias recomendaciones que aún no han sido ejecutadas por el Gobierno. En ellas, ponía especial énfasis en que las desapariciones forzadas debían "ser investigadas de manera exhaustiva e imparcial independientemente del tiempo transcurrido desde el inicio de las mismas y aunque no se haya presentado una denuncia formal".
 
En este sentido, establece que España carece de "un marco legislativo efectivo" para llevarlo a cabo y critica que los fiscales "no hayan impulsado las investigaciones". Algo que ha sido completado por el Comité de Derechos Humanos, cuyos expertos recomendaron a las autoridades españolas el pasado mes de julio cooperar con las autoridades argentinas en el caso conocido como la 'Querella Argentina'. "Hay ministros franquistas encausados por presunta vulneración de derechos humanos, pero el Gobierno español se resiste a extraditarlos" comenta Beltrán. Eso a pesar de que han sido reclamados por la jueza Servini por supuestos delitos cometidos durante la dictadura de Franco.
 
En este sentido, Rights International Spain insiste en que los familiares de las víctimas deben tener la opción de "obtener justicia y reparación". Una vía que, sin embargo, "quedó cerrada con la sentencia 101/2012 del Tribunal Supremo". En ella, absolvía al juez Garzón de un delito de prevaricación por declararse competente para investigar los crímenes franquistas, pero sí estimó que hacerlo fue una decisión "errónea". Por ello, en palabras de de Greiff "la decisión del Tribunal Supremo dio nuevos argumentos a los jueces para no avanzar en las causas judiciales".
 
La ley de Amnistía
Derogar la Ley de Amnistía de 1977 es otra de las peticiones más reiteradas por Naciones Unidas. El Comité de Derechos Humanos, que vela por el cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, emitió un informe a finales de julio en el que "muestra su preocupación por la postura del Estado en mantenerla en vigor" porque "impide la investigación de las violaciones de los derechos humanos del pasado".
 
Desde Rights International Spain alertan de que la ley (y las interpretaciones restrictivas que de ella hacen los jueces) "ha creado un patrón de impunidad". Algo que también opina Pablo de Greiff, que es en el punto en el que encuentra más déficits, ya que los casos se archivan "sin que los jueces ni siquiera conozcan los hechos", comenta. El relator especial de la ONU recuerda que "no hay impedimentos en el sistema judicial (español) para revisar o anular las disposiciones de esta legislación que fueran incompatibles con las obligaciones internacionales". Sin embargo, en ningún momento el Gobierno de Mariano Rajoy se ha manifestado a favor de esta posibilidad haciendo oídos sordos, una vez más, a las recomendaciones del organismo.
 
"No garantiza el principio de no repetición"
La tipificación de la desaparición forzada en el Código Civil español es otro "campo de batalla" para las organizaciones en defensa de la memoria histórica, como recuerdan varias de ellas en una carta enviada a finales de 2014 al entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. En ella insisten en que el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de la ONU concluye que "la tipificación española no es suficiente en esta materia".
 
"Es importante que se incluya un delito autónomo de desaparición forzada", opina Esteban Beltrán. Un reconocimiento que debería ajustarse a la definición que hace la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas: "el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad obra de agentes del Estado o personas o grupos que actúan" con su autorización o apoyo.
 
Ello unido a la "negativa a reconocer dicha privación de libertad o del ocultamiento del paradero de la persona desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley". Exactamente lo que ocurre con las cientos de sepulturas ilegales que aún no se han exhumado. Sin embargo, " la reciente reforma del Código Penal ha hecho caso omiso a estas exigencias", según Rights International Spain. 
 
Por otro lado, en mayo de este año el Comité contra la Tortura de la ONU volvió a mencionar a España con el objetivo de insistir en que "los actos de tortura, incluidas las desapariciones forzadas, ni prescriben ni pueden ser amnistiados". Beltrán considera que la falta de interés del Gobierno en esta cuestión evidencia "que no se han tomado cartas en el asunto para garantizar el principio de no repetición", porque "a pesar de las recomendaciones internacionales, España mantiene la posibilidad de detención en régimen de incomunicación, que puede conducir a torturas o malos tratos".
 
"Se trata de una cuestión legal en base a las normas internacionales", analiza Beltrán, "pero va más allá". Para el director de Amnistía Internacional no solo la legislación obliga a España a hacerle frente a los aspectos sobre desapariciones forzadas que aún mantiene pendientes, sino que "la gente debe conocer qué pasó con sus seres queridos y se les debe reconocer el sufrimiento". Pero no solo es una cuestión de pasado: "la educación es un elemento clave, en 2015 España aún no ha incorporado en las escuelas un programa que explique qué pasó exactamente en el franquismo", afirma. También "es una cuestión de futuro".

 
 

Oliver Sacks

Mi tabla periódica (Oliver Sacks)


Hablar de enfermedades es una especie de
entretenimiento de Las mil y una noches
 
William Osler

    Mi trabajo, mi vida, giran en torno a los enfermos...pero el enfermo y su enfermedad me hacen pensar cosas que de otro modo quizás no pensaría. Hasta el punto de que me veo forzado a preguntarme como Nietzsche: "En cuanto a la enfermedad: ¿no nos sentimos casi tentados a pensar si podríamos arreglárnoslas sin ella?" ...y a considerar los interrogantes que plantea fundamentales por naturaleza. Mis pacientes me hacen cavilar constantemente, y mis cavilaciones me llevan constantemente a los pacientes, de modo que en las historias o estudios hay un trasiego continuo de una cosa a otra.
    Estudios, sí, pero ¿por qué historias o casos? Fue Hipócrates quien introdujo el concepto histórico de enfermedad, la idea de que las enfermedades siguen un curso, desde sus primeros indicios a su climax o crisis, y después a su desenlace fatal o feliz. Hipócrates introdujo así el historial clínico, una descripción o bosquejo de la historia natural de la enfermedad, que expresa con toda precisión el viejo término "patología". Tales historiales son una forma de historia natural... pero nada nos cuentan del individuo  de su historia; nada transmiten de la persona y de la experiencia de la persona, mientras afronta su enfermedad  y lucha por sobrevivir a ella. En un historial clínico riguroso no hay "sujeto"; los historiales clínicos modernos aluden al sujeto con una frase rápida ("hembra albina trisómica de 21"), que podría aplicarse igual a una rata que a un ser humano. Para situar de nuevo en el centro al sujeto (el ser humano que se aflige y que lucha y padece) hemos de profundizar en un historial clínico hasta hacerlo narración o cuento; sólo así tendremos un "quién" además de un "qué", un individuo real, un paciente, en relación con la enfermedad... en relación con el reconocimiento médico físico....


Oliver Sacks

De mi propia vida
Muere el neurólogo y escritor Oliver Sacks a los 82 años de edad




sábado, 29 de agosto de 2015

Philip K. Dick

Niki Sublime
Philip K. Dick (Chicago 1928-Santa Ana 1982)

Parece imposible que, mientras vivió, nadie tomara en consideración a un escritor del calibre de Philip K Dick, con la enorme influencia que ejerció en tantos de sus colegas contemporáneos, con la profundidad de los problemas existenciales que afrontó en sus escritos (qué es "real", qué es "humano", qué diferencia un androide de un ser humano, la esencia del tiempo y su manipulación, la relación entre la locura y la capacidad efectiva de percibir la realidad) y con la elegancia de su escritura. Durante toda su vida se vio obligado a luchar contra los problemas económicos y la imposibilidad de ver reconocido su trabajo ( solo El hombre en el castillo, en 1962, fue galardonado con el premio Hugo), y tuvo que hacer incursiones en la ficción "popular" para escapar de la marginación que condenaba a los escritores de ciencia ficción a publicaciones de serie B, totalmente ignoradas por la crítica. Le ocurrió precisamente a él, a quien más que a ningún otro autor se le debe la actual aceptación de la ciencia ficción, reconocida, por lo menos en su forma más noble, como uno de los géneros literarios que mejor han sabido recorrer e investigar las cuestiones existenciales que atormentan a la humanidad del siglo XXI. Justo a él, a quien la cinematografía ha recurrido a manos llenas, desde la celebérrima Blade Runner (basada en ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? 1968), que lo proyectó por fin al Olimpo de los más grandes, hasta las más recientes Minority report y Matrix . Cinematografía que halla en él su inspiración, aunque a veces ni se lo reconoce (El show de Truman, de Peter Weir, claramente tomada de Tiempo desarticulado, 1959, es el ejemplo más escandaloso) Habría disfrutado Dick de una vida diferente y escrito otros libros si el éxito le hubiera llegado en vida? ¿Nos habría dejado aquellas profundas obras maestras como Una mirada a la oscuridad (1977)
El fotomontaje, realizado por Niki Sublime, se inspira en un hecho de crónica periodística: en 2005, David Hanson, artista especializado en la creación de androides, olvidó en el avión con destino a San Francisco un robot con las facciones de Philip Dick. Gracias a un sofisticado sistema, el robot era capaz de mantener una conversación, reconocer una cara y citar fragmentos del escritor. La pieza valorada en 25.000 dólares, solo se recuperó en 2010 en San Petesburgo, en el curso de una operación contra la piratería informática. Parece ser que esta cabeza de Dick se utilizaba como hardware portátil para transportar películas y videojuegos piratas de Rusia a Sudamérica

Maria Baiocchi

viernes, 28 de agosto de 2015

Siete millones de mujeres precisan atención médica cada año tras someterse a un aborto clandestino

Al menos siete de cada 1.000 mujeres en el mundo deben acudir a un médico por complicaciones derivadas de procedimientos inseguros, según un estudio

Las leyes restrictivas, la poca disponibilidad de servicios o el alto coste del procedimiento entre las barreras que impiden el acceso a un aborto seguro

Los autores admiten que muchas afectadas no se atreven a ir a un centro sanitario por lo que el número "probablemente sea aún mayor"

Siete de cada mil mujeres tienen que ser atendidas debido a abortos inseguros / AP
Siete de cada mil mujeres tienen que ser atendidas debido a abortos inseguros / AP
Cada año se realizan más de 22 millones de abortos inseguros en el mundo, casi todos en países empobrecidos. Este tipo de intervenciones sigue siendo una de las causas más importantes de mortalidad materna, registrando cerca de 25.000 muertes anuales. Sin embargo, no existen estimaciones claras sobre el número de mujeres que sufren secuelas debido este tipo de procedimientos. Ahora, un estudio llevado a cabo por el Instituto Guttmacher de Nueva York y publicado en la revista BJOG: An International Journal of Obstetrics & Gynaecology, ha determinado que al menos 7 millones de mujeres al año se ven obligadas a recurrir a asistencia médica tras realizar un aborto inseguro.

El número de mujeres que recibe tratamiento tras la interrupción del embarazo es difícil de determinar a través de las grandes encuestas sobre salud global, como las que lleva a cabo la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Las estimaciones se suelen realizar a través de los datos obtenidos de los sistemas de salud de los diferentes países. Los datos que se manejaban hasta ahora son del año 2005 y apuntaban a que 5 millones de mujeres eran atendidas tras recurrir a este tipo de procedimientos. Sin embargo, el nuevo estudio utiliza datos más completos, ya que incluye los servicios del sector privado.

Muchas no reciben los cuidados que precisan
Aún así, los autores del estudio destacan que muchas de las mujeres que se ven obligadas a recurrir a abortos clandestinos no acuden a centros asistencia médica si tienen problemas tras el procedimiento, con lo que "el número real de mujeres heridas por este tipo de abortos inseguros es, probablemente, mucho mayor". Según las estimaciones realizadas en un estudio anterior, alrededor del 40% de las mujeres que requieren tratamiento tras un aborto inseguro no reciben la atención que necesitan, ya sea porque no pueden costearse la atención o por miedo a que se descubra que han interrumpido su embarazo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se entiende que un aborto es inseguro si éste se lleva a cabo "por personas que carecen de las habilidades necesarias o se realiza en un ambiente carente de los estándares médicos mínimos". Según esta misma organización, las mujeres que se ven obligadas a recurrir a este tipo de procedimiento lo hacen por las barreras que se encuentran para llevar a cabo un aborto seguro en sus países, entre las que destacan: la existencia de leyes restrictivas, la poca disponibilidad de servicios, el alto coste del procedimiento o el estigma social.

Los resultados del estudio del Instituto Guttmacher muestran que esos 7 millones de mujeres que precisan cura después de abortar tienen edades comprendidas entre los 15 y los 44. Por regiones, la zona con la tasa más alta es Asia (excluyendo Asia Oriental), con 8’2 mujeres por cada 1.000, lo que corresponde a un total de 4,6 millones de mujeres atendidas al año. En segunda posición está África, con una tasa regional promedio de 6’7 (1,6 millones de mujeres) y, por último, América Latina y el Caribe, con una tasa regional de 5’3 (con 757.000 mujeres). De los 26 países incluidos en el estudio, Pakistán es el que tenía una mayor tasa de atención por aborto inseguro, con 14’6, mientras que la más baja se encontró en Brasil, con 2’4.

Latinoamérica reduce el número de casos
Entre los resultados más llamativos en comparación con estudios anteriores, están los mostrados en América Latina, donde se ha producido un descenso del 31% en los últimos años, pasando de una tasa de 7’7 por cada 1.000 mujeres, a una de 5’3. Desde 2005, las condiciones en que las mujeres accedan a los servicios de interrupción del embarazo en los países en vías desarrollo han cambiado considerablemente. Según el estudio, el cambio más importante ha sido la mayor disponibilidad de misoprostol, un medicamento que se puede utilizar para interrumpir un embarazo con una tasa de efectividad clínica de aproximadamente el 85%, cuando se usa correctamente. La disponibilidad y el uso de misoprostol varía entre los distintos países, pero es probable que su uso haya reducido la gravedad de las complicaciones en Latinoamérica, "dado que las mujeres han ido cambiando los métodos más dañinos por el uso de este medicamento", señala el estudio.

Además, los investigadores también instan a los servicios de planificación familiar, a que aseguren la prestación de una amplia gama de métodos anticonceptivos, con el objetivo reducir la incidencia de embarazos no deseados, que señalan como la causa principal de la mayoría de los abortos. Por último, señalan que es fundamental la mejora del acceso a los servicios de aborto seguro para disminuir el número de mujeres perjudicadas por complicaciones de procedimientos inseguros o clandestinos.

España: resuelven el enigma de los cipreses que resisten incendios

Parcela experimental de cipreses afectada por el incendio de Andilla en 2012
De los más de 940 cipreses mediterráneos de la plantación del proyecto CypFire en Andilla, Valencia, sólo el 1,27% entró en ignición en el incendio de 2012. Todas las otras especies se calcinaron.
Los investigadores españoles Bernabé y José Moya no podían creer lo que estaban viendo.

Más de 20.000 hectáreas de bosque calcinadas. Y en el medio de la devastación, un grupo de cipreses verdes y erguidos.

Cuando el fuego destruyó una plantación experimental en Andilla, en la provincia de Valencia, en 2012, los científicos se propusieron descubrir el "misterio" de los cipreses.

"Cuando nos desplazamos a la dantesca escena en aquel trágico verano de 2012, nos asaltaba una gran tristeza y pesar. Estábamos conmocionados ante las dimensiones de la devastación", dijo a BBC Mundo el botánico Bernabé Moya, quien llegó al sitio del siniestro con su hermano José, licenciado en ciencias ambientales, ambos del Departamento de Árboles Monumentales de la Diputación de Valencia.

Pero anécdotas e indicios previos apuntaban a la peculiar resistencia del ciprés mediterráneo.

Ciprés mediterráneo variedad horizontalis
El nuevo estudio se basó en el ciprés mediterráneo variedad horizontalis, en la que las ramas se insertan al tronco entre 45 y 90 grados. También es resistente a un devastador hongo.
"Las observaciones acumuladas a lo largo de los años nos hacían albergar la esperanza de que algunos cipreses habían sobrevivido".

"Al llegar, comprobamos que toda la vegetación circundante formada por encinas, robles, pinos carrascos, pinos rodenos, enebros etc, característica del bosque mediterráneo, estaba completamente calcinada. Pero únicamente el 1,27% de los cipreses mediterráneos había entrado en ignición".

Bernabé y José Moya son dos de los autores de un nuevo estudio que finalmente da respuesta al enigma de los cipreses, luego de tres años de investigaciones de científicos en España e Italia.

El estudio acaba de ser publicado en la edición de este mes de la revista científicaJournal of Environmental Management.

Tests de inflamabilidad
El nuevo estudio demuestra la resistencia del ciprés mediterráneo (Cupressus sempervirens) frente al fuego y su posible aplicación como barrera cortafuego ante los devastadores siniestros que afectan el Mediterráneo.

Pruebas de inflamabilidad
Las pruebas de inflamabilidad se realizaron en dos laboratorios, el del INIA-CIFOR en España, y el del Instituto para la Protección Sostenible de las Plantas, en Florencia, Italia, (IPSP-CNR).
Más de 269.000 incendios, en su mayoría producto de la actividad humana, fueron reportados entre 2006 y 2010 en la región, con más de dos millones de hectáreas de bosque destruidas, según la FAO.

El trabajo internacional es el primero que utiliza tests de laboratorio con una variedad de técnicas no sólo en vegetación muerta o seca, sino en hojas y ramas verdes finas vivas.

Las pruebas fueron desarrolladas en dos laboratorios considerados centros de referencia en incendios y el estudio del ciprés, el laboratorio del Departamento de Selvicultura y Gestión de Sistemas Forestales del INIA-CIFOR en España, y el laboratorio del Instituto para la Protección Sostenible de las Plantas, en Florencia, Italia, (IPSP-CNR).

"En el pasado esta especie no fue estudiada en profundidad o se utilizaron sólo unos pocos parámetros", dijo a BBC Mundo Gianni de la Rocca, investigador del IPSP y otro de los autores del nuevo estudio.

Contenido de humedad
Las pruebas en hojas y ramas vivas revelaron un elemento clave: su alto contenido en humedad (84-96%) durante el período estival, lo que retrasa su entrada en ignición.
Bernabé y José Moya, del Departamento de Árboles Monumentales de la Deputación de Valencia. "Cuando nos desplazamos a la dantesca escena en 2012, nos asaltaba un gran pesar. Pero albergábamos la esperanza de que algunos cipreses habían sobrevivido"", dijo a BBC Mundo Bernabé Moya
"A mayor contenido en agua las plantas presentan una mayor resistencia a las llamas", explicó Bernabé Moya.

Bernabé Moya explicó a BBC Mundo que "el tiempo de ignición de las partes vivas del ciprés mediterráneo es entre 1,5 y 7 veces superior, en los tests de laboratorio, al de otras especies forestales mediterráneas como la encina, el enebro común y el pino rodeno".

Además, debido a las dimensiones reducidas de sus hojas, "la hojarasca que genera el ciprés en suelo es muy compacta. La circulación de aire en su interior es menor que en otras especies, como la pinocha de los pinos".

Y esta capa densa y compacta de hojarasca también "actúa como una 'esponja' que retiene humedad", según Della Rocca.

Arquitectura de la copa
Los científicos usaron genotipos seleccionados de una variedad de ciprés mediterráneo, Cupressus sempervirens var. horizontalis, que es resistente a una enfermedad conocida como "chancro del ciprés" causada por el hongo Seiridium cardinale.

Recogiendo muestras de hojarasca de ciprés en la parcela del proyecto CypFire.
Recogiendo muestras de hojarasca de ciprés en la parcela del proyecto CypFire. La hojarasca es compacta, con menor circulación de aire, y funciona como una esponja que retiene humedad.
"Esta pandemia es una amenaza muy peligrosa al ciprés. Hace que mueran grandes porciones de la copa y haya exhudaciones de resina del tronco y las ramas", explicó a BBC Mundo Della Rocca.

A diferencia de otras variedades de ciprés mediterráneo, en el horizontalis "las ramas se insertan en el tronco con ángulos de entre 45 y 90 grados", señaló Bernabé Moya.

Esto significa que la vegetación muerta usualmente no queda atrapada.

Por otra parte, "la forma de la copa del ciprés es densa y homogénea, lo que dificulta la circulación de aire, como queda evidenciado con la reconocida función de cortavientos del ciprés mediterráneo en la agricultura."

Resinas
"La composición química de las hojas está formada, además de celulosa y lignina como elementos estructurales, por una mezcla orgánica de resinas, terpenos, etc, que al liberarse en la atmósfera pasan a formar parte de los Compuestos Volátiles Orgánicos, VOSs”, explicó Bernabé Moya .

En especies altamente resinosas como los pinos, estas sustancias son cruciales en acelerar la combustión.

Della Rocca señaló que "a partir de tests preliminares, observamos que en condiciones experimentales, en los pinos el proceso de gasificación, volatilización, de estos compuestos inflamables sucede rápidamente. La ignición comienza desde esos gases y luego se transmite a las ramas y hojas".

"En el caso de los cipreses, tal vez los compuestos inflamables se gasifican gradualmente durante la fase de aumento de temperatura que precede a la ignición, por lo que no participan en el proceso de combustión".

Seto de Cupressus sempervirens con combustible fino, muerto y seco originado por podas y falta de limpieza
Vegetación muerta en un seto de ciprés. Los ciudadanos deben limpiar la vegetación muerta que se acumula por podas reiteradas, más allá de la especie, según Moya.
Desde la Patagonia a California
¿Podría el ciprés mediterráneo ayudar a combatir incendios en otras partes del mundo, como la Patagonia en Chile y Argentina, o California?

De acuerdo a Bernabé Moya, la especie "posee una gran plasticidad".

"Puede vivir en todo tipo de suelos excepto en los encharcados, así como sobre sustratos pobres y degradados, y crece dese el nivel del mar hasta más de 2.000 metros de altura".

Moya recuerda que la especie fue introducida hace siglos en América Latina donde se ha adaptado a muchas regiones.

"No tiene dificultades para crecer en las zonas de clima mediterráneo y templado de California, Chile y Argentina".

"Lo primero que habría que hacer es llevar a cabo estudios para determinar el grado de adaptabilidad e idoneidad de las diferentes variedades de ciprés mediterráneo a las condiciones locales y proceder a establecer parcelas experimentales".

Primeras plantaciones
El estudio europeo concluye que plantaciones con variedades seleccionadas de cipreses podrían ser una herramienta nueva y alternativa para contrarrestar el riesgo de incendios forestales en lugares con mayor riesgo, como las áreas de contacto entre bosques, zonas agrícolas o zonas habitadas, donde se producen focos de incendio con mayor frecuencia.

Como resultado del trabajo internacional, la región de la Toscana en Italia incorporó al ciprés mediterráneo en el listado de especies forestales idóneas para su uso en la lucha contra incendios forestales.

Variedades seleccionadas de ciprés mediterráneo var. horizontalis
Producción de variedades seleccionadas de ciprés mediterráneo var. horizontalis por el IPSP en Florencia. Las primeras plantaciones de barreras cortafuegos del Sistema Ciprés en España con estas variedades tendrán lugar en el otoño.
Y en España, "desde el Departamento de Árboles Monumentales y junto con el Departamento de Brigadas Forestales de prevención de incendios forestales de la Diputación de Valencia, IMELSA, llevaremos a cabo las primeras plantaciones de barreras cortafuegos del Sistema Ciprés en el país a lo largo de este otoño", señaló Moya.

Otra aplicación importante del estudio, según el investigador, es que los ciudadanos pueden contribuir a incrementar la protección de sus propiedades frente al fuego.

"Tiene que ver con los aspectos relacionados con un adecuado mantenimiento y limpieza de los setos y vallas de las urbanizaciones y chalets, independientemente de la especie utilizada".

"Es imprescindible eliminar todas las ramas secas y muertas, que se acumulan en el interior de los setos, como consecuencia de la poda reiterada".

Generaciones futuras
La resiliencia del ciprés mediterráneo muestra para Moya que "la naturaleza tiene la respuesta a muchos de los problemas que enfrentamos".

Ciprés monumental en el Bosque de Tavri, Montañas Blancas, Creta, Grecia.
"La naturaleza tiene la respuesta a muchos de los problemas que enfrentamos", asegura Bernabé Moya. Ciprés monumental en el Bosque de Tavri, Montañas Blancas, Creta, Grecia.
Pero el estudio también apunta a la necesidad de tomar medidas urgentes.

Para el botánico español, "la vulnerabilidad de las masas de vegetación frente a los incendios está relacionada con la falta de información a la población, de apoyo a la investigación y al abandono del mundo rural, una situación que se agravará con el cambio climático".

Muchos problemas como la desertificación, los incendios forestales, la pérdida de biodiversidad y el abandono del medio rural pueden revertirse con la plantación y el cuidado de bosques, según Moya.

"Es urgente que la humanidad se tome en serio estos problemas".

"La lucha contra los incendios es un esfuerzo de todos. Se lo debemos al bosque y a las generaciones futuras".

Refugiados: ¿los Balcanes ha perdido la memoria?

Refugiados cruzan la frontera entre Grecia y Macedonia. (Robert Atanasovski/AFP/Getty Images)













¿Cómo están gestionando los países balcánicos la llegada masiva de refugiados? ¿Cuál es el papel de la Unión Europea?

Natalija Dević tuvo un fin de semana complicado. El jueves publicaba su nueva colaboración en el periódico serbio Danas con el título Stranci u Beogradu (Extranjeros en Belgrado), y el viernes vivía su pico de impopularidad. Entre otros dislates utilizaba el calificativo bula, forma despectiva de referirse a las mujeres que llevan velo. Anteponía su posición de belgradense (luego se supo que era montenegrina) a la imagen indecorosa de los inmigrantes sirios, afganos o libios, derrumbados en los parques de la capital, o se preguntaba si para ellos las mujeres locales irían demasiado “desnudas“. Esta, y otras aseveraciones, reconociendo que venía recién llegada de la playa. Todo de muy mal gusto, incluso para la alta alcurnia capitalina. De ser otra la publicación —las hay donde estos artículos tienen cabida— el asunto hubiera pasado desapercibido, pero Danas tiene una reputación que mantener, como periódico defensor de los derechos humanos que se le presupone. El comité editorial publicaría una rectificación el lunes. Dević anunciaba que cancelaba sus colaboraciones con el diario y pedía disculpas por si había ofendido a alguien.

Dević quiso tratar el tema con frivolidad. Chispear, elegante y sofisticada, como si fuera la protagonista de una sitcom neoyorquina, frente a toda esta chusma de sombras oscuras y medievales. Sin embargo, el tema es mucho más grave que un conflicto estético o clasista. El comisionado de Inmigración, Asuntos Internos y Ciudadanía de la Unión Europea, Dimitris Avramopoulos, dice que es la “peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial”. Solo en julio más de 100.000 personas entraron por la frontera sur de la UE. Desde el 1 de enero, unas 90.000 personas han llegado a Serbia. La media es de unos 2.000 al día. Desde Turquía a Grecia, para luego recorrer Macedonia. Muy pocos lo hacen por Bulgaria, que ha levantado un muro que ocupa de momento más de 50 kilómetros de frontera, y 4 metros de alto frente a Turquía. Van hacia Reino Unido, países escandinavos y Alemania, que este año llegará a las 800.000 peticiones de asilo. La mayoría son sirios, afganos y eritreos. Muy pocos se quedan en los Balcanes, casi todos recorren la región sin intención de quedarse.

En la estación de trenes de Gevgelija, una ciudad macedonia de menos de 16.000 habitantes, se han vivido escenas de tensión. Las peleas entre pasajeros por entrar en un vagón son habituales, con palos y navajas de por medio. Los familiares introducen a sus hijos por las ventanas, y luego buscan cómo entrar en el vagón. Si no lo consiguen, los hijos vuelven a la salir por la ventana. Asfixias, quemaduras, forcejeos y horas interminables de espera. El verano ha sido muy caluroso en los Balcanes, con temperaturas de 40 grados, y las carreteras, que atraviesan el sureste europeo, están siendo recorridas por familias enteras que caminan por los arcenes como fantasmas salidos de los maizales. Viendo las noticias provenientes de las islas griegas de Kos o Lesbos, esta cifra no cesará de crecer durante los próximos meses, hasta que llegue el invierno y el viaje más que una odisea, se convierta en una cruzada imposible.

En Macedonia, los recién llegados tienen 72 horas para salir del país o pedir finalmente asilo, así que muchos dedican este tiempo a subirse al tren que va hacia Belgrado. Hubo un campo para inmigrantes (Gazi Baba), pero fue cerrado en julio al haberse convertido como denunciaron varias ONG en un “centro de detención”. Así que las autoridades locales, ahora, ofrecen la puerta de salida hacia Serbia, que en los últimos dos meses ha visto llegar a más de 40.000 personas, aunque esta cifra aumenta cada día. La última decisión gubernamental ha sido declarar el Estado de emergencia para que el Ejército se haga con el control de la frontera norte y sur del país. De momento, ya ha habido incidentes con las autoridades, que han utilizados gases lacrimógenos para dispersar a una marea que entra en el país como puede e intermitentemente la dejan.

En Macedonia, pero también en Serbia, el comportamiento de estos “viajeros involuntarios”, por lo general, es modélico, teniendo en cuenta las circunstancias. Con efectos balsámicos, para incrédulos y xenófobos, que medran en las redes sociales, lo cierto es que los visitantes permanecen tumbados sobre el césped desecado de algún lugar en Belgrado o Subotica con la ropa tendida en las ramas de los árboles, lavándose la cabeza en cisternas o fuentes compartidas con largas colas, estoicamente, indefensos frente a los que llegado el día puedan cometer cualquier agresión o abuso. Con muy pocas pertenencias, sobre un banco de un parque de Belgrado, una pareja desorientada puede ver a los niños saltar sobre un dragón hinchable gigante, mientras un hombre ojea el móvil y agota la poca batería que logró cargar en algún bar o gasolinera. No están para más conflictos que el que ya viven con su propia existencia. No quieren molestar y no quieren deberle nada a nadie, así se pronuncian en varios medios de comunicación serbios y macedonios, avergonzados y examinados. Solo quieren llegar a Europa occidental, porque saben que en los Balcanes no hay trabajo. Mientras, el Gobierno serbio planea construir un centro habilitado para 3.000 personas antes de que llegue el invierno. Uno disponible, el de Krnjača, para muchos, es una pausa innecesaria, o una trampa burocrática que les dejará allí retenidos. La UE de momento se va a gastar en Serbia más de 3 millones de euros en la recepción de los refugiados, como también se espera la implementación de otros proyectos por valor de 8 millones de euros.

Pese al filón que supone esta llegada masiva de personas de religión musulmana para el periodismo sensacionalista, también es objeto de análisis el pulso de la sociedad ante los inesperados huéspedes, confundida como está todavía, a la espera de saber cómo pronunciarse, observando las reacciones del resto de sus vecinos y compatriotas. Poco a poco descubren que hay voluntarios y organizaciones locales que ayudan a los necesitados, incluso el primer ministro serbio se personó seguido de los medios locales para tranquilizar a los refugiados. Algunos descubren que entre los nuevos visitantes hay los que llevan en la cartera miles de euros, incluso los que se permiten un hostal durante la travesía. Los más reflexivos descubren que sus propios compatriotas están haciendo dinero con estos “turistas ocasionales”, que no piden dinero, pero sí compran comida rápida, botellas de agua, pañales de bebés y no se emborrachan por las noches, para solo quedarse por algunos días con perfil bajo y maneras de hombre tranquilo en los parques de los aledaños de las estaciones de autobuses y trenes, lugares en donde, todo sea dicho de paso, ni los mismos locales han pasado más que un par de horas en sus vidas.

Hungría parece estar menos confundida. Está construyendo una valla de cuatro metros en su frontera con Serbia. Durante el último año ha recibido más de 61.000 peticiones de asilo. Como se analizaba en Lefteast, el partido de Viktor Orban, el Fidesz, ha comenzado una campaña de carteles exigiendo de los recién llegados que respeten la cultura y las leyes húngaras y no le quiten los trabajos a los húngaros. Además del problema moral que genera estos pósters, se encuentra el lingüístico. Están en húngaro, con lo que solo los comprenden los votantes. El país centroeuropeo se ha convertido desde hace tiempo en adalid de la lucha antimigratoria (así se declara casi la mitad de la población húngara). Hungría ha suspendido su adhesión a la regulación de Dublín por “razones técnicas”. Los que ahora llegan reciben la categoría de inmigrantes económicos, no aprobando peticiones de asilo de ningún refugiado llegado de cualquier país de la Unión. No obstante, el partido satírico fundado en 2006, Magyar Kétfarkú Kutya Párt (Partido húngaro doble rabo de perro) ha respondido con sus propios carteles en inglés (¡Vengan a Hungría por todos los medios, nosotros ya estamos trabajando en Londres!).

Sorprende que Natalija Dević defienda que ni en los tiempos de Slobodan Milošević había visto tantos refugiados en las calles de Belgrado —lo cual es cierto porque lo tenían prohibido pero también porque eran forzados a ir a otros lugares de la geografía serbia—. Sorprende porque no hay ciudad serbia o ex yugoslava que no haya cambiado radicalmente su tejido social en las dos últimas décadas. Sorprende, además, porque este verano hace dos décadas que cerca de 250.000 serbios fueron expulsados de Croacia durante la Operación Tormenta, en la que también fue la otra mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La cifra se eleva si contabilizamos los casi 4 millones de desplazados y refugiados que generaron las guerras de secesión de Yugoslavia. Sorprende porque las migraciones forzosas son parte del acervo local, sobre las cuales se ha construido la épica nacional desde hace siglos. Resulta extraño, en definitiva, que haya locales que no entiendan las circunstancias extremas que viven sirios, afganos, libios. Aunque haya quien tenga 10 billetes de 100 euros en los bolsillos para pagarse algunas noches bajo techo… y a la mafia que espera en las fronteras de la UE, lo cual no deja de ser un privilegio respecto a los que no pueden ni emigrar. En los Balcanes todo el mundo se siente víctima de algo, incluso sin saberlo de su absoluta falta de memoria, o lo que es peor, de empatía. Tampoco sorprende que la respuesta a este desafío humanitario, de dimensiones catastróficas, sea fragmentada, como sostenía en su artículo la profesora, Ruth Ferrero Turrión. No sorprende, sin embargo, que la ausencia de ayuda o el rechazo a la llegada de refugiados provenga de algunos de los países que por acción o inacción más tuvieron que ver con las causas que provocaron esta avalancha. Hagamos balance desde el 11S. Digo que no sorprende, al menos, para la mayoría de los balcánicos. Si el mundo es una realidad global, también lo son sus problemas. Parece que no tanto sus soluciones, basadas en muros cada vez más altos.



Fuente: http://www.esglobal.org/refugiados-los-balcanes-ha-perdido-la-memoria/

miércoles, 26 de agosto de 2015

Arabia Saudí deja en libertad al clérigo que violó y mató a golpes a su hija de 5 años por impura

Fayhan Al Gamdi
Fayhan Al Gamdi es un famoso telepredicador de Arabia Saudí, habitual en los programas de televisión locales, donde pontifica sobre moralidad y buenas costumbres. El 25 de diciembre de 2011, Lama, su hija de cinco años, ingresaba en el hospital Rey Saud de Riad con el cráneo aplastado, el brazo izquierdo y varias costillas rotas y una uña arrancada.
El telepredicador confesó al ser detenido que ‘disciplinó’ a Lama, ante su temor a que hubiera perdido la virginidad. Admitió que, tras un examen ginecológico que no le dejó satisfecho, usó un bastón y cables eléctricos con la niña. En 2013, un tribunal de Bani Tamim Hawtat, a 160 kilómetros al sur de la capital Riad, sentenció Al Gamdi a ocho años de prisión y 800 latigazos.

Hoy, tanto los cargos de homicidio como de violación han sido retirados, al no encontrar semen en el interior de la niña, quedando solo una acusación de “disciplina excesiva que resultó en la muerte”, informa el diario saudita Al Sharq. “El Tribunal de Apelaciones ha decidido liberar a mi cliente en libertad bajo fianza y enviar el caso a un tribunal inferior para revisarlo”, ha anunciado su abogado.

Luma murió después de cuatro meses en coma y no fue enterrada hasta otros cuatro meses después, en espera de la investigación y los procedimientos de autopsia.


Fuente: http://www.yometiroalmonte.es/2015/08/26/arabia-saudi-libertad-clerigo-violo-mato-golpes-hija-5-anos-impura/

Israel libera en pleno desierto a cientos de ‘sin papeles’ detenidos




Un inmigrante africano espera un medio de transporte tras ser liberado en el Negev, al sur de Israel. / MENAHEM KAHANA (AFP)
Las autoridades prohíben que los demandantes de asilo africanos vayan a Tel Aviv

Israel comenzó a poner en libertad este martes a centenares de inmigrantes indocumentados africanos que permanecían desde hace más de un año en el centro de internamiento para extranjeros de Holot, en pleno desierto del Negev, en el sur del país. El Tribunal Supremo ordenó su liberación hace dos semanas tras reducir a 12 meses el plazo máximo de detención, que estaba fijado en 20 meses en la Ley de Extranjería.

Organizaciones humanitarias israelíes como Médicos por los Derechos Humanos denunciaron que los 750 sin papeles que abandonaron el centro de Holot no contaron con ningún servicio de transporte organizado y tuvieron que dirigirse caminando a las escasas paradas de autobuses de esa zona desértica. La misma ONG criticó también la prohibición de viajar a las ciudades de Tel Aviv y Eilat (en la costa del mar Rojo) impuesta a los recién liberados. Se trata de las zonas de Israel con mayor porcentaje de inmigración irregular, donde cuentan con familiares, amigos y oportunidades de trabajo. Otros 428 internos saldrán en libertad el miércoles, cuando vence el plazo dado por el Supremo al Gobierno israelí

El Ejecutivo del primer ministro Benjamín Netanyahu ha adoptado una política de mano dura con los inmigrantes indocumentados y demandantes de asilo, a los que suele denominar “infiltrados”. Naciones Unidas tiene registrados a unos 53.000 sin papeles en Israel, de los que 36.000 proceden de Eritrea y otros 14.000 de Sudán. Solo uno pocos reciben asilo político y la mayoría acaban siendo expulsados del país a través de la península del Sinaí.

Tres de los cristianos asesinados por el Estado Islámico el pasado abril en una playa de Libia eran eritreos que habían sido deportados de Israel, según grupos humanitarios que les identificaron en un vídeo, que pretendían viajar hasta Europa desde el país norteafricano.

Los detenidos que han salido del centro para extranjeros de Holot dejan de recibir atención médica y los 600 shekels (unos 150 euros) mensuales que les proporciona la Administración israelí. A partir de mañana solo permanecerán en sus instalaciones 550 sin papeles, pero el Gobierno ya ha anunciado que miles de indocumentados que se concentran en los distritos del sur de Tel Aviv van a ser internados allí.

El alcalde de la ciudad de Arad, la más próxima al centro de detención de Holot, ordenó a la policía municipal que se desplegara en los accesos a la localidad para impedir la entrada de los extranjeros que acaban de ser liberados, según informó el diario Haaretz. El regidor Nisan Ben Hamo responsabilizó de la situación al Ministerio del Interior, al prohibir a los inmigrantes dirigirse a Tel Aviv o a Eilat. “Van a acabar instalándose en las ciudades del sur, ya que no se ha organizado ningún servicio de transporte para ellos y no tienen adónde ir. En Arad ya están viviendo ahora mismo cientos de demandantes de asilo”, explicó el alcalde en su página en Facebook

Tina en el bosque de Charnia, la vida que no podía existir




Una Tina Negus adolescente buscando fósiles cerca de su casa allá por la primera mitad de los años ’50 del pasado siglo. Foto: Propiedad de Tina Negus vía trowelblazers.com

Cuando era niña, Tina Negus (Reino Unido, 1941) le tomó gusto a eso de los fósiles. Es que en aquella época no había videojuegos, ni móviles, y ni siquiera muchas teles. Así que los críos salían a la calle a jugar y hacían sus travesuras, como meterse en sitios que a sus padres no les gustaban. Según sus propias palabras, Tina se aficionó jugando “ilícitamente” (vamos, que si en casa se llegan a enterar, seguramente se habría llevado una buena azotaina como era corriente en aquellos tiempos) en una cantera abandonada próxima a su domicilio en Gratham, Lincolnshire, donde había un montón de fósiles de amonites, belemnites y cosas así fijados a sus calizas azules del entonces llamado Liásico Superior, que desde chiquitaja cautivaron su imaginación

Puesto que también faltaba bastante para que inventasen Internet, y Tina era muy curiosa, su afición le llevó a la biblioteca pública local. Ahí leyó un montón de cosas sobre geología, biología, paleontología y esos rollos de científicos. El caso es que conforme se adentraba en la adolescencia, acabó bastante enterada de estos temas. Y a principios del verano de sus quince años, Tina pidió a sus padres que la llevaran al cercano Bosque de Charnwood. Ya habían estado varias veces, pero esta vez Tina no deseaba simplemente hacer picnic en un lugar hermoso como ese. En la biblioteca había leído un ensayo sobre su geología y le llamó la atención que existiese una cantera con depósitos de ceniza volcánica surgida bajo el mar, cuando aquello fue un mar. Eso era algo que Tina nunca había visto y, como además conocía muchos de los lugares mencionados gracias a las excursiones anteriores, se motivó. Así que copió todos los mapas del ensayo a mano –tampoco había fotocopiadoras– y con la excusa de ir a recolectar arándanos, convenció a sus sufridos padres de que la llevasen otra vez en junio o principios de julio de 1956; no recuerda bien la fecha exacta. Pero tuvo que ser por ahí, porque los arándanos todavía no estaban maduros.

Y para el Bosque de Charnwood marcharon. En cuanto pudo, Tina se metió por el camino de cabras que conducía a la cantera en cuestión. Durante un buen rato, se quedó flipada con aquellas rocas de color gris oscuro y tono verdeazulado, como era su gusto. Entonces sus ojos cayeron sobre algo más: uno de sus amados fósiles. Parecía una especie de hoja de helecho fosilizada, sin nervio central, sino con sus foliolos dispuestos como en zigzag. Pero había un pequeño problema. Según sus mapas y notas copiados tan cuidadosamente, la piedra donde se hallaba el fósil era precámbrica. Y todos los libros gordos y los grandes sabios y sus profesores y el mundo entero afirmaban taxativamente que la vida compleja apareció en el Cámbrico, o sea después. Aquel fósil que tenía ante sus ojos no tenía el menor derecho a existir. Faltaría más. Una forma de vida compleja antes del Cámbrico, y encima con aspecto de planta terrestre, ¡menuda idiotez!

El fósil índice de Charnia en su roca precámbrica que observó Tina, con unos 580 millones de años de antigüedad, actualmente expuesto en el New Walk Museum & Art Gallery de Leicester, Inglaterra. Cuando Tina reparó en él, todo el mundo daba por sentado que la vida pluricelular compleja se originó en el Cámbrico, decenas de millones de años después, y esto simplemente no podía existir. Imagen: Wikimedia Commons.
 
Sólo que aquella especie de fronda estaba allí, casi mirando desafiantemente a Tina desde la profundidad del tiempo. Mucho, mucho tiempo: bastante más de medio millar de millones de años. Cuando aquel ser estuvo vivo, los días sólo duraban 22 horas y los años tenían 400 días divididos en 13 meses. El Sol y la Tierra estaban en otro lugar de la galaxia y las estrellas nocturnas eran completamente distintas de las actuales. El oxígeno todavía estaba acumulándose en el aire. Aquel bosque y aquella cantera estaban muy cerquita del Polo Sur, en el fondo de un superocéano al que ahora llamamos Panthalassa, que bañaba las costas extrañas de un único supercontinente hoy denominado Pannotia. Y dijeran lo que dijesen los libros gordos, los grandes sabios, sus profes y el mundo entero, el fósil imposible de Tina llevaba ahí desde entonces.

Tina hizo lo que hacen los buenos científicos. Como faltaban muchas décadas para que una chavala de 15 años pudiera tener un móvil con su cámara de nosecuántos megapíxeles, primero se limitó a no tocar nada. Al día siguiente, en el colegio, se acercó a su profesora de geografía para contarle que había encontrado un fósil en una roca precámbrica. La profe contestó al instante: “No hay fósiles en las rocas precámbricas.” Tina le dijo que ya lo sabía, pero ella lo había visto con sus propios ojos. Sin ni siquiera mirarla, la profe replicó: “¡Pues entonces no será una roca precámbrica!” Tina insistió: ese fósil estaba en una roca precámbrica. Su profe repitió: “Ya te he dicho que no hay fósiles en las rocas precámbricas.” Y completado así el círculo, se marchó dejándola con la palabra en la boca.

Pero Tina, aparte de curiosa, era cabezona. Pidió una vez más a sus padres que la llevaran de nuevo al lugar. Y esta vez, un poquito obcecada, no tuvo una idea tan buena: se llevó el martillo de minero de papá. Contaremos en su defensa que seguía teniendo quince años y necesitaba saber qué era aquella cosa. Y también que tuvo el buen juicio de no dar un solo golpe cerca del fósil. Lo que intentaba era sacar el trozo de roca entero, fósil incluido, pero intacto. Por fortuna, al poco rato descubrió que aquella piedra era demasiado dura y sus martillazos apenas tenían algún efecto. Ya a la desesperada, la buena científica volvió a su sesera adolescente. Ese día les acompañaba su abuelo, que siempre llevaba encima un bloc de notas con su correspondiente lapicero. Tina le pidió un par de hojas, el lápiz, y sacó un calco del fósil como los científicos verdaderos. Con él se fue al museo local, para intentar compararlo con las piezas que tenían allí, sin ningún éxito. Repasó todos los libros de geología y paleontología a los que pudo poner las manos encima. Nada. Finalmente se cansó y, desilusionada, guardó el calco en su carpeta.

Aún intentó un último viaje al Bosque de Charnwood hacia finales del año siguiente, 1957. Entonces descubrió, para su horror, que su fósil ya no estaba. Ni el fósil ni la roca. En su lugar había marcas de agujeros de perforación y las herramientas que habían usado para extraerla. Lo único que la consoló fue que, a juicio de sus familiares, parecía un trabajo profesional y no la barbarie de algún vándalo. Supusieron que el fósil de Tina habría pasado a formar parte de la colección de alguien. Así quedó la cosa.

Aunque Tina no se olvidó de él. En 1961 se graduó en zoología, botánica y geografía en la Universidad de Reading, especializándose en zoología. Luego estuvo dos años investigando la ecología de los mejillones de agua dulce. En ese periodo, la universidad organizó un viaje al famoso Museo de Historia Natural de Londres, con sus casi 80 millones de especímenes. Tina pensó que quizá ahí encontraría la respuesta a aquel misterio de su adolescencia. Se lo repasó entero, sala por sala y era geológica por era geológica, buscando alguna pieza que coincidiera con su fósil… sin encontrar nada. Cabezota, escribió a casa para que le mandaran aquellos calcos que tomó con el bloc y el lápiz del abuelo. En cuanto los recibió, se presentó en el Departamento de Geología de su universidad a preguntar si alguien tenía alguna idea de qué demonios podía ser aquello. Al principio la miraron raro, pero entonces alguien recordó algo y le mostró un paper recién publicado por un cierto doctor Trevor Ford, de la Universidad de Leicester.
 
Arriba: Molde del holotipo de Charnia masoni. Abajo: Impresión artística de cómo pudo ser cuando vivía fijada a los fondos del superocéano Panthalassa precámbrico. Imágenes: Wikimedia Commons / Andy Kerr (
El título era, ni más ni menos, Fósiles precámbricos del bosque de Charnwood. ¡Y allí estaba el suyo! Se trataba de un descubrimiento revolucionario: ni más ni menos que uno de los dos primeros ejemplares confirmados de la biota ediacárica, formas de vida complejas decenas de millones de años más antiguas que lo asegurado por los libros gordos, los grandes sabios, los profesores y el mundo en general hasta entonces. Tina siempre tuvo razón: su fósil era un ser complejo anterior al Cámbrico y ahora se llamaba Charnia masoni, con unos 580 millones de años de antigüedad.

Roger Mason, también de 15 años, con el primitivo equipo de escalada que usaba cuando observó a Charnia en la cantera del Bosque de Charnwood. A diferencia de la familia de Tina, su padre conocía al Dr. Trevor D. Ford del Departamento de Geología de la Universidad de Leicester y llamó su atención sobre el descubrimiento. A partir de ahí se confirmó que lo imposible era posible. Foto: © Leicester Mercury, 1957.

Lo de masoni era por otro chaval de 15 años, Roger Mason, igualmente aficionado a los fósiles. Un año después de que Tina lo observara por primera vez, Roger fue a practicar escalada con sus colegas a la cantera en cuestión y reparó en su extrañeza igual que Tina. Pero a diferencia de Tina, la familia de Roger tenía vinculación con el mundo académico y así su redescubrimiento llegó rápidamente a oídos del Dr. Trevor D. Ford.

El Dr. Ford se mostró escéptico al principio, pero accedió a ir a echar un vistazo y quedó atónito. E inmediatamente pasó a la acción. Así pues, el fósil no había sido retirado de la cantera por ningún coleccionista, sino por un equipo de la Universidad de Leicester dirigido por el Dr. Ford. De ahí que el trabajo fuese tan profesional. Y además del Charnia masoni también habían extraído otro fósil precámbrico, el Charniodiscus concentricus, con una forma circular que también había llamado la atención de Tina pero no le dio mayor importancia. Actualmente se encuentran en el New Walk Museum & Art Gallery de Leicester como los primeros especímenes confirmados de que la vida compleja fue posible antes de que fuese posible la vida compleja. Tina y Roger acababan de descubrir –o demostrar, como ahora veremos– un ámbito completo de la vida que existió durante decenas de millones de años, llamado la biota ediacárica.  Moraleja: mientras sigas el método científico –y eso vale para todo o casi todo en esta vida, no sólo para las “cosas científicas”– nunca te fíes excesivamente de los libros gordos, los grandes sabios, los profesores, el mundo en general y los adultos en particular. Ser más viejos no nos hace ni más inteligentes ni necesariamente más sabios y a veces somos unos cretinos bastante soberbios. Unos idiotas, vamos.

La biota ediacárica.
Charnia masoni y Charniodiscus concentricus sólo son dos ejemplos de una vasta vida marina compuesta por seres pluricelulares complejos que aparecieron poco después de la descongelación del periodo Criogénico (sobre todo a partir de la llamada explosión de Avalon) y comenzaron a difuminarse poco antes de principios del Cámbrico; es decir, coincidiendo a grandes rasgos con el periodo ediacárico (hace entre 635 y 542 millones de años.) Con alguna excepción que luego veremos, fueron los primeros seres complejos que aparecieron y perduraron largo tiempo sobre la faz de este planeta. Algún autor objeta al uso de la expresión biota ediacárica como si fuesen seres aparte del proceso evolutivo global de la vida terrestre y prefiere restringir el término a la mera datación estratigráfica. Sea como fuere, muchos de estos seres presentan características que los distinguen de la vida que seguimos adelante a partir de la explosión cámbrica
.


Impresión artística del fondo marino precámbrico que hoy en día son las colinas de Ediacara, Australia, que dan nombre al periodo ediacárico. Imagen: Wikimedia Commons

Hay que reseñar que Tina, Roger y el Dr. Ford no fueron los primeros en darse cuenta de que algo raro pasaba con la supuestamente imposible vida compleja precámbrica. De hecho, el Ediacárico toma su nombre de las colinas de Ediacara, al Sur de Australia. Ahí fue donde en 1946 el geólogo Reg Sprigg encontró unas ciertas “medusas” en un yacimiento que parecía muy anterior al Cámbrico. Tampoco él había sido el primero. Ya en 1868, el escocés Alexander Murray había hallado fósiles de Aspidella terranovica en eso, Terranova, por debajo el entonces denominado “estrato primordial.” En 1933, el alemán Georg Gürich se topó con fósiles de Rangea schneiderhoehoni en la Formación Nama de la actual Namibia, donde también han aparecido restos de Ausia fenestrata. Pero como la creencia en que la vida compleja surgió a partir del Cámbrico estaba tan firmemente establecida, estos hallazgos se disputaron por todas las vías: que si la datación de los estratos no estaba clara, que si había habido contaminación de las muestras, que si en realidad no eran fósiles sino formaciones minerales curiosas, etcétera. Lo habitual en estos casos.

La importancia del descubrimiento de Tina, Roger y el Dr. Ford radica en que fue un auténtico manotazo que tiró todas estas objeciones por la borda. La geología de las Midlands británicas está extremadamente bien documentada y datada, el fósil permanecía prístino en su roca precámbrica y claramente Charnia masoni fue alguna clase de ser vivo, se ponga como se ponga quien se ponga. Qué clase de ser vivo es cuestión aparte. La biota ediacárica es tan distinta de lo habitualmente conocido y tan diversa –se han encontrado muchísimos seres más, a cuál más peculiar– que se sigue discutiendo qué son exactamente. Para ser más rigurosos, cuál es su clasificación taxonómica. Distintos especialistas han intentado encuadrarla prácticamente en todas las categorías, desde los cnidarios (o sea, animales) y los metazoos basales hasta las algas, los hongos, los líquenes, los protistas gigantes (al estilo de los Xenophyophorea), los organismos coloniales e incluso en su propio filo o reino aparte. Actualmente se tiende a pensar que fueron alguna clase de metazoos, o sea animales, pero sumamente difíciles de emparentar con quienes vinimos después.

En suma, que ni puñetera idea. Para acabar de arreglarlo, en 2014 se identificaron unos bichitos marinos en forma de seta llamados Dendrogramma que parecen compartir algunas características con seres ediacáricos como Albumares brunsae, Anfesta stankovskii y Rugoconites. Aunque se les ha ubicado en el reino animal, tampoco saben muy bien dónde más colocarlos en el “árbol de la vida.” El nombre se les puso por la disposición de sus canales digestivos, que recuerdan a un dendrograma… y punto. Así que por el momento son los únicos miembros de la familia… eso, Dendrogrammatidae. Para todo lo demás, son incertae sedis, o sea que quién sabe. Van intentar secuenciarles el ADN, a ver si nos enteramos de algo más. Encuentro de lo más acertado el “apellido” que le han adjudicado a uno de ellos: Dendrogramma enigmatica, porque representan un auténtico enigma. Y eso que estamos hablando de seres perfectamente existentes hoy en día y que podemos estudiar (y están estudiando) con todo detalle. Ahora imagínate la pesadilla de catalogar a unos seres todavía más enigmáticos, quizá emparentados con estos o quizá no, que desaparecieron hace como medio millar de millones de años dejándonos sólo un puñado de fósiles.

Dendrogramma enigmatica. La muestra fue recogida en 1986 a entre 400 y 1.000 metros de profundidad en el talud continental del Estrecho de Bass que separa Australia de Tasmania. En 2014 fue identificada, o más bien “no-identificada”, como una especie animal sin relación taxonómica aparente alguna con ninguna otra conocida pero presentando similitudes con algunos medusoides ediacáricos. (Just, J.; Kristensen, R. M.; Olesen, J.: “Dendrogramma, New Genus, with Two New Non-Bilaterian Species from the Marine Bathyal of Southeastern Australia (Animalia, Metazoa incertae sedis) – with Similarities to Some Medusoids from the Precambrian Ediacara.” PLoS One, 3 de septiembre de 2014; 9(9):e102976. doi: 10.1371/journal.pone.0102976. eCollection 2014.)

Como te decía, la biota ediacárica parece presentar una serie de características distintivas comunes, o eso nos parece con el material que ha quedado para trabajar. Para empezar, fueron todos seres marinos, entre otras cosas porque –con permiso de estas personas– en la tierra y el aire no había aún ningún ser vivo complejo. Pero no, no es sólo por eso: todos los fósiles han aparecido en estratos que permanecieron sumergidos durante el Ediacárico, aunque exista alguna opinión divergente. Y además bastante sumergidos, por debajo de la zona fótica (o sea, la capa del mar que puede atravesar la luz solar), así que no pudieron usar la fotosíntesis. Pueden presentar casi cualquier clase de simetría, incluyendo simetría bilateral como nosotros, o ninguna.

Algunos como Funisia dorothea pudieron reproducirse sexualmente. Dado que en su época los depredadores macroscópicos aún no existían, la respetable agencia Reuters calificó su existencia como muy agradable, imaginando que hubiesen dispuesto de un sistema nervioso capaz de apreciarlo: ningún depredador, mucho sexo. Pero creemos que la mayor parte eran asexuados; a cambio, algunos de estos últimos se reproducían de maneras francamente sofisticadas. También se ganaban la vida con gran facilidad: en su mayor parte debían ser seres sésiles, o sea que se fijaban al fondo para alimentarse del tapete microbiano subyacente o, mediante filtración, de cualquier cosa alimenticia que les pasara a través. Un lugar tranquilo para vivir, esos mares precámbricos. No obstante, Guy Narbonne opina que diversas características propias de los animales modernos fueron apareciendo en esta biota a lo largo del Ediacárico, como la movilidad (hace más de 555 millones de años), la calcificación (550 millones de años) y finalmente el comportamiento depredador (hace menos de 549 millones de años, ya aproximándose al Cámbrico.)

La misma extinción de la biota ediacárica es objeto de debate. No estamos seguros de cuándo y como se marcharon estos seres exactamente. Parece que aunque la inmensa mayoría ya se habían esfumado antes de que comenzara el Cámbrico, algunas comunidades pudieron pervivir hasta el Cámbrico Medio. Y no tenemos claro si fue una extinción rápida por sus propias razones, una sustitución al ser desplazados por los seres cámbricos o lo que llaman un modelo del gato de Cheshire, en el que la progresiva desaparición de los tapices microbianos del fondo marino precámbrico los habría ido haciendo desaparecer hasta que finalmente no quedó ninguno. Se discute también hasta qué punto constituyeron un verdadero ecosistema en el sentido moderno del término; es decir, si interactuaban más o menos entre sí o cada uno estaba ahí fijado a su trocito de tapiz microbiano cual percebe a la roca ignorando por completo lo que hubiera a su alrededor. Si como dice Narbonne desarrollaron comportamientos como el movimiento y la depredación, algo de ecosistema tuvieron que tener.

Por cierto que estos seres no han aparecido únicamente en esos países donde hablan raro. Cerca de Villarta de los Montes (Badajoz)  científicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Extremadura han hallado una estupenda colección de fósiles ediacáricos terminales que incluyen Cloudinas –el primer metazoo conocido con un esqueleto externo–, Sinotubulites, Namacalathus y algo que se parece a las Protolagena. Si te interesa el tema, puedes preguntar en el Geoparque de Villuercas – Ibores – Jara. Por su parte, Rusia, Ucrania, Canadá y China están plagadas. Esa vida que no podía existir estuvo repartida por todas partes durante millones de años, ahora ya sólo esperando a que un par de quinceañeros curiosos con la mirada limpia y la cabeza despejada se fijasen bien.

Cada vez más vida, cada vez más pronto.
Y es que como creo que ya te he contado varias veces, cuanto más sabemos, vemos que antes apareció la vida en la Tierra. Y la vida pluricelular también, como apunté en este otro excelente sitio.

Pero es que incluso todo esto comienza a quedarse algo obsoleto. Ahora mismo vamos teniendo dudas de que la biota ediacárica represente la primera vez que surgieron seres complejos en este planeta. Hoy tengo el gusto de presentarte también a la biota francevillense, con… ¡2.100 millones de años de antigüedad! A ver si nos entendemos tú y yo, compi: dos mil cien millones de años es más de la séptima parte de la edad del universo. Hace 2.100 kilos de años, el Sol brillaba casi un 20% menos que ahora, los años tenían 465 días divididos en 14 meses y medio y apenas comenzaba a haber oxígeno libre. El maldito uranio todavía era lo bastante rico como para encender un reactor nuclear natural con agua corriente 400 millones de años después (los materiales radiactivos van decayendo con el paso del tiempo.) Y de hecho lo hizo muy cerca de ahí, en Oklo (Gabón), a pocos kilómetros de Franceville. Por eso a la biota francevillense también se le llama gaboniontes: tanto Oklo como Franceville están en Gabón. Francia extrae uranio para sus reactores nucleares en el sector.

Sabemos todavía muy, muy poco de estos gaboniontes. Pero, al igual que pasó con Charnia, ahí están: fósiles circulares y elipsoidales de hasta doce centímetros, muy probablemente pluricelulares. En realidad, la vida pluricelular ha evolucionado al menos 25 veces independientemente en la historia de la Tierra, desapareciendo a continuación en la mayoría de las ocasiones. Lo que ya no es tan normal es que evolucione hasta crear seres macroscópicos tridimensionales de 12 centímetros. Y sin embargo, en el delta de un olvidado río paleoproterozoico, seguramente bajo una columna de agua con algo de oxígeno disuelto, estos bichos –no hay ninguna otra condenada manera de clasificarlos hoy por hoy– medraron durante una larga temporada antes de dejarnos sus fósiles en la pirita del lugar. Así que la biota ediacárica pudo no ser la primera vez que aparecieron seres complejos macroscópicos en este planeta. La biota francevillense, aunque seguramente mucho más simple, pudo adelantárseles en un millar y medio de millones de años o así.

¿Y qué pasó al final con los protas humanos de esta historia? Bueno, pues como ya sabemos Tina se hizo zoóloga, y además poetisa, fotógrafa y pintora; ahora, ya jubilada, sigue dedicándose a esto último. Roger, el otro quinceañero que redescubrió definitivamente a Charnia, acabó siendo profesor universitario de geología y aunque jubilado también, continúa colaborando con la Universidad China de Geociencias en Wuhan.  El Dr. Trevor D. Ford, nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico y esas cosas de los isleños, está jubiladísimo pero hace poco aún seguía organizando charlas y seminarios sobre estos temas en su Leicester natal. En 2007, Roger y el Dr. Ford invitaron a Tina a participar en uno de estos seminarios como predescubridora de ese fósil que demostró la existencia de la vida que no podía existir.

Cloudina carinata del Ediacárico terminal (hace unos 540 millones de años) con exoesqueleto mineralizado, hallada en las dolomías del anticlinal del Ibor-Guadalupe, Extremadura. Foto: Geoparque Villuercas-Ibores-Jara.

El otro protagonista, la ciencia, salió ganando como hace siempre. Los científicos, como humanos que son, pueden resultar a veces más duros de mollera. :-P Pero el poder y la grandeza de la ciencia radica precisamente en que siempre es capaz de cambiarse a sí misma y corregir sus propios errores, siguiendo el método científico, para perfeccionarse cada vez más y más y así darnos todo lo que nos ha dado, y nos dará. Y en la misma raíz de la ciencia está la curiosidad, ese observar algo que quizá muchos hayan visto pero nadie había observado antes –como seguramente muchos habrían visto el fósil del Bosque de Charnwood, empezando por quienes trabajaron en la cantera durante muchos años, pero nadie lo había observado–, pensar aquello de “¡qué curioso!” y no parar hasta descubrir lo que es y cómo funciona. La misma curiosidad que nos ha llevado a lo largo de los milenios desde preguntarnos qué demonios serían aquellas lucecitas que brillan en el cielo por la noche hasta pasear nuestras naves-robot por las proximidades de Plutón. Desde preguntarnos por qué la gente se ponía enferma hasta tener la mayor esperanza de vida y las menores tasas de mortalidad infantil de toda la historia de la humanidad. Desde preguntarnos qué sería el rayo y esas chispitas de los prendas de lana hasta construir los dispositivos electrónicos que estamos usando ahora mismo tú y yo. La misma curiosidad que, si no cometemos ninguna estupidez monumental por el camino, nos llevará adonde ahora mismo ni siquiera podemos imaginar.


Tina Negus y Roger Mason en la actualidad. Ahora ya no son ningunos quinceañeros, pero siguen haciendo lo que siempre amaron: Tina fotografiando aves y Roger con un yacimiento precámbrico a la espalda. Fotos: Birdnote Team / The Thought Stash




Fuente: http://www.lapizarradeyuri.com/2015/08/26/tina-en-el-bosque-de-charnia-la-vida-que-no-podia-existir/